Domingo, 20 de enero de 2008
Seg?n Devida, pobladores de zonas cocaleras afirman que deben reducirse plantaciones de coca
ESTUDIO DE DEVIDA EN 18 LOCALIDADES
* Pobladores de zonas cocaleras afirman que deben reducirse plantaciones de coca
* El 41,9% pide la disminuci?n, 28,7% la eliminaci?n total y solo 7,9% mantenerlas. El 66% afirma que los narcos extorsionan y amenazan a los agricultores
Una encuesta realizada en 18 localidades de cuatro departamentos (Ayacucho, Hu?nuco, San Mart?n y Ucayali) ubicados en cuencas cocaleras revela que la gran mayor?a de pobladores de esas zonas es consciente de los severos problemas y perjuicios sociales que genera el cultivo ilegal de la hoja de coca y la presencia de narcotraficantes en esos lugares.
Y no solo eso, sino que el estudio revela que solo una min?scula parte de los encuestados (7,9%) piensa que el total de plantaciones debe quedar tal cual est? actualmente, mientras que la mayor?a (41,9%) pide una reducci?n, y que se deje solo los cultivos legales. Otros, m?s radicales, pero con un significativo 28,7%, considera que debe eliminarse todos los cultivos.
El estudio tambi?n deja en claro los temores de la poblaci?n acerca de los riesgos, peligros y perjuicios que arrastra no solo la siembra ilegal de hoja de coca sino tambi?n la presencia de los narcotraficantes que alientan a trav?s de m?todos coercitivos.
Por ello entre las respuestas brindadas aparece que el 42% considera que uno de los problemas principales que genera el cultivo ilegal de coca en la zona es la delincuencia, los robos y las extorsiones. Al mismo tiempo el 59,8% indica que los principales efectos negativos del narcotr?fico en la sociedad son el aumento del crimen y de la delincuencia.
De otro lado, el 66% juzga que los narcotraficantes extorsionan y amenazan a los agricultores para que aumenten su producci?n de hoja de coca. Asimismo, el 69,8% considera que es verdad que se utilizan a ni?os para el sembr?o y la cosecha de hoja de coca.
El estudio de Devida tambi?n revela que el 81,3% afirma que es verdad que el narcotr?fico utiliza principalmente a adolescentes y j?venes para transportar la droga de la Amazon?a hacia la costa del pa?s.
La encuesta fue realizada en diciembre por el equipo de investigaci?n de Calandria Asociaci?n de Comunicadores Sociales en coordinaci?n con el personal especializado de Devida.
DEL CONSULTOR
Una creciente actitud cr?tica*
El estudio nos revela dos importantes cambios en la percepci?n de la poblaci?n de las zonas de producci?n de coca. Uno de ellos referido al uso de la producci?n de hoja de coca. La mayor?a de los encuestados cree que el principal uso de los cultivos de coca es para el narcotr?fico o --lo que es lo mismo-- la elaboraci?n de la droga.
Estos resultados, aun cuando mayoritariamente los encuestados reconocen que los que siembran coca lo hacen por ser pobres o por mayores ingresos que otros productos, dejan claro que la mayor?a de la poblaci?n de estas regiones reconoce que la coca que se siembra en los valles tiene como principal destino las pozas de maceraci?n y laboratorios de producci?n de PBC y coca?na. Es decir, que los sembradores lo venden a las firmas del narcotr?fico.
Esta constataci?n echa por tierra lo que el discurso cocalero y a favor de la coca pretendi? hacer creer al pa?s: que la coca que ellos defend?an en los valles era para los usos medicinales, religiosos, para venderle a Enaco, para el consumo tradicional o la industrializaci?n. Es evidente tambi?n que estos resultados revelan que las poblaciones tienen muy clara la diferencia entre la coca legal y la coca ilegal.
El segundo cambio, indesligable del anterior, es la aparici?n de una nueva actitud en los encuestados con respecto a los cultivos ilegales de coca. Una relativa mayor?a est? de acuerdo con una reducci?n total de cultivos de coca, salvo los cultivos legales. Pero lo m?s sorprendente de este estudio es que junto a esta actitud que est? de acuerdo con la reducci?n total de la coca ilegal, hay un importante sector de la poblaci?n que est? de acuerdo con "eliminar todos los cultivos de coca": el 11,3% en Ayacucho, 28% en Hu?nuco, 24,5% en Ucayali y un imprevisto y sorprendente 50% en San Mart?n.
En conjunto, estos resultados muestran una creciente actitud cr?tica frente no solo al exceso de cultivos ilegales de hoja de coca sino el surgimiento de un consenso social respecto a una reducci?n parcial o total de la hoja de coca cuyo destino principal es el narcotr?fico.
Es necesario que quienes toman las decisiones pol?ticas tengan en cuenta el estudio y lo articulen a una pol?tica integral de lucha contra el narcotr?fico.
