Jueves, 03 de enero de 2008
La noticia del a?o
* Historia de una construcci?n social
Las noticias son una construcci?n medi?tica. Todos los medios construyen noticias.
Algunos lo hacen con ?tica, otros -decididamente- mienten.
Los medios de comunicaci?n disputan la construcci?n de la realidad. Muchos intentan que esa realidad est? lo m?s pr?xima a la verdad, otros -definitivamente- la inventan en l?nea con sus intereses econ?micos, pol?ticos e ideol?gicos.
Desde una ideolog?a de la desideologizaci?n de los p?blicos, los inventores de la realidad negada trabajan diariamente para universalizar su mensaje.
De la mano de la concentraci?n econ?mica -hora tras hora-, van imponiendo noticias que dan la vuelta al mundo en formato televisivo, radial y gr?fico. Repicando por Internet sus mejores t?tulos.
Resistencias verdaderas
Pero no todo est? perdido.
La resistencia a la manipulaci?n medi?tica (por ahora fragmentada y desorganizada) tiene activistas atrincherados en todas las tecnolog?as de la comunicaci?n.
En Latinoam?rica, un pu?ado de gobiernos, asumi? desde hace dos a?os la tarea de gestar un medio p?blico de alcance mundial.
Ante el anuncio de tama?o prop?sito se lanzaron sobre esta iniciativa quienes se creen due?os del poder simb?lico del mundo. El parlamento de EEUU analiz? la posibilidad de impedir, por v?a tecnol?gica, el nacimiento de TeleSUR.
En una lucha desigual por llegar al p?blico, la empresa multiestatal integrada por Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela sufre diariamente una velada ofensiva, secuela de aquella intentona parlamentaria, que le impide entrar en las cadenas de cable controladas monop?licamente por quienes desde organizaciones como la SIP dicen defender la libertad de prensa.
La criminalizaci?n de la realidad
La mayor?a de los gobernantes de Am?rica Latina buscan caminos de integraci?n en temas que tienen que ver con la seguridad de la gente: el Banco del Sur, en lo econ?mico, o PetroSur y PetroCaribe, en lo energ?tico.
Los medios de comunicaci?n que consolidaron su posici?n econ?mica en los 90, que se ubicaron en el centro de la escena pol?tica, que alentaron el modelo privatizador y el desguace de los Estados, los mismos que demolieron la justicia con denuncias sin pruebas, hoy van por el control de toda la realidad.
El cambio de signo en los gobiernos, ganado por los triunfos populares que rechazaron los ajustes y los tratados neocolonialistas como el ALCA, produjo en los medios un corrimiento de su acci?n.
Los medios en l?nea con el Poder real no dan tregua a los nuevos gobernantes. En una acci?n combinada y persistente utilizan estrategias de desgaste y apelan a la discriminaci?n ya sea por su origen obrero o ind?gena como Lula y Evo Morales. Por su car?cter de militar, pero popular, como Hugo Ch?vez o ex-combatientes como Daniel Ortega. No soportan que Bachelet, Correa, Cristina Fern?ndez o Tabar? Vasquez convoquen a su gesti?n a ex-guerrilleros, piqueteros o luchadores sociales.
La judicializaci?n del conflicto social que sufrieron cuando movilizaban, cortaban rutas o hac?an paros, se convierte ahora en judicializaci?n de los actos soberanos de gobierno.
As? sucede cuando cancelan la deuda con los organismos multilaterales de cr?dito, cuando renacionalizan o estatizan los patrimonios nacionales, cuando avanzan con retenciones a las exportaciones, o lo m?s significativo: cuando impulsan reformas constitucionales.
La celosa mirada del amo se hace foco o editorial period?stica para censurar la acci?n transformadora.
Bajo el estricto control de la agenda diaria, los grandes medios orientan a la gente para que se desentienda de los cambios propuestos.
