Lunes, 16 de marzo de 2009
Bolivia: La defensa de la hoja de coca
Lo importante es conocer la cantidad que se produce para el uso tradicional y los excedentes que van a parar al narcotráfico.
El Gobierno del presidente Evo Morales ha reaccionado de manera inmediata al conocer que la Organización de Naciones Unidas (ONU) afirmó que está en vigencia la Convención de Viena, mediante la cual la hoja de coca es uno más de los estupefacientes y sustancias controladas.
La reiteración en el marco de una reunión del organismo mundial, ha resultado una especie de balde de agua fría para el Gobierno de Evo Morales, puesto que comisiones de trabajo preparaban precisamente su defensa para lograr se excluya a la hoja de coca de la lista de sustancias interdictas y además porque la hoja, ha sido declarada “sagrada” en la nueva Constitución Política del Estado.
Mientras tanto, el representante de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) José Pinelo sostuvo, que la decisión del Gobierno es proteger la hoja de coca como patrimonio cultural y recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia.
Hace pocos días el presidente Evo Morales en una concentración en el Chapare, instó a los dirigentes cocaleros y a sus bases a ejercitar “control social” para evitar la producción excedentaria de coca, que va al narcotráfico. Actualmente no existe una certificación clara sobre el tamaño de producción de coca, aunque se afirma que ha sobrepasado las 25 mil hectáreas cultivadas.
En este asunto tan delicado para el país, la situación sobre la legalidad de la coca ancestral parece complicarse al haber sido expulsados del país los organismos norteamericanos que colaboraban en la lucha antidroga. No existe un contrapeso en estas tareas de interdicción, aunque el Gobierno nacional confía en la conciencia de los productores para evitar que la sobreproducción vaya al mercado ilícito.
Fuente: Opinion.com - Portada
