contra el narcotráfico, despenalización de la hoja de coca

Viernes, 30 de noviembre de 2007

Colombia: Lluvia de glifosato

* Decisi?n del Consejo Nacional de Estupefacientes

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V?a libre a aspersi?n de cultivos il?citos con el herbicida en zonas de resguardos ind?genas. La Polic?a Antinarc?ticos qued? habilitada para efectuar el procedimiento. Previa consulta, fumigaci?n al 25% del pa?s.
Norbey Quevedo H.


No aparece en los registros oficiales, pero desde el pasado lunes 8 de octubre la decisi?n est? tomada por el Consejo Nacional de Estupefacientes y avalada por el ministro del Interior, Carlos Holgu?n Sardi: acatando los tr?mites de consulta previa a las etnias ancestrales vigentes, la Polic?a Antinarc?ticos qued? autorizada para adelantar la erradicaci?n forzosa de cultivos il?citos en los resguardos ind?genas.

A trav?s de la resoluci?n 0026, el Consejo de Estupefacientes, que preside el ministro Holgu?n, concluy? que ya est?n agotados los tr?mites de consulta previa con las comunidades ind?genas y que el organismo ya tiene en su poder los certificados expedidos por la Oficina de Etnias del Ministerio del Interior, por lo cual la Direcci?n Antinarc?ticos de la Polic?a puede fumigar cultivos il?citos en las ?reas de resguardo utilizando glifosato.

La norma se?ala adem?s que en aquellos casos en los que las comunidades ind?genas consultadas manifiesten que no poseen consumo ancestral de hoja de coca, previa certificaci?n de la citada Oficina de Etnias, la Polic?a desarrollar? las acciones de erradicaci?n. Ambas disposiciones est?n sustentadas en una evidencia: seg?n informaci?n oficial, en varios resguardos existen zonas dedicadas a la siembra de cultivos il?citos para la elaboraci?n de estupefacientes.

La determinaci?n del Gobierno pone punto final a un largo proceso de discusi?n pol?tica, jur?dica y ambiental que, en los ?ltimos seis a?os, ha ocupado el inter?s de varias instancias oficiales, organismos de control, comunidad internacional y asociaciones ambientales e ind?genas. Un extenuante debate que fue creando un marco legal que, seg?n el Ministerio del Interior y la Direcci?n Nacional de Estupefacientes les da v?a libre para la aspersi?n de glifosato en las ?reas ind?genas.

El litigio

La controversia se inici? a finales del gobierno de Andr?s Pastrana, cuando la Organizaci?n de los Pueblos Ind?genas de la Amazonia Colombiana (OPIAC), entabl? una acci?n de tutela contra la Presidencia de la Rep?blica, argumentando que la erradicaci?n forzosa de cultivos il?citos utilizando glifosato afectaba sus derechos a la vida, la existencia comunitaria, el medio ambiente sano, el debido proceso y el derecho de los pueblos ind?genas a participar en las decisiones que afectaran su desarrollo.

Despu?s de sus tr?mites ante un juzgado civil y el Tribunal Superior de Bogot?, el 13 de mayo de 2003 la Corte Constitucional tutel? parcialmente los derechos de las comunidades ind?genas y dispuso que la Presidencia y el Consejo Nacional de Estupefacientes estaban obligados a consultar a los pueblos ind?genas y tribales sobre la erradicaci?n de cultivos il?citos en sus territorios, a fin de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento de las medidas a adoptar en la materia.

Esta determinaci?n de la Corte Constitucional conmin? al gobierno de ?lvaro Uribe V?lez a desarrollar varios talleres regionales de informaci?n, para cumplir con el proceso de consulta ordenado. En desarrollo de los mismos, Gobierno y comunidades ind?genas del Amazonas concertaron varios puntos, como gesti?n de recursos, apoyo en pol?ticas de salud y ordenamiento territorial, extensi?n de programas de educaci?n biling?e y atenci?n en derechos humanos, entre otros aspectos.

El proceso de consulta concluy? en noviembre de 2003 y en ?l participaron voceros ind?genas de los departamentos del Amazonas, Caquet?, Guain?a, Guaviare, Putumayo y Vaup?s. El instrumento jur?dico adem?s sirvi? de base para repetir el procedimiento con los resguardos ind?genas de Catatumbo y la Sierra Nevada de Santa Marta y, en noviembre de 2005, autorizar la aspersi?n a?rea con el herbicida glifosato, a cargo del personal de la Polic?a Antinarc?ticos.

