S?bado, 31 de julio de 2010
Garc?a, el gas y las mentiras
Un Mensaje a la Naci?n lleno de algo que es habitual en la relaci?n entre el presidente y los peruanos: mentiras.
(1) Acusado de usar el poder para favorecer a las transnacionales. (2) Falta gas, pero lo llevan al extranjero. (3) Lo exportan pese a que el mercado interno no es abastecido.
DETALLE
El presidente Garc?a confirm? en su Mensaje a la Naci?n por Fiestas Patrias una renegociaci?n con el consorcio exportador del gas de Camisea para que las ventas al exterior paguen regal?as al menos iguales a las que rinde el gas consumido en el pa?s.
En su discurso ante el Congreso de hace un a?o, el presidente Alan Garc?a declar?: "Nuestro compromiso es que en ning?n caso el uso nacional interno actual o posible para la electricidad, los veh?culos, o la industria sea detenido o sacrificado en beneficio de las exportaciones; el gas es para el desarrollo del Per? y despu?s para la exportaci?n, si existe de manera suficiente".
En la misma tribuna, hace unos d?as afirm?: "El est?mulo de la exportaci?n fue utilizado positivamente para desencadenar los trabajos de perforaci?n de pozos y el gasoducto", y a?adi? que sin exportaci?n: "ninguna empresa hubiera invertido 2,300 millones de d?lares en ninguna planta de licuefacci?n, perforaci?n de pozos y gasoducto".
Voltareta
?Qu? pas? en doce meses para una voltereta de esta magnitud? S?lo cabe una respuesta. Garc?a minti? en el 2009, cuando aparent? que establec?a la prioridad de la demanda interna, ya que todos los a?os anteriores estuvo negociando los t?rminos de la exportaci?n como lo ha reconocido en el discurso de este a?o. Con eso por cierto no s?lo bajaba el tono de la cr?tica de la oposici?n y las regiones, sino mejoraba su capacidad negociadora ante las empresas que ya estaban concluyendo la construcci?n de la planta de licuefacci?n que adec?a los Hidrocarburos para la exportaci?n.
Otra mentira
El 2010, sin embargo, Garc?a ha vuelto a mentir. Y para eso ha recurrido a un argumento servido por la derecha, seg?n el cual es inevitable la continuidad de la venta de nuestros recursos naturales al exterior: sin est?mulo no se desencadena la inversi?n. Una falsedad hist?rica que nos ha sometido a la no industrializaci?n, al despojo de los recursos sin dejar nada a cambio y a la destrucci?n ambiental por la premura y la irresponsabilidad rentista.
Pero tampoco es cierto respecto a lo que pas? con el proyecto Camisea en los diez ?ltimos a?os.
El contrato con el consorcio encabezado por Pluspetrol para la explotaci?n de los pozos de Camisea, que hab?an sido descubiertos por la Shell, es suscrito en diciembre del 2000 (bajo Paniagua), luego de un proceso de licitaci?n que comenz? en mayo de 1999 y que ya hab?a determinado los ganadores cuando Fujimori huy? del pa?s. Este contrato versa sobre el Lote 88 y define que los Hidrocarburos de este origen ser?n destinados exclusivamente al uso nacional, lo que se reafirma en el contrato de mayo del 2002, para el transporte del gas, el cual confirma que el gasoducto que parte del lote 88 ser? ?nicamente para el abastecimiento interno.
Condiciones sin reparos
Los consorcios Camisea y TGP (explotador y transportador) aceptaron las condiciones sin reparos y se preocuparon de otros detalles muy distintos que representaron sus "est?mulos principales": que la asignaci?n de pozos servidos, con el gas ubicado en instalaciones b?sicas, fuese a t?tulo gratuito (es decir plata regalada); que los precios de venta del gas al Estado les permitieran una r?pida recuperaci?n de sus inversiones; que los avales para obtener financiamiento se los extendiera el estado peruano, porque nadie m?s quer?a hacerlo; que se cofinanciara (con un impuesto a las tarifas el?ctricas hasta por 100 millones de d?lares) la construcci?n del gasoducto; que no se les sancionara por los da?os ecol?gicos (derrames, contaminaci?n, invasi?n de predios r?sticos, etc.).
El cuento
La historia del "est?mulo" es un cuento ya que reci?n despu?s que el gas empieza a llegar a Pisco y Lima, en el 2004, empieza a hablarse de una opci?n exportadora con varios interesados: Chile, Argentina y Uruguay, entre otros.
En esa etapa empiezan a realizarse modificaciones al ontrato de explotaci?n original y la empresa Hunt Oil (miembro del consorcio), con influencias en el gobierno, se convierte en la animadora de la idea de orientar al exterior la producci?n del lote 56 (tambi?n descubierto por la Shell y que complementaba las reservas del 88).
En enero del 2006, en plena campa?a electoral, se firma el contrato con el consorcio Per? LNG para la construcci?n de la planta de licuefacci?n (transformar el gas a l?quidos para exportarlo), que efectivamente es uno de los aspectos m?s costosos de la operaci?n, pero que se realiza exclusivamente para vender afuera. Sin duda, esta inversi?n requer?a el "est?mulo" de una voluntad exportadora del gobierno nacional.
Hunt Oil
Per? LNG est? conformado por la texana Hunt Oil (socio mayoritario y operador principal), SK Energy de Corea del Sur, Repsol-YPF de Espa?a y Marubeni de Jap?n. Todos ellos han estado trabajando con el gobierno de Garc?a, iniciado apenas unos meses despu?s del contrato. Y en ese trato han tenido que definir los precios y regal?as. Y si ahora est?n "renegociando" es porque hubo una campa?a que los puso contra la pared mostrando el entreguismo inaudito como se ha procedido con el Gas Natural.
En realidad todo el problema del gas ha quedado sin respuestas o con respuestas tramposas despu?s del Mensaje de 28 de Julio. La declaraci?n de que los lotes 88 y 58 ir?n al consumo interno y a la vez al abastecimiento de la gran regi?n sur, est? marcada por esta irrealidad deliberada: en primer lugar, porque la exportaci?n ya empez? y utiliza las reservas del lote 88 y el sistema de transporte para sacar gas hacia el exterior. En segundo lugar, porque el gas del lote 58, ya no forma parte del paquete Shell (como s? era el del 56) y por tanto tiene "precio libre", ajustado al mercado internacional, como ocurre con el petr?leo. Tambi?n es una gran estafa la referencia al stock de reservas vueltas a medir a pedido de este gobierno por la empresa Netherlands Sewell & Asociados, que, sin que hubiera nueva inversi?n ni descubrimientos, encontr? m?s reservas de las que hab?an sido medidas anteriormente.
Esto por supuesto es una responsabilidad de envergadura que est?n asumiendo Garc?a y su gobierno, al enajenar la riqueza de la naci?n, bajo presi?n de las transnacionales.
Por Ra?l Wiener
Redacci?n
Fuente: Garc?a, el gas y las mentiras - Redactor An?nimo - Pol?tica - 1955 - 67190