Lunes, 15 de noviembre de 2010
Francisco Durand: La guerra in?til
La pol?tica de prohibici?n de drogas empez? en EEUU en 1922, junto con el alcohol. El prop?sito era frenar el consumo de opio, marihuana y coca?na, lo que constitu?a ante todo un problema de "mal comportamiento social", y de salud en los casos de sobredosis y adicci?n. Sin embargo, tal pol?tica no ha dado resultados y ha creado un problema m?s grave de violencia y corrupci?n.
La prohibici?n del alcohol dur? hasta 1933 porque fue in?til y gener? violencia. La de las drogas, m?s sumergida en el miedo y la psicosis, contin?a y se ha elevado a la categor?a de guerra.
Nixon declar? la Guerra Contra las Drogas en 1968 en momentos que se dispar? el consumo y la experimentaci?n. Como odiaba a los hippies, y quer?a ley y orden, aumentaron las sanciones, y Washington 'externaliz?' el problema. Era una conspiraci?n externa y hab?a que "atacar las fuentes", como si su consumo se iniciara en la oferta de coca-coca?na y marihuana de Am?rica Latina. As? fue como Estados Unidos y Colombia empezaron a fumigar las plantaciones de marihuana. Mientras tanto, el consumo de hierba baj? un tanto en los EUA, pero se convirti? en productor, al mismo tiempo que degustaba m?s de la coca?na, moda que empez? en Hollywood.
El presidente Reagan (1980-1988) insisti? en "atacar la fuente" inaugurando pol?ticas de erradicaci?n forzosa en Per? y Bolivia. Para cuando otro republicano, Bush padre, lleg? al poder (1988-1992), se encontr? con que se vend?a crack cocaine hasta en frente de la Casa Blanca, una droga particularmente destructiva y popular entre pobres y negros.
En los noventas continu? la erradicaci?n en los Andes, lleg?ndose al absurdo de tener un Plan Cero Coca en un pa?s cocalero como Bolivia, y donde se inventaron los cultivos alternativos para apaciguar a los campesinos. Luego empez? la Guerra Contra los Carteles en Colombia. Bush lleg? a invadir Panam? en 1989 para sacar del poder al general Noriega, socio de Pablo Escobar. Hacia 1993, Escobar y su Cartel de Medell?n eran historia y pronto el Cartel de Cali ser?a liquidado.
Se generalizaba la guerra, pero el problema se complicaba m?s. Cuando cayeron los carteles colombianos, aparecieron los "minicarteles"; entonces, las FARC y los paramilitares comenzaron a plantar coca en sus territorios (ven?a menos de Per?) y autorizar la fabricaci?n de pasta y coca?na para comprar armas. Sigui? el Plan Colombia con Clinton en 1999, impulsado por el general McCaffrey, ex jefe del Comando Sur, que meti? al Pent?gono en la Guerra contra las Drogas.
Y lleg? el efecto globo. Ante la ofensiva del Plan Colombia y la erradicaci?n a?rea, el cultivo de coca cay? en Colombia, pero volvi? en el Per? en zonas nuevas (VRAE, San Gab?n) y viejas (Huallaga). Tambi?n en Bolivia (Chapare), donde los movimientos cocaleros lograron bloquear la erradicaci?n y desarrollaron una contraofensiva cultural para defender la "coca sagrada".
En el norte cambi? la relaci?n de los carteles colombianos con los mexicanos de la frontera (Golfo, Ju?rez y Tijuana, bien establecidos en tres corredores). Desde los a?os ochenta, los paisas buscaban transportar coca?na por una mejor ruta (Miami se cerraba) y se asociaron con los cuates. Los carteles fronterizos crecieron a pesar de la represi?n y aparecieron otros nuevos (Federaci?n de Sinaloa).
