La Coca Loca Company

Por Mirko Lauer

El segundo lugar de Susana Villar?n en la carrera municipal ha despertado una nueva ola de macartismo en la extrema derecha. Macartismo es un decir, pues no hay que se sepa comunismo en las filas de Fuerza Social, y el que aparece en el membrete de Patria Roja no pasa de ser eso, un membrete que el sentimentalismo les impide cambiar.

Pero la fobia de esa derecha a la participaci?n electoral de las izquierdas es real, y el horror a que puedan ganar elecciones muy intenso. Probablemente preferir?a que dichos sectores tomaran el camino de la lucha armada, y con ello trajeran de vuelta alguna forma de dictadura. En el fondo extra?an a SL y el MRTA.

Tal vez hay una preocupaci?n m?s o menos racional: que Villar?n sea atractiva en Lima, el basti?n de la resistencia electoral a Ollanta Humala en el 2006. Es cierto que hoy presenciamos una suerte de avance de la izquierda. Pero una Villar?n exitosa (cualquier cosa por encima de 20%) bien podr?a terminar siendo una rival de Humala en el 2011.

La presencia de Patria Roja en las filas de Villar?n es un pobre argumento descalificador, pues ese partido viene participando en elecciones, vida sindical, finanzas cooperativas, desde hace decenios. Puede decirse que su lealtad al sistema democr?tico ha sido bastante mayor que la de la extrema derecha que lo sataniza.

La izquierda legal no solo refuerza un sistema democr?tico moderno, sino que en el caso peruano ella ha sido desde mediados de los a?os 70 un basti?n contra la dictadura. Con m?rito doble, pues su compromiso rara vez ha incluido las responsabilidades de gobierno, y se ha limitado a defender derechos democr?ticos de la ciudadan?a.

En cambio la extrema derecha que circula por los medios -sus ideas y sus personajes- nunca han estado muy lejos de la criminalidad pol?tica (y a veces tambi?n de la otra) cuando ella ha estado disponible como alternativa. No en vano sus mentores est?n presos, en un sistema de gobierno que nadie podr?a llamar de izquierda.

Lima ya ha tenido un alcalde de izquierda moderada, con aliados m?s radicales que los de Villar?n, y un equipo tecnocr?tico de calidad. La cosa funcion? al grado que Alfonso Barrantes estuvo a un paso de la reelecci?n. Lo mismo ha sucedido en otras ciudades importantes del pa?s, y sin duda seguir? sucediendo.

A estas alturas las apuestas van m?s bien a que sea Lourdes Flores quien gane la elecci?n, lo cual no va a ser un triunfo de la extrema derecha (cuyo pseudocandidato a alcalde da vueltas en el laberinto de la tinterillada lenguaraz). Quienes simpatizan con Villar?n quiz?s sean minor?a, pero igual tienen derecho a que no se difame ni calumnie a su candidata.

Fuente: P?simos modales democr?ticos | LaRepublica.pe