Jueves, 28 de junio de 2007
Los vasallos del TLC
La p?gina web del USTR (United States Trade Representative; organismo encargado de la negociaci?n de tratados internacionales de los Estados Unidos) ha retirado desde hace algunos d?as el texto del llamado Acuerdo de Promoci?n Comercial Per?-Estados Unidos, conocido como TLC. Quiere decir que para los gringos el documento original ya no existe. Igual que si a un contrato de dos partes, una de ellas da consentimiento y luego de un a?o la otra le devuelve el texto con enmiendas y le retira la firma. En ese momento obviamente caben dos actitudes: (a) la del sumiso que dice si usted me pide cambios en lo que ya estaba pactado, se los acepto y seguimos adelante, lo que revela una relaci?n de poder que sin duda va a seguir pesando en el proceso de ejecuci?n de este acuerdo; (b) la del digno, que anota que las enmiendas implican un nuevo contrato en el que ambas partes tienen el mismo derecho a plantear los cambios que les sean favorables. Cualquiera puede darse cuenta cu?l es la actitud del gobierno de Alan Garc?a y, hoy d?a, comprobar la de la mayor?a de la clase pol?tica peruana que se expresar? en el parlamento.
Toda la negociaci?n de Toledo fue marcada por las palabras del presidente al despedir a la delegaci?n peruana que iba a Bogot? a iniciar las negociaciones: ?se firma, s? o s?. Esto que se trae al recuerdo constantemente, casi como una broma, equival?a en realidad a una directiva que significaba que al presentarse obst?culos en la negociaci?n por la dureza de la otra parte, el Per? deb?a allanarse. Y se allan? tantas veces que los otros participantes de la negociaci?n: Colombia y Ecuador, le perdieron toda confianza, porque los debilitaba en los temas m?s complicados como los agr?colas, propiedad intelectual, inversiones y algunos m?s. El final, en diciembre del 2005, fue adem?s una cereza. Previamente las delegaciones colombianas y ecuatorianas se pararon de la mesa y consideraron inaceptable seguir negociando si Estados Unidos no flexibilizaba su postura. Los negociadores peruanos insistieron tratando de acordar en ausencia de los otros dos, pero no pudieron y tuvieron que retirarse. Nadie ha revelado lo que se estaba jugando ah? y que determin? que Colombia demorara meses en regresar y que Ecuador finalmente desistiera del TLC. Pero el equipo de Per? volvi? a los pocos d?as, por indicaci?n del gobierno, sin duda con la misi?n de pactar y ?aprovechar? que est?bamos quedando como el ?nico de los andinos que tendr?a TLC. Pero durante 24 horas tampoco se lleg? a acuerdo y hubo necesidad que PPK en persona se moviera a Washington a cerrar en el acto el proceso, salt?ndose toda resistencia, declarando que ?no interesaba el contenido, sino el marco que se estaba definiendo?.
Cualquier aprista, hasta junio del 2006, hubiera dicho que ellos jam?s habr?an actuado con esta premura, debilidad, deslealtad y falta de trasparencia. Bastar?a revisar las declaraciones de campa?a de Garc?a para recordar c?mo reprochaba a Toledo pasarse por encima de las otras fuerzas pol?ticas y de las organizaciones sociales m?s representativas al no informarles del TLC; lo que implicaba bravatas sobre una revisi?n l?nea por l?nea del documento, el retiro de la firma si se apuraba la aprobaci?n, la garant?a a diversos sectores afectados de que har?a modificaciones para preservar sus intereses, etc. Pero ya sabemos que discutir de promesas del actual presidente es casi intrascendente. Volvi? a enga?ar a mucha gente, lo que quiere decir que muchos quisieron autoenga?arse. Y ?l les pag? con el voto aprista a ojos cerrados por el TLC, hace exactamente un a?o, cuando ya ten?a asegurada la presidencia, pero todav?a estaba en funcione el congreso toledista.