Las cifras

Sin embargo, los informes t?cnicos de organismos especializados dieron cuenta de c?mo el problema de los cultivos il?citos en Colombia segu?a constituyendo un desaf?o para las autoridades. En particular, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Colombia (Unodc) report? en su Censo de Cultivos 2006 que, a pesar de que se registr? una disminuci?n del 9% en las hect?reas de coca sembradas con respecto a 2005, el pa?s ten?a a?n 78 mil hect?reas sembradas.

El mismo informe dio cuenta de que esa siembra il?cita de coca, ?la m?s baja en los ?ltimos seis a?os?, est? distribuida en 23 de los 32 departamentos del pa?s. Con una evidencia preocupante: una vez m?s el incremento mayor en siembra de cultivos il?citos, un 37%, sigue concentrado en la regi?n del Putumayo y Caquet?, y la mayor ?rea cultivada se sigue presentando en la regi?n de Meta y Guaviare. Dos circunstancias que dejaron al desnudo la necesidad de reforzar los programas de aspersi?n a?rea en estas regiones del pa?s.

En consecuencia, la Direcci?n de Etnias del Ministerio del Interior reanud? su proceso de di?logo con las comunidades ind?genas en busca de acuerdos y v?as de concertaci?n, a pesar de los reclamos de varios l?deres ind?genas, en el sentido de que no han existido espacios ni oportunidades de di?logos con el Estado para tomar decisiones que afecten a sus resguardos. En contraste, el Ministerio del Interior reiter? su inter?s por buscar pactos con 84 pueblos ind?genas del pa?s.

De hecho, el pasado 10 de agosto el Gobierno expidi? una declaraci?n informando sobre la puesta en marcha de 154 procedimientos de ampliaci?n de resguardos, el impulso a 26 emisoras ind?genas y la extensi?n del programa familias guardabosques, entre otros beneficios. Y en medio del reporte, la evidencia de 10 procesos de consulta para erradicar cultivos il?citos en varias ?reas ind?genas de Guaviare, Magdalena, Norte de Santander, Putumayo, Cauca, Caquet?, Vichada, Arauca y Guain?a.

El mismo informe registr? que estaban pendientes por realizar procesos de consulta interna para erradicar cultivos il?citos en ?reas ind?genas de Choc?, Amazonas, Antioquia, C?rdoba, Valle, Meta, Nari?o y Vaup?s. Seg?n estimativos del Dane, la poblaci?n ind?gena del pa?s se calcula hoy en 1,3 millones de habitantes que, en promedio, ocupan el 25% del territorio nacional. Sin embargo la mayor?a de pueblos ind?genas est?n situados en el sur del pa?s, precisamente en ?reas de confrontaci?n armada con las Farc y zona de frontera.

Estos antecedentes prueban de qu? manera el Gobierno se fue llenando de razones para tomar su decisi?n del pasado 8 de octubre. Adem?s del fallo de la Corte Constitucional de mayo de 2003, seg?n el Ejecutivo, la consulta previa con las comunidades ind?genas otorg? un espacio amplio y suficiente a las autoridades de sus resguardos, por lo cual qued? agotada la instancia legal de caso y de manera complementaria a la confrontaci?n a las agrupaciones guerrilleras, se autoriz? la fumigaci?n con glifosato.

Los qu?micos

Desde su utilizaci?n contra los cultivos de coca en 1992, el glifosato ha sido centro de pol?mica nacional. Aunque en otras ?pocas en el pa?s se aplicaron qu?micos como el paraquat, triclopyr, tebuthiuron e imazapyr, ha sido el glifosato el m?s usado. En estimativos del a?o 2000, en ocho a?os se esparcieron en Colombia m?s de dos y medio millones de litros de glifosato. Y desde el gobierno de C?sar Gaviria hasta la fecha, ha sido el qu?mico primordial para erradicar cultivos il?citos.

En los ?ltimos tiempos, a ra?z del Plan Colombia puesto en marcha durante el gobierno Pastrana y principalmente en desarrollo del gobierno Uribe V?lez, se ha incrementado notablemente la utilizaci?n del glifosato para la erradicaci?n de cultivos il?citos. De hecho, el informe de Naciones Unidas de junio de 2006 confirm? que ?por quinto a?o consecutivo? la aspersi?n a?rea super? las 130 mil hect?reas. En el propio 2006 se super? el r?cord, alcanzando 172.025 hect?reas.

