Viernes, 29 de febrero de 2008
"La coca, las pastillas y el alcohol enga?an mucho a las familias"
"Drogas y Familia" fue el título de la charla-coloquio que reunió ayer en Barbastro a representantes de distintos colectivos que tienen mucho qué decir sobre este tema. Encarna Rando, cofundadora de Madres contra las Drogas, participó en un acto en el que se calificó la situación de la zona como "alarmante". Su llamada de atención se dirige a jueces fiscales y fuerzas del orden, para que todos luchen unidos contra este problema.
BARBASTRO.- "Esta zona está muy cogida, tenéis mucha clientela por las noticias directas que tengo y, desde luego, no son muy halagüeñas". De esta manera definió la situación Encarna Rando, cofundadora de Madres Contra las Drogas, que participó ayer en una charla-coloquio sobre "Drogas y Familia", organizada por la Asociación Familia contra las Drogas, en el Aula Magna de la Uned de Barbastro. Al lado, compartieron sus experiencias Pilar Marín y Pilar Pomar, directivas de la Asociación en Barbastro, y Paula Alonso, colaboradora de Encarna.
"La situación me parece alarmante y no es para echarse a dormir porque la coca, las pastillas, las drogas de diseño, sin olvidar el alcohol, engañan muchísimo a las familias", señaló durante la rueda de prensa, en la que dijo con claridad que "por desgracia, aún no hay vacunas contra estas drogas". Médicos, policía, psicólogos, madres de familia "deben estar alerta, porque esto lo ha impuesto la sociedad y debe saber que las drogas están ahí, en todas las clases sociales", señaló.
"Los jueces y los fiscales se tienen que concienciar de que el problema de la droga llega a todas partes", consciente de que "nadie está libre y deben darse cuenta de lo que hay en la calle. No se pueden cruzar de brazos, Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Municipal tienen que estar muy unidos", manifestó Encarna.
Además, "aquí vienen vendedores de Lérida, Zaragoza y de Alfajarín, se mueven por todas partes, son más psicólogos que los propios profesionales y aprovechan todas las ocasiones", manifestó durante la rueda de prensa, a la que llegó "informada" por "su gente". Más tarde, aportó experiencias personales propias de quien ha destinado su casa propia para acogida, en Colindres, desde hace tres décadas, sin ayudas oficiales, tan solo el reconocimiento de la propia conciencia personal. "Estoy asustada de cómo hay gente que se involucra en asociaciones para combatir las drogas, porque se sufre mucho, te encuentras con problemas horribles y sólo la fe y ganas de trabajar te empujan a seguir", en referencia a la de Benasque y Barbastro. A estas alturas, "no saben dónde se han metido, pero son valientes y deben tener la cabeza dura para luchar contra el problema de las drogas, que he vivido en directo con mis hijos".
Encarna nunca había oído la palabra "comuna" hasta que vivió la experiencia. "Me horroricé del ambiente y recordaré siempre la imagen de un chico que sufría mucho en aquel caserón viejo. Y confundí al médico con el camello, palabra que nunca había escuchado". Aportó dineros propios para "mitigar" la situación de la comuna "hasta que se me acabaron los dineros y me dediqué a pedir frutas y carne en el mercado de Zaragoza".
"No sé si fue mi perdición o la alegría pero me realicé mucho", explicó Encarna, después de "luchar en la calle, en las escaleras y en las casas a las que iba para hablar con las madres de familia. Nadie quería saber nada y así comenzamos a trabajar en la asociación", señaló Rando, que se acostumbró también a "entrar en las prisiones y ha sido lo más hermoso que nos ha podido pasar porque he conocido a toda clase de personas, desde lo más selecto hasta lo más ruín".
Responsable del grupo de nueve personas alojadas en su casa de acogida, en la que cumplen condena los toxicómanos (de tres a cinco años) y con la experiencia de luchar contra las drogas que tuvo metidas en la familia "nunca he dejado este ambiente". La unión de la pareja (matrimonio) es fundamental para hacer frente al problema de las drogas, en opinión de Encarna, "en especial ante los hijos". Ha hecho frente a muchos juicios "me han dejado por imposible porque he tenido respuestas siempre".
Por Ángel Huguet
Fuente: Diario del Alto Aragón