Lo que debe sorprender, no es el descaro de Garc?a de servirse de cualquier cosa para llegar al poder y cualquier otra, aunque sea opuesta, para conservarlo, sino quiz?s el hecho de que haya entendido paso a paso que en esta negociaci?n no cab?a otra forma de hacerlo que en el estilo de Toledo. Hasta hace poco Garc?a pasaba por mundano, europeizante, algo afrancesado, y no se le conoc?a vocaci?n de lustrabotas en Washington. Pero de pronto empez? a ensayar la de amigo de Bush, la de presidente que vista parlamentarios gringos para convencerlos, a hablar de alianzas pol?ticas globales y hacer espect?culo interno sobre la lucha antidrogas como le gusta a Estados Unidos. Fracas? con De Soto que se resisti? al rol de mero lobbysta y se atrevi? a hacer recomendaciones de enmienda, y escogi? a un ex ministro de Toledo, empresario con intereses exportadores, para que se encargara del proceso de insistir que no hab?a problema que el Per? se allanaba a las modificaciones y no propon?a nada propio. En esas hemos llegado adonde estamos.
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Entre 2004-2006 nos dijeron que el TLC tra?a trabajo, promov?a inversiones y modernizaba al pa?s. En suma que era la globalizaci?n y que uno no puede ponerse contra ella. Y que garantizaba un ancla para que las pol?ticas econ?micas quedaran fuera de los alcances de los giros electorales. En respuesta a todo ello dijimos que no se hab?a hecho el balance adecuado de puestos ganados por exportaci?n y perdidos por mercado interno y agricultura, y que lo m?s probable es que fueran muchos m?s estos ?ltimos que los primeros.
Tambi?n se advirti? que las ?nicas inversiones que van a venir al Per? son las referidas a explotaci?n de recursos naturales (que llegan porque hay la riqueza: oro en Cajamarca, gas en el Cusco, cobre en Huaraz, Apur?mac, Tacna, Moquegua, pesca en Chimbote, az?car en La Libertad y Lambayeque, por ejemplo) y eventualmente las de privatizaci?n (agua, carreteras, puertos, aeropuertos, etc.), que no dependen del TLC. Nadie espera inversi?n industrial o tecnol?gica, ni tampoco grandes recursos en la agricultura donde no hay mucha tierra libre que ocupar y hacer producir. La modernidad es un concepto relativo. Y en el Per? tenemos diferentes opiniones sobre la relaci?n entre la cultura occidental actual (versi?n EE.UU.) y nuestra ra?z andina. En todo caso lo que se nos viene es una imposici?n de la peor versi?n de occidente, en la peor opci?n norteamericana (maimizaci?n), y de la misma forma que en la conquista nos muestran los espejitos de la tecnolog?a para convencernos que es lo que nos conviene.
La globalizaci?n, como ya est? claro, es el rostro contempor?neo del imperialismo y frente a esto siempre ha habido gobiernos vasallos en los pa?ses que la gran potencia quiere mantener avasallados. Y la perpetuaci?n del modelo econ?mico no es sino el sue?o neoliberal de la antidemocracia, donde el pueblo queda excluido de las decisiones que m?s afectan a sus vidas. El mismo que estaba contenido en la re-reelecci?n, en la Constituci?n del 93 en su capitulo econ?mico, de los Toledo y Garc?a fijando en las responsabilidades de la econom?a a la tecnocracia avalada por las finanzas mundiales. El TLC es el pacto del inmovilismo de la apertura, las privatizaciones, los contratos leoninos, el abuso continuado sobre los trabajadores, etc.
Pero ahora nos dicen que las enmiendas dem?cratas han salvado nuestras objeciones. ?What...? Si no han siquiera rozado el tema agrario y el brutalmente asim?trico acuerdo de abrir nuestros mercados de alimentos a productos subsidiados, para que desaparezca nuestra producci?n de granos (ma?z, trigo, cebada, arroz), justo cuando la tendencia mundial es a la suba de los precios de estos productos. Si no han variado el esquema que limita las decisiones legales del pa?s a lo que podr?an ser las objeciones de las empresas estadounidenses que se consideren afectadas en sus expectativas de ingreso. Si no han graduado el impacto de ingreso de productos que van a eliminar el precario aparato industrial nacional. Si s?lo han conseguido reducir parcialmente el tiempo de patentes para productos farmac?uticos nuevos y agroqu?micos, pero de todos modos nos hace retroceder de la situaci?n actual. Si se sigue permitiendo las patentes de plantas. Y un largo etc?tera.
