Martes, 17 de marzo de 2009
Bolivia dispuesta a combatir narcotr?fico sin ayuda de EE.UU.
El gobierno boliviano ratificó hoy la disposición de combatir el narcotráfico sin la ayuda de Estados Unidos.
En declaraciones al diario La Razón, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, explicó que, si quiere cooperar en ese frente, Washington debe aceptar la política local con respecto a la milenaria planta de coca, o cesar esa ayuda.
En respuesta al informe sobre la estrategia internacional de control de drogas que el Departamento de Estado presentó el pasado viernes, Cáceres sentenció que “coca no es cocaína”.
Según ese texto, la creciente producción de coca y cocaína que se registra en Bolivia se convierte en una amenaza para los países vecinos, Estados Unidos y Europa.
Cáceres recordó que la nueva Constitución, vigente desde el pasado 7 de febrero, establece que la hoja de coca es patrimonio nacional.
“Si Estados Unidos no acepta las nuevas reglas, puede dejar de cooperar”, remarcó.
Manifestó que Bolivia es un país pequeño, pero digno, por lo que cualquier contribución debe llegar en el marco del respeto y sobre la base de una estrategia que impulsa la lucha contra el narcotráfico y la revalorización de la milnearia planta.
También precisó al matutino que en marzo finaliza el convenio bilateral con el norteño país en la lucha contra el narcotráfico, y afirmó que uno nuevo que debía suscribirse en breve, está en riesgo.
Aclaró además que si el mencionado convenio no se efectúa, toda la ayuda que Estados Unidos dio se quedará, "pues no pueden llevarse nada, porque éste no es un favor que le hacen al país, es parte de un convenio internacional respaldado por las Naciones Unidas", aclaró.
Washington apoya en el ámbito de la logística para los erradicadores: alimentación, uniformes, combustible, y brinda respaldo a la interdicción con helicópteros para el patrullaje, y lanchas para la labor de lucha antidroga.
Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos tuvieron en 2008 su peor momento, con denuncias por conspiración contra la Agencia para la Cooperación Internacional (USAID), la expulsión del embajador Philip Goldberg y la suspensión en noviembre pasado de la Agencia de Lucha Antidrogas(DEA).
La cooperación en esta esfera, dijo Cáceres, no puede convertirse en injerencia, chantaje y condicionamiento.
Cáceres criticó el informe de Estados Unidos porque denuncia que la producción ilegal de estupefacientes en Bolivia generó el tránsito de cocaína peruana y motivó la influencia de carteles de México y Colombia, entre otros, sin embargo no señala por qué no cooperó para detener esas ilegalidades.
Asimismo destacó recientes convenios suscritos en la lucha contra el narcotráfico con otras naciones como Brasil, Argentina y Rusia.
lac/ga
Fuente: Prensa Latina