Mi?rcoles, 03 de febrero de 2010
Drogas o el fracaso de la militarizaci?n
Por Roger Rumrrill
Est?bamos en M?xico y m?s precisamente en Tijuana cuando el reci?n estrenado presidente Felipe Calder?n Hinojosa dispuso el 11 de diciembre de 2006 que 6500 soldados ocuparan la ciudad de Michoac?n, sede de uno de los mayores c?rteles de la droga, dando inicio a una estrategia de militarizaci?n del combate contra las drogas que ha movilizado a m?s de 45 mil efectivos militares, adem?s de miles de polic?as federales.
A?n recuerdo los cinematogr?ficos patrullajes y retenes en las calles de Tijuana que siguen provocando inmensos embotellamientos en el tr?fico y convierte en un v?a crucis el cruce de la l?nea fronteriza con direcci?n a San Diego y otras ciudades californianas.
La decisi?n de Felipe Calder?n, que ahora se sabe fue con fines pol?ticos para ganar legitimidad luego de su dudoso triunfo electoral, fue aplaudida por los "halcones", por buena parte de la opini?n p?blica y por los presidentes George W. Bush y Barack Obama . Siendo M?xico la principal ruta de las drogas hacia el mercado estadounidense, adem?s de ser uno de los mayores productores mundiales de metanfetaminas e importante productor de marihuana y amapola y con altas tasas de corrupci?n y violencia, se pensaba que la v?a militar era la soluci?n. S?lo algunos expertos pusieron en duda esta opci?n militar.
Jorge Casta?eda, ex Canciller de M?xico y profesor de la Universidad de Nueva York acaba de publicar un balance descarnado ("Guerra al narcotr?fico", El Pa?s 21/1/2010) donde arroja por los suelos las ilusiones de la soluci?n militar: todas las estad?sticas se?alan que las ejecuciones se han duplicado, as? como la corrupci?n y la violencia y se han incrementado las violaciones de los derechos humanos, de acuerdo a Human Rights Watch.
En el Per?, cada d?a crece la tendencia de militarizar la lucha contra el narcotr?fico. El Plan VRAE revela esta estrategia militarista del gobierno. Y esta militarizaci?n ya muestra sus horribles consecuencias: el 28 de enero pasado lincharon cerca a Pichari a un Fiscal Antidrogas y en Lima los sicarios, al mejor estilo mexicano y colombiano, reparten tarjetas ofreciendo sus servicios, de acuerdo a la jueza Antonia Saquicuray.
El r?gimen aprista debe saber que guerra avisada al narcotr?fico s? mata gente.