En activa defensa del orden econ?mico, social y pol?tico establecido en el fin de siglo, los diarios, las radios y los canales de televisi?n privados, privan a la gente de la informaci?n que les permitir?a debatir las propuestas.
Favorecidos por las reformas a los estados realizadas por los Menem, Collor de Melo, Fox, Andr?s Perez, Batlle, Gutierrez o Garc?a Meza, los medios concentrados y transnacionalizados criminalizan la realidad.
La noticia del a?o
Pero por distintas razones que contradicen la realidad descrita, el fin de a?o nos encuentra en la espera(nza) activa de una buena noticia.
M?s de 50 a?os de lucha interna en Colombia comenzar?an a cambiar por el signo de la paz, si se confirma la decisi?n de las FARC.
TeleSUR particip? de la construcci?n de la noticia del Canje Humanitario. Utiliz? todas las herramientas period?sticas a su alcance para que aquella convocatoria de Alvaro Uribe a Piedad C?rdoba y Hugo Ch?vez se convirtiera en la informaci?n m?s esperada: la liberac??n de los prisioneros.
El temor al show de la guerrilla fue el argumento con el que se cort? abruptamente aquella mediaci?n y hoy sigue siendo el discurso del gobierno colombiano para sumar incertidumbre a las liberaciones prometidas. Argumento d?bil para romper el camino de la negociaci?n.
Pero por v?a de la comunicaci?n -constru?da humanitariamente- el esp?ritu del Canje alcanz? a la derecha francesa y moviliz? a la nueva izquierda latinoamericana, con Kirchner, Lula y Correa en el compromiso solidario.
La intenci?n de truncar el camino se revirti?; la noticia constru?da con la participaci?n de la sociedad civil, los usuarios de medios, gobernantes humanitarios y algunos empresas entre los que se incluye TeleSUR, se presenta hoy como un modelo del rol integrador que le cabe a la Comunicaci?n Social.
A la realidad y a los Medios que la construyen le est? llegando la hora de la verdad.
Enhorabuena.
Por N?stor Piccone
Periodista, licenciado en Psicolog?a
Fuente: Telesur
Las noticias son una construcci?n medi?tica. Todos los medios construyen noticias.
Algunos lo hacen con ?tica, otros -decididamente- mienten.
Los medios de comunicaci?n disputan la construcci?n de la realidad. Muchos intentan que esa realidad est? lo m?s pr?xima a la verdad, otros -definitivamente- la inventan en l?nea con sus intereses econ?micos, pol?ticos e ideol?gicos.
Desde una ideolog?a de la desideologizaci?n de los p?blicos, los inventores de la realidad negada trabajan diariamente para universalizar su mensaje.
De la mano de la concentraci?n econ?mica -hora tras hora-, van imponiendo noticias que dan la vuelta al mundo en formato televisivo, radial y gr?fico. Repicando por Internet sus mejores t?tulos.
Resistencias verdaderas
Pero no todo est? perdido.
La resistencia a la manipulaci?n medi?tica (por ahora fragmentada y desorganizada) tiene activistas atrincherados en todas las tecnolog?as de la comunicaci?n.
En Latinoam?rica, un pu?ado de gobiernos, asumi? desde hace dos a?os la tarea de gestar un medio p?blico de alcance mundial.
Ante el anuncio de tama?o prop?sito se lanzaron sobre esta iniciativa quienes se creen due?os del poder simb?lico del mundo. El parlamento de EEUU analiz? la posibilidad de impedir, por v?a tecnol?gica, el nacimiento de TeleSUR.
En una lucha desigual por llegar al p?blico, la empresa multiestatal integrada por Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela sufre diariamente una velada ofensiva, secuela de aquella intentona parlamentaria, que le impide entrar en las cadenas de cable controladas monop?licamente por quienes desde organizaciones como la SIP dicen defender la libertad de prensa.
La criminalizaci?n de la realidad
La mayor?a de los gobernantes de Am?rica Latina buscan caminos de integraci?n en temas que tienen que ver con la seguridad de la gente: el Banco del Sur, en lo econ?mico, o PetroSur y PetroCaribe, en lo energ?tico.