En lo laboral las enmiendas propuestas por Estados Unidos todav?a no han sobrepasado el aspecto de lo l?rico: libertad de asociaci?n, negociaci?n colectiva, trabajo infantil, etc., pero se carece de instrumentos concretos. El Per? firma a cada rato declaraciones as?, y no las cumple. En Estados Unidos puede tener alg?n significado mentar a la OIT, lo que debe ser una ganancia para el partido de Clinton, pero en nuestro pa?s eso ya est? gastado. Bastar?a decir que mientras se ha hecho todo tipo de promesas en Washington de que los derechos laborales est?n recontra protegidos en el Per?, ac? estamos entrampados en la ley del trabajo que va descomponi?ndose con los d?as, por presi?n de los empresarios, sostenidos por el gobierno. Ser?a tonto decir que esto satisface lo que estaban demandando los trabajadores peruanos. Pero peor es el tema de lo ambiental, casi reducido a lo forestal, donde el resultado de la ?preocupaci?n dem?crata? ha sido una larga enmienda que los convierte en inspectores y tutores de la Amazon?a.
Nos dicen que son muy buenas las enmiendas dem?cratas pero no dejan leerlas y discutirlas. Es bueno porque es Americano dec?an nuestras abuelitas. Es decir les creemos porque viene de ellos. Por eso por ejemplo la certificaci?n sanitaria de las carnes gringas para la alimentaci?n la har?n ellos y nosotros les creeremos, mientras para nuestros productos no bastan los controles peruanos, sino que ellos pueden paralizarnos y rechazarnos en aduana. As? es el mundo, dir? Ferrero y Araoz sonreir? con cara de idiota.
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Ayer el centro de Lima era TLC. Los accesos a la plaza Bol?var estaban cortados por unas gigantescas rejas que las vi por primera vez durante la reuni?n del ALCA en Miami, donde los polic?as son bastante m?s robustos que los nuestros. Unos cientos de personas quer?an realizar una vigilia con velas dando entender su rechazo a la aprobaci?n del TLC sin debate. Pero la libre circulaci?n estaba prohibida porque el gobierno no quiere que en los Estados Unidos se enteren que aqu? todos no pensamos iguales sobre el libre comercio y que no somos un sociedad de exportadores felices que aplaudimos el entreguismo de nuestros gobernantes y negociadores.
Las rejas marcan la distancia que se est? erigiendo entre el pueblo y el r?gimen. Las provincias se incendian cada d?a. El martes fue Pucallpa y Hu?nuco. Pero la lista va en aumento constante y los impactos ya se est?n recibiendo en la conservadora Lima. Pero en Palacio celebran contratos, toman pisco y se?alan que la econom?a est? creciendo.
Entonces c?mo vamos a parar el TLC, detenernos siquiera a reflexionarlo, debatirlo, aceptar la pr?rroga del ATPDEA que nos ofrecen los gringos. No se?or. Con Estados Unidos s? o s?, y con los peruanos no y no.
27.06.07
por Ra?l Wiener
Fuente: www.rwiener.blogspot.com
Toda la negociaci?n de Toledo fue marcada por las palabras del presidente al despedir a la delegaci?n peruana que iba a Bogot? a iniciar las negociaciones: ?se firma, s? o s?. Esto que se trae al recuerdo constantemente, casi como una broma, equival?a en realidad a una directiva que significaba que al presentarse obst?culos en la negociaci?n por la dureza de la otra parte, el Per? deb?a allanarse. Y se allan? tantas veces que los otros participantes de la negociaci?n: Colombia y Ecuador, le perdieron toda confianza, porque los debilitaba en los temas m?s complicados como los agr?colas, propiedad intelectual, inversiones y algunos m?s. El final, en diciembre del 2005, fue adem?s una cereza. Previamente las delegaciones colombianas y ecuatorianas se pararon de la mesa y consideraron inaceptable seguir negociando si Estados Unidos no flexibilizaba su postura. Los negociadores peruanos insistieron tratando de acordar en ausencia de los otros dos, pero no pudieron y tuvieron que retirarse. Nadie ha revelado lo que se estaba jugando ah? y que determin? que Colombia demorara meses en regresar y que Ecuador finalmente desistiera del TLC. Pero el equipo de Per? volvi? a los pocos d?as, por indicaci?n del gobierno, sin duda con la misi?n de pactar y ?aprovechar? que est?bamos quedando como el ?nico de los andinos que tendr?a TLC. Pero durante 24 horas tampoco se lleg? a acuerdo y hubo necesidad que PPK en persona se moviera a Washington a cerrar en el acto el proceso, salt?ndose toda resistencia, declarando que ?no interesaba el contenido, sino el marco que se estaba definiendo?.