* Jaime Antezana, Soci?logo
Fuente: El Comercio
* Pobladores de zonas cocaleras afirman que deben reducirse plantaciones de coca
* El 41,9% pide la disminuci?n, 28,7% la eliminaci?n total y solo 7,9% mantenerlas. El 66% afirma que los narcos extorsionan y amenazan a los agricultores
Una encuesta realizada en 18 localidades de cuatro departamentos (Ayacucho, Hu?nuco, San Mart?n y Ucayali) ubicados en cuencas cocaleras revela que la gran mayor?a de pobladores de esas zonas es consciente de los severos problemas y perjuicios sociales que genera el cultivo ilegal de la hoja de coca y la presencia de narcotraficantes en esos lugares.
Y no solo eso, sino que el estudio revela que solo una min?scula parte de los encuestados (7,9%) piensa que el total de plantaciones debe quedar tal cual est? actualmente, mientras que la mayor?a (41,9%) pide una reducci?n, y que se deje solo los cultivos legales. Otros, m?s radicales, pero con un significativo 28,7%, considera que debe eliminarse todos los cultivos.
El estudio tambi?n deja en claro los temores de la poblaci?n acerca de los riesgos, peligros y perjuicios que arrastra no solo la siembra ilegal de hoja de coca sino tambi?n la presencia de los narcotraficantes que alientan a trav?s de m?todos coercitivos.
Por ello entre las respuestas brindadas aparece que el 42% considera que uno de los problemas principales que genera el cultivo ilegal de coca en la zona es la delincuencia, los robos y las extorsiones. Al mismo tiempo el 59,8% indica que los principales efectos negativos del narcotr?fico en la sociedad son el aumento del crimen y de la delincuencia.
De otro lado, el 66% juzga que los narcotraficantes extorsionan y amenazan a los agricultores para que aumenten su producci?n de hoja de coca. Asimismo, el 69,8% considera que es verdad que se utilizan a ni?os para el sembr?o y la cosecha de hoja de coca.
El estudio de Devida tambi?n revela que el 81,3% afirma que es verdad que el narcotr?fico utiliza principalmente a adolescentes y j?venes para transportar la droga de la Amazon?a hacia la costa del pa?s.
La encuesta fue realizada en diciembre por el equipo de investigaci?n de Calandria Asociaci?n de Comunicadores Sociales en coordinaci?n con el personal especializado de Devida.
DEL CONSULTOR
Una creciente actitud cr?tica*
El estudio nos revela dos importantes cambios en la percepci?n de la poblaci?n de las zonas de producci?n de coca. Uno de ellos referido al uso de la producci?n de hoja de coca. La mayor?a de los encuestados cree que el principal uso de los cultivos de coca es para el narcotr?fico o --lo que es lo mismo-- la elaboraci?n de la droga.
Estos resultados, aun cuando mayoritariamente los encuestados reconocen que los que siembran coca lo hacen por ser pobres o por mayores ingresos que otros productos, dejan claro que la mayor?a de la poblaci?n de estas regiones reconoce que la coca que se siembra en los valles tiene como principal destino las pozas de maceraci?n y laboratorios de producci?n de PBC y coca?na. Es decir, que los sembradores lo venden a las firmas del narcotr?fico.
Esta constataci?n echa por tierra lo que el discurso cocalero y a favor de la coca pretendi? hacer creer al pa?s: que la coca que ellos defend?an en los valles era para los usos medicinales, religiosos, para venderle a Enaco, para el consumo tradicional o la industrializaci?n. Es evidente tambi?n que estos resultados revelan que las poblaciones tienen muy clara la diferencia entre la coca legal y la coca ilegal.
El segundo cambio, indesligable del anterior, es la aparici?n de una nueva actitud en los encuestados con respecto a los cultivos ilegales de coca. Una relativa mayor?a est? de acuerdo con una reducci?n total de cultivos de coca, salvo los cultivos legales. Pero lo m?s sorprendente de este estudio es que junto a esta actitud que est? de acuerdo con la reducci?n total de la coca ilegal, hay un importante sector de la poblaci?n que est? de acuerdo con "eliminar todos los cultivos de coca": el 11,3% en Ayacucho, 28% en Hu?nuco, 24,5% en Ucayali y un imprevisto y sorprendente 50% en San Mart?n.
En conjunto, estos resultados muestran una creciente actitud cr?tica frente no solo al exceso de cultivos ilegales de hoja de coca sino el surgimiento de un consenso social respecto a una reducci?n parcial o total de la hoja de coca cuyo destino principal es el narcotr?fico.
Es necesario que quienes toman las decisiones pol?ticas tengan en cuenta el estudio y lo articulen a una pol?tica integral de lucha contra el narcotr?fico.
* Jaime Antezana, Soci?logo
Fuente: El Comercio