Sin embargo, el incremento en la aplicaci?n de este producto ha tra?do como consecuencia la pol?mica con diversas organizaciones y grupos de oposici?n, con tres frentes inesperados que han incentivado a?n m?s la controversia: los ambientalistas, que se oponen al uso del herbicida en ?reas de reserva ecol?gica y parques naturales; el gobierno ecuatoriano, que ha venido protestando por la incidencia de las fumigaciones en los territorios lim?trofes con Colombia; y los l?deres ind?genas, que tambi?n piden reglas claras para sus resguardos.

Frente al primer aspecto, desde 2003 se vienen adelantando labores de aspersi?n con glifosato en los parques naturales. La gesti?n inici? en la Sierra Nevada de Santa Marta y el parque de Chiribiquete, y se ha venido extendiendo a otras reservas ambientales, pese a la oposici?n de organizaciones especializadas en la protecci?n del h?bitat. Aunque la postura inicial del Ministerio del Medio Ambiente fue no fumigar en esas ?reas o erradicar manualmente, la extensi?n de cultivos il?citos termin? por reversar la medida inicial.

La frontera

En cuanto al pulso fronterizo con Ecuador, desde enero de este a?o existe un acuerdo entre los dos gobiernos para que el vecino pa?s mantenga una inspecci?n que le garantice que la aplicaci?n del glifosato no caiga en territorio ecuatoriano. El propio presidente Uribe lo defini? en estos t?rminos: ?Colombia respeta el derecho leg?timo de Ecuador de que el glifosato no caiga en su territorio. Y Ecuador respeta el derecho de Colombia de aplicar el glifosato en su territorio para derrotar la coca?.

No obstante, el tema ya ha pasado a instancias internacionales, sin pronunciamientos de fondo. Recientemente, el propio ministro de Defensa ecuatoriano, Wellington Sandoval, coment? que su pa?s limitaba al norte con las Farc, suficiente evidencia de que las asperezas no se han limado del todo. Como tampoco se han podido saldar las controversias en Colombia, raz?n por la cual el pasado mes de marzo fue necesario crear un procedimiento especial para la atenci?n de quejas derivadas de presuntos a?os por aplicaci?n del glifosato.

Seg?n conoci? El Espectador, hasta el momento se han instaurado m?s de 6.000 quejas. La norma contenida en la resoluci?n 008 de marzo de 2007 dispuso que sea la Polic?a Nacional la entidad encargada de tramitar tales quejas y decidir si debe existir compensaci?n econ?mica por eventuales da?os a actividades agropecuarias l?citas. Una instancia que no contempla otro frente de controversia: los presuntos da?os a la salud humana por la aplicaci?n del glifosato.

El caso m?s sonado fue el ocurrido con los ni?os ind?genas de la etnia Eperara Siapidaara, habitantes de varios resguardos de las selvas del noroccidente de Nari?o. El hecho ocurri? en marzo de 2003 y, seg?n el Instituto Departamental de Salud de Nari?o, por efecto de la aplicaci?n del glifosato en Bocas de Satinga murieron tres ni?os ind?genas y 16 quedaron enfermos. Sin embargo, el tema se desvaneci? en la memoria, sobre todo porque las autoridades insisten en que el glifosato no afecta la salud humana.

En s?ntesis, hablar de glifosato significa desde hace 15 a?os hablar de pol?mica nacional y extranjera. Con un nuevo aditivo: a partir del 8 de octubre, agotados los tr?mites de consulta previa con las comunidades ind?genas, la Polic?a Nacional qued? habilitada por el Consejo Nacional de Estupefacientes para promover la erradicaci?n de cultivos il?citos en ?reas de resguardo, donde habitualmente tambi?n se viven las secuelas del conflicto armado que hace varias d?cadas afecta al pa?s.

Conceptos

Carlos Albornoz / Director Nacional de Estupefacientes

?Los cultivos son il?citos y se est? respetando la costumbre ancestral de los ind?genas de consumir. Pero resulta que algunos pasaron los l?mites y est?n sembrando para exportaci?n, por eso se iniciaron estos trabajos de erradicaci?n. El Gobierno hizo ajustes a su pol?tica antidrogas, d?ndole mayor ?nfasis a la erradicaci?n manual, pero existen zonas en donde s?lo se puede fumigar por la v?a a?rea. Supongo que all? se evaluar? la situaci?n de cada resguardo antes de asperjar?.

Marco An?bal Avirama / Presidente Alianza Social Ind?gena

?Estamos en contra de procesos como este, que acaban con la tierra, la cultura y la vida de nuestros pueblos. La erradicaci?n debe ser manual, estamos en contra de la fumigaci?n. No es un problema de seguridad alimentaria, en este caso se deben brindar proyectos integrales a las comunidades ind?genas?.

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Fuente: El Espectador

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