Lunes, 21 de abril de 2008
Paraguay: Ex obispo acaba con 61 a?os de gobierno de la derecha
El candidato presidencial paraguayo Fernando Lugo gesticula tras haber votado en una escuela en Asunción (20-04-08). El ex obispo católico Fernando Lugo, que dejó los hábitos para combatir la pobreza desde la arena política, lideraba el domingo los sondeos a boca de urna de las elecciones presidenciales paraguayas, que podrían acabar con 61 años de gobierno del centroderechista Partido Colorado.
Photo by Stringer/Paraguay/Reuters
El ex obispo católico Fernando Lugo, que dejó los hábitos para combatir desde la arena política la pobreza y la corrupción en Paraguay, acabó con seis décadas de gobierno del centroderechista Partido Colorado, al ganar el domingo unas históricas elecciones presidenciales.
Con el 92 por ciento de las mesas escrutadas, el opositor Lugo, de 56 años, obtenía un 40,82 por ciento de los votos frente al 30,72 por ciento de la candidata oficialista, Blanca Ovelar. La participación electoral fue alta, al superar el 65 por ciento.
El ex obispo, que aunque formado en la Teología de la Liberación se ha cuidado de no mostrarse cercano a líderes populistas latinoamericanos como el venezolano Hugo Chávez, prometió sacar adelante al país con una reforma agraria y la renegociación de acuerdos energéticos con Argentina y Brasil.
Analistas han considerado que Lugo representa el hartazgo de un amplio sector de los paraguayos con el partido gobernante con más años en el poder en el mundo, tras décadas de una profunda corrupción y alta pobreza.
"Los protagonistas del verdadero cambio en el Paraguay hoy han hablado a través de las urnas. Ustedes son los únicos patrones que tenemos," dijo Lugo a una multitud que lo vitoreaba como presidente electo.
Miles de paraguayos se reunieron en el centro de Asunción con banderas paraguayas y de los diferentes partidos que integran la Alianza Patriótica para el Cambio, la coalición liderada por Lugo, para festejar.
"Esta fiesta en la calle es un desahogo de 61 años. Nunca le vi al Partido Colorado fuera del poder. Ahora, por fin los veo abajo, donde tenían que haber estado hace rato," señaló Marcelo Corvalán, un estudiante de 26 años.
El nuevo presidente, que dejó los hábitos en el 2006 por considerar que no podía transformar a Paraguay desde un púlpito, asumirá el 15 de agosto para un mandato de cinco años.
El Partido Colorado ha dominado la política paraguaya desde 1947 y su poder se consolidó en 1954, cuando el general Alfredo Stroessner instauró mediante un golpe de Estado una brutal dictadura que cayó en 1989 por un asonada liderada por algunos sectores del mismo oficialismo.
"El resultado es irreversible y reconocemos el triunfo de Fernando Lugo," dijo Ovelar, una ex ministra de Educación de 50 años.
El presidente Nicanor Duarte Frutos, mentor de la candidatura de Ovelar, se comprometió a colaborar para que el traspaso de mando se lleve a cabo en un clima pacífico.
"Aunque muchos crean que este episodio puede generar alteraciones en la vida pública (...) quiero manifestarles que por primera vez en la historia política paraguaya se producirá un traspaso de un partido a otro sin golpes de Estado, derramamiento de sangre, enfrentamiento entre hermanos," dijo.
DEUDAS PENDIENTES
La economía de Paraguay, una de las más pequeñas de América Latina y con una importante parte de su renta proveniente del contrabando y la falsificación de productos, creció un 6,4 por ciento en el 2007 gracias a las exportaciones de soja.
Pero, la expansión no logró mejorar la calidad de vida de cerca de un 40 por ciento de la población, de 5,6 millones de habitantes y mayoría católica, que vive en la pobreza.
La promesa de Lugo de renegociar los acuerdos energéticos ha inquietado a Argentina y Brasil, que, hambrientas de energía, temen de que aumenten los precios de la electricidad que Paraguay les vende en dos represas binacionales.
El general retirado Lino Oviedo, postulante a la presidencia por el derechista Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (UNACE) y que salió de prisión el año pasado luego de que le anularan una condena por un intento de golpe de Estado, aparecía en el conteo de votos con un 22 por ciento.
Monitoreado por decenas de observadores extranjeros, el sufragio se desarrolló con normalidad, a excepción de algunas escaramuzas entre oficialistas y opositores en al menos dos escuelas de Asunción, y discusiones entre miembros delegados de las mesas.
Además de la presidencia y vicepresidencia, los votantes eligieron un nuevo Congreso de 45 senadores y 80 diputados, 17 gobernadores regionales y decenas de legislaturas locales, todos para un período de cinco años.
También se escogieron 18 representantes paraguayos ante el parlamento del Mercosur, la unión aduanera que Paraguay integra junto con Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, que aún está en proceso de adhesión.
(Escrito por Daniela Desantis y Antonio de la Jara. Editado por Alejandro Lifschitz)
Fuente: Reuters