Mi?rcoles, 10 de junio de 2009
?Puede Alan Garcia gobernarnos sobre 150 cad?veres?
Los asháninkas tomaron hoy domingo el aeródromo de Trompeteros, Yurimaguasy Tarapoto están a punto de explotar. Ya son 150 los muertos, 20 deellos policías mandados al matadero y más de 250 los heridos. Loscadáveres flotan sobre el Marañón y el Utcubamba, hay detenidosilegales en cuarteles, están sacando heridos de hospitales paraapresarlos, la consigna es desaparecer los cadáveres para ocultar lamagnitud del genocidio.
Ayer en el campamento de de Imaza dePetro-Perú, han disparado a mansalva contra 300 nativos que retenían a38 policías. La brutalidad e inoperancia de la Cabanillas ha sido talque sus tropas han acribillado a sus propios efectivos. El premierYehude ha hecho leña de la herencia del padre Lansiers, quien lo hizovirar del terrorismo al pensamiento humanista. ¿Tendrá cara paramirarse en el espejo? ¿Podrá comulgar este domingo don Dionisio Romero?No, señores del gobierno, esta masacre solo tiene un nombre: genocidio,asesinato étnico, y Alan García y su recua de brutos terminalesterminará acompañando a Fujimori en la Diroes. Ése su sitio.
Lasituación política es tan dramática que el control de daños solo puedehacerse a través de un cerco informativo. La mentira como escudo, tardeo temprano cae con estrépito: Aunque intenten demostrar otra cosa, losdías de este gobierno están contados. La crispación a la que nos hallevado el presidente, ha herido de muerte la gobernabilidad. Recuerdeneso por favor en El Comercio. Los medios que se está volviendo cómplicede la matanza al minimizar la masacre, -RPP, CPN y las televisorasoficiosas-, perderán también todo su crédito moral...
El 5 y 6de junio quedarán grabados en la conciencia nacional como los días dela barbarie. Y habrá que luchar una vez más para que la impunidad no seentronice. Moralmente nuestra democracia ya no existe, perdió parasiempre su legimidad. Un estado no puede matar a centenares de indiospara favorecer a la inversión, sin desnaturizarse. ¿Tiene algún sentidoesta ficción de República, este abismo de sangre y muerte que opone ala clase dominante y sus representaciones partidarias, con las inmensasmayorías nacionales? ¿De qué vale todo el sistema político, siperiódicamente el genocidio de la conquista se reaviva?
Haya dela Torre debe estar revolcándose en su tumba, tanto como Arévalo y loshéroes de Chanchán. El Amauta Mariátegui debe estar mandándole un rayofulminante a su nieto bastardo. Basadre seguramente atisba la magnituddel abismo de muerte que nos fractura.
Alan y el Apra se hanpuesto al nivel de Goebbels, de los genocidas de Buchenwald y Auchwitz,de la casta asesina que gobierna Israel y que mata palestinos, de losmás asquerosos asesinos en serie de la humanidad. Que yo recuerde estaes una de las masacre más grandes de América en toda su historia.Similar a la de los pieles rojas, la de Santa María de Iquique, o la dePuno (Rumimaqui), a la de Chanchán a principios del siglo veinte. Cabeseñalar que en aquella época no había declaración universal de losderechos humanos, ni Corte de San José, ni tribunal de los pueblos niCorte Penal Internacional. Eso agrava la situación jurídica de García ylo inhabilita de hecho para seguir gobernándonos. Si la derecha no seda cuenta de eso, corre el riesgo de echar gasolina al polvorín. Estánavisados.
Los ciudadanos de buena voluntad solo nos queda tornarnuestra indignación en protesta cívica y moral. Convirtamos la red enuna cadena de solidaridad y apoyo a los indígenas amazónicos. Corramosla voz, convenzamos a los demócratas de derecha y a los apristas lealesa Haya, de la necesidad de la vacancia. El jueves 11 toda la selva ylas organizaciones sociales del país pararán para denunciar la matanza.El gobierno se retuerce de cinismo y se escuda en un supuesto complotcontra la democracia, cuando son ellos los que hecho esta democraciauna caricatura, un patíbulo portátil.
La matanza de Bagua y deImaza, constituyen a no dudarlo un crimen horrendo, de lesa humanidad,muchísimo peor que el del Frontón, pues entonces podía argüirse que seestaba combatiendo a terroristas. Lo del viernes ha sido un ataquealeve contra poblaciones indígenas postergadas que defendían sustierras con lanzas y flechas. Nunca una población originaria fue tancruelmente tratada por un estado presuntamente democrático. ¿Puedegobernarnos un hombre que tiene sobre su conciencia la muerte de 150nativos awajún wampi? Se trata de una de las mayores manchas moralessobre personaje alguno de nuestra historia. Ni siquiera Andres AvelinoCáceres mató tantos indios en Huanta en 1896, durante las rebelionesindígenas contra la reimplantación del tributo indígena.
Alannos ha retrocedido a la barbarie del siglo XIX, y es el culpable unavez más de este complot contra la historia y contra la democracia.Fuera!!!!!.
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