contra el narcotráfico, despenalización de la hoja de coca

S?bado, 30 de agosto de 2008

La "Coca"

Dentro de amplios y flexibles parámetros estructuralistas, la sociedad actual debe entender que para poder salir del callejón sin salida en que se encuentra, es totalmente imprescindible entender al otro y respetar sus creencias.

Basta con tener la posibilidad de pasar una noche entre un grupo de indígenas “Kogui” y verlos “Mambear” y hablar con ojos como el que ha bebido del plateado líquido de las estrellas, sobre sus dioses y el poderío de sus dioses.

Para tener conciencia absoluta, de que la “Coca” para dicha comunidad es una planta sagrada, que le sirve a ellos para elevarse a planos eminentemente espirituales y sensoriales o para poder desenvolverse en la vida cotidiana en sintonía con esos planos. Lo que hay que respetar y entender sin juicios morales o argumentos de cualquier otra índole.

Pero la sociedad moderna, en su dinámica infernal ha profanado dicha planta. Degradándola, mancillándola. Elevándola a su máxima potencia mediante procesos químicos, para utilizar el sagrado poderío que le confirió la naturaleza, al servicio de sus más bajos intereses: depredar y hacer dinero.

Pero que más se le puede pedir a una sociedad enferma, utilitarista y banal. Ahogada en la más profunda anomia.

La “Cocaína” no es más que un mero combustible para que los individuos que conforma dicha sociedad no se queden rezagados, ante la demencial marcha que ésta les impone.

Pero en el “Primer Mundo” ello parece difícil de reconocer y la culpa de ese gran problema es de los países donde se cultivan y procesa.
Y si hay un creciente consumo en el “Tercer Mundo”, lo que argumentan los ultragodos para penalizarla, no es más que la imitación o el efecto reflejo de los valores impuesto de manera mediática por el “Primer Mundo”.

En el profuso devenir de la humanidad, ha existido siempre como una constante la utilización de dichas plantas para satisfacer lo sagrado, para llenar los aspectos espirituales, lo que se le hace difícil entender a una sociedad que está bajo el siniestro yugo del imperio de la “Razón”.

Basta recordar la raíz de “Mandrágora” y su vital función en el mundo Grecorromano. O la “Marihuana” como una de las plantas fundamentales para los sahumerios que utilizaban los santos en sus largas meditaciones, en la lejana India hace 2000 años. El “Peyote” para el mundo “Azteca” y “Maya”. La importancia del “Yage” en las comunidades indígenas del Amazonas.

Y para reforzar lo planteado, se sabe que el Dr. Sigmund Freud en el desarrollo de su teoría sobre el psicoanálisis, que no es más que la manifestación de lo más profundo del inconsciente, utilizó la “Cocaína” para ayudar ha superar sus traumas a sus pacientes.

Entre los “Kogui”, y las otras comunidades indígenas de la “Sierra Nevada de Santa Marta”, esa planta es manejada desde lo ámbitos más elevado de lo sagrado.

La recolección y el procesamiento del “Jayo” como llaman ellos a la “Coca”, se realiza dentro de un ámbito profundamente hierático, en una perfecta comunicación con sus dioses.

Y para que no quede alguna duda, entre ellos si existe una droga perjudicial, es indiscutiblemente el licor fabricado por la modernidad, el que los ha contaminado y sigue contaminando.

Por: Carlos Alberto Troncoso

Fuente: EL INFORMADOR - Opinión - Santa Marta, Colombia


Añadir comentario

¡Recomienda esta página a tus amigos!
Powered by miarroba.com