Domingo, 29 de agosto de 2010
La fobia de la ultraderecha
Por: Santiago Pedraglio
Al margen de un peque?o n?cleo fujimorista atrincherado en la prensa escrita, la gran mayor?a de los medios de comunicaci?n ha otorgado a Susana Villar?n, candidata de Fuerza Social a la Alcald?a de Lima, un trato democr?tico y plural.
Sin embargo, ese n?cleo ultraderechista se empe?a en satanizarla por "roja". ?Qu? hay detr?s de la rabiosa cantaleta diaria de ese peque?o pero bullero sector? M?s que favorecer a otros candidatos, buscan impedir que se afiance la representaci?n pol?tica de una franja de peruanos que quieren cambios, y que saben que los pueden conseguir en democracia.
Los rabiosos quieren regresar a su para?so de la d?cada de 1990 para actuar con impunidad y gobernar sin fiscalizaci?n.
Para esa ultraderecha, fujimoristas incluidos, ejercer el gobierno se reduce a una mezcla de autoritarismo implacable con librecambismo, a la que abusivamente denominan "liberal". No les interesa el fortalecimiento del sistema pol?tico ni del sistema de partidos, ?nica garant?a para que la democracia subsista.
?Por qu? el sistema pol?tico se fortalece con una centroizquierda organizada y representativa? Porque hay un importante sector de peruanos que, ya sea por un sentimiento de inconformidad o por un meditado razonamiento, quieren cambios y reformas (tal como, por ejemplo, las prometiera el actual gobernante cuando gan? las elecciones de 2006).
Un breve repaso de Am?rica del Sur muestra que la centroizquierda es una realidad objetiva; y que donde existe, el sistema pol?tico democr?tico se ha consolidado. En Chile, despu?s de veinte a?os de gobierno de la Concertaci?n centroizquierdista, gan? la derecha y el sistema pol?tico sigue igual de vigente. En Brasil, Lula terminar? su gobierno con una alt?sima popularidad y probablemente su sucesora sea la ex guerrillera y ex ministra Dilma Rousseff. En Uruguay, el nuevo triunfo del Frente Amplio, con el ex guerrillero Jos? Mujica, indica lo mismo. M?s a?n, en todos estos agrupamientos hay tendencias radicales, pero que aceptan el juego democr?tico. Y ojo: Mujica y Rousseff no han sido dirigentes magisteriales radicales, sino que optaron por la lucha armada; pero hoy asumen plenamente la democracia, gobiernan con responsabilidad y tienen el aval de un sector mayoritario de su poblaci?n.
Aqu?, en el Per?, la extrema derecha sigue interesada en el "reflotamiento controlado" de Sendero Luminoso, para presentarse como la ?nica carta para propiciar su derrota. La consolidaci?n de Susana Villar?n y de su grupo, por el contrario, reduce el espacio a las propuestas pro lucha armada. No es gratuito que la candidatura de Fuerza Social en Lima est? permitiendo el ingreso a la pol?tica de un importante contingente de j?venes que, por otra parte, tendr?n la ocasi?n de votar libremente, sin pensar en el agobiante mal menor, que termina por endosar al ganador una impostada mayor?a.
Fuente: La fobia de la ultraderecha | Per?21