El de Sinaloa, situado en el Pac?fico, comenz? a fabricar directamente coca?na en Per? desde el 2005, con lo cual empezaron los descabezamientos. Para esa fecha el consumidor estadounidense hab?a dejado el crack y pasaba a las metanfetaminas, drogas artificiales. Sinaloa y otros carteles mexicanos entraron al negocio al controlar la importaci?n de insumos de la India. Tijuana se convirti? en la ciudad con m?s farmacias per c?pita del mundo.
El 2000 se inaugur? una pol?tica m?s agresiva en M?xico. El Cartel de Sinaloa, situado al medio del pa?s, intent? aprovechar el debilitamiento de sus rivales para evitar "el derecho de piso", desatando una ola de violencia extrema. El cartel del Golfo recurri? entonces a los Zetas, sicarios de origen militar entrenados por EEUU, obligando al Estado a intervenir. Cuando se inicio esta Guerra contra los Carteles, con Calder?n el 2006, M?xico ten?a ya 8 (3 en la frontera, el de Sinaloa, m?s sus antiguos socios de la Familia de Michoac?n y Beltr?n Leyva, a los que se debe a?adir los Zetas y el menos conocido de Oaxaca).
Calder?n ha logrado neutralizar a varios de los jefes de la Familia Michoacana, a dos hermanos Beltr?n Leyva y dos m?s del cartel del Golfo (Osiel y Ezequiel C?rdenas), pero los Zetas y el de Sinaloa siguen creciendo. Los carteles mexicanos son ahora los m?s poderosos. Al 2010, a pesar de guerrear entre ellos y contra los estados de EEUU y M?xico, manejan el 90% del tr?fico de coca?na a Estados Unidos, el 50% de la marihuana y el 50% de las metanfetaminas. En M?xico se pagan mordidas de US$ 3 millones mensuales. Desde diciembre del 2006 han muerto 28,000.
Mientras tanto, EEUU vive una psicosis fronteriza. Ante el temor a un ataque terrorista (acentuado desde el 11 de setiembre del 2001), ante la persistencia del tr?fico humano, ante el continuo flujo de drogas, y un tsunami de violencia, M?xico se ha convertido en su nueva pesadilla. Han aumentado los muros, se han puesto c?maras, sensores, aviones sin piloto, y hay m?s guardias y soldados; pero ?alg?n progreso?
Bueno, han aumentado las deportaciones a un ritmo de 392,000 en los
?ltimos 9 meses del 2010 mientras desciende el flujo de indocumentados.
Hay m?s interdicci?n, pero el tr?fico de drogas sigue probablemente por corrupci?n (al igual que la venta de armas de EEUU a M?xico, hay 7,000 dealers en estados norteamericanos fronterizos). Hay m?s. Como se gana menos en EEUU con la coca?na, los carteles colombianos y mexicanos usan la ruta africana (Senegal y Nigeria) para llevarla a Europa, donde aumenta el consumo y pagan m?s. El precio de coca?na en EEUU ha bajado, pero sube la pureza (lo cual todav?a estimula el consumo); sigue la preferencia por la marihuana, se sigue consumiendo algo de hero?na y aumenta el de drogas artificiales.
?Alguna lecci?n? La prohibici?n crea un mercado negro y se mantiene la demanda, la oferta tiende a estabilizarse y relocalizarse a pesar de la represi?n; pero ante el peligro y las altas ganancias, surgen mafias. Si se eliminara la prohibici?n y se tratara en cl?nicas la adicci?n y otros problemas sociales, se reducir?a la violencia y la corrupci?n al caer la ganancia de los carteles; pero es probable que aumente el consumo. No obstante, el ahorro generado al suspender la guerra permitir?a pagar los tratamientos e introducir un nuevo sistema de control. Pero si no cambiamos vamos a seguir como canoa en el pongo de Manseriche, a punto de naufragar en los r?pidos o estrellarse contra las paredes del ca??n.
Fuente: Edici?n Impresa - La Rep?blica 14/11/2010 | LaRepublica.pe