Los medios de comunicaci?n que consolidaron su posici?n econ?mica en los 90, que se ubicaron en el centro de la escena pol?tica, que alentaron el modelo privatizador y el desguace de los Estados, los mismos que demolieron la justicia con denuncias sin pruebas, hoy van por el control de toda la realidad.
El cambio de signo en los gobiernos, ganado por los triunfos populares que rechazaron los ajustes y los tratados neocolonialistas como el ALCA, produjo en los medios un corrimiento de su acci?n.
Los medios en l?nea con el Poder real no dan tregua a los nuevos gobernantes. En una acci?n combinada y persistente utilizan estrategias de desgaste y apelan a la discriminaci?n ya sea por su origen obrero o ind?gena como Lula y Evo Morales. Por su car?cter de militar, pero popular, como Hugo Ch?vez o ex-combatientes como Daniel Ortega. No soportan que Bachelet, Correa, Cristina Fern?ndez o Tabar? Vasquez convoquen a su gesti?n a ex-guerrilleros, piqueteros o luchadores sociales.
La judicializaci?n del conflicto social que sufrieron cuando movilizaban, cortaban rutas o hac?an paros, se convierte ahora en judicializaci?n de los actos soberanos de gobierno.
As? sucede cuando cancelan la deuda con los organismos multilaterales de cr?dito, cuando renacionalizan o estatizan los patrimonios nacionales, cuando avanzan con retenciones a las exportaciones, o lo m?s significativo: cuando impulsan reformas constitucionales.
La celosa mirada del amo se hace foco o editorial period?stica para censurar la acci?n transformadora.
Bajo el estricto control de la agenda diaria, los grandes medios orientan a la gente para que se desentienda de los cambios propuestos.
En activa defensa del orden econ?mico, social y pol?tico establecido en el fin de siglo, los diarios, las radios y los canales de televisi?n privados, privan a la gente de la informaci?n que les permitir?a debatir las propuestas.
Favorecidos por las reformas a los estados realizadas por los Menem, Collor de Melo, Fox, Andr?s Perez, Batlle, Gutierrez o Garc?a Meza, los medios concentrados y transnacionalizados criminalizan la realidad.
La noticia del a?o
Pero por distintas razones que contradicen la realidad descrita, el fin de a?o nos encuentra en la espera(nza) activa de una buena noticia.
M?s de 50 a?os de lucha interna en Colombia comenzar?an a cambiar por el signo de la paz, si se confirma la decisi?n de las FARC.
TeleSUR particip? de la construcci?n de la noticia del Canje Humanitario. Utiliz? todas las herramientas period?sticas a su alcance para que aquella convocatoria de Alvaro Uribe a Piedad C?rdoba y Hugo Ch?vez se convirtiera en la informaci?n m?s esperada: la liberac??n de los prisioneros.
El temor al show de la guerrilla fue el argumento con el que se cort? abruptamente aquella mediaci?n y hoy sigue siendo el discurso del gobierno colombiano para sumar incertidumbre a las liberaciones prometidas. Argumento d?bil para romper el camino de la negociaci?n.
Pero por v?a de la comunicaci?n -constru?da humanitariamente- el esp?ritu del Canje alcanz? a la derecha francesa y moviliz? a la nueva izquierda latinoamericana, con Kirchner, Lula y Correa en el compromiso solidario.
La intenci?n de truncar el camino se revirti?; la noticia constru?da con la participaci?n de la sociedad civil, los usuarios de medios, gobernantes humanitarios y algunos empresas entre los que se incluye TeleSUR, se presenta hoy como un modelo del rol integrador que le cabe a la Comunicaci?n Social.
A la realidad y a los Medios que la construyen le est? llegando la hora de la verdad.
Enhorabuena.
Por N?stor Piccone
Periodista, licenciado en Psicolog?a
Fuente: Telesur