Cualquier aprista, hasta junio del 2006, hubiera dicho que ellos jam?s habr?an actuado con esta premura, debilidad, deslealtad y falta de trasparencia. Bastar?a revisar las declaraciones de campa?a de Garc?a para recordar c?mo reprochaba a Toledo pasarse por encima de las otras fuerzas pol?ticas y de las organizaciones sociales m?s representativas al no informarles del TLC; lo que implicaba bravatas sobre una revisi?n l?nea por l?nea del documento, el retiro de la firma si se apuraba la aprobaci?n, la garant?a a diversos sectores afectados de que har?a modificaciones para preservar sus intereses, etc. Pero ya sabemos que discutir de promesas del actual presidente es casi intrascendente. Volvi? a enga?ar a mucha gente, lo que quiere decir que muchos quisieron autoenga?arse. Y ?l les pag? con el voto aprista a ojos cerrados por el TLC, hace exactamente un a?o, cuando ya ten?a asegurada la presidencia, pero todav?a estaba en funcione el congreso toledista.
Lo que debe sorprender, no es el descaro de Garc?a de servirse de cualquier cosa para llegar al poder y cualquier otra, aunque sea opuesta, para conservarlo, sino quiz?s el hecho de que haya entendido paso a paso que en esta negociaci?n no cab?a otra forma de hacerlo que en el estilo de Toledo. Hasta hace poco Garc?a pasaba por mundano, europeizante, algo afrancesado, y no se le conoc?a vocaci?n de lustrabotas en Washington. Pero de pronto empez? a ensayar la de amigo de Bush, la de presidente que vista parlamentarios gringos para convencerlos, a hablar de alianzas pol?ticas globales y hacer espect?culo interno sobre la lucha antidrogas como le gusta a Estados Unidos. Fracas? con De Soto que se resisti? al rol de mero lobbysta y se atrevi? a hacer recomendaciones de enmienda, y escogi? a un ex ministro de Toledo, empresario con intereses exportadores, para que se encargara del proceso de insistir que no hab?a problema que el Per? se allanaba a las modificaciones y no propon?a nada propio. En esas hemos llegado adonde estamos.
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Entre 2004-2006 nos dijeron que el TLC tra?a trabajo, promov?a inversiones y modernizaba al pa?s. En suma que era la globalizaci?n y que uno no puede ponerse contra ella. Y que garantizaba un ancla para que las pol?ticas econ?micas quedaran fuera de los alcances de los giros electorales. En respuesta a todo ello dijimos que no se hab?a hecho el balance adecuado de puestos ganados por exportaci?n y perdidos por mercado interno y agricultura, y que lo m?s probable es que fueran muchos m?s estos ?ltimos que los primeros.
Tambi?n se advirti? que las ?nicas inversiones que van a venir al Per? son las referidas a explotaci?n de recursos naturales (que llegan porque hay la riqueza: oro en Cajamarca, gas en el Cusco, cobre en Huaraz, Apur?mac, Tacna, Moquegua, pesca en Chimbote, az?car en La Libertad y Lambayeque, por ejemplo) y eventualmente las de privatizaci?n (agua, carreteras, puertos, aeropuertos, etc.), que no dependen del TLC. Nadie espera inversi?n industrial o tecnol?gica, ni tampoco grandes recursos en la agricultura donde no hay mucha tierra libre que ocupar y hacer producir. La modernidad es un concepto relativo. Y en el Per? tenemos diferentes opiniones sobre la relaci?n entre la cultura occidental actual (versi?n EE.UU.) y nuestra ra?z andina. En todo caso lo que se nos viene es una imposici?n de la peor versi?n de occidente, en la peor opci?n norteamericana (maimizaci?n), y de la misma forma que en la conquista nos muestran los espejitos de la tecnolog?a para convencernos que es lo que nos conviene.
La globalizaci?n, como ya est? claro, es el rostro contempor?neo del imperialismo y frente a esto siempre ha habido gobiernos vasallos en los pa?ses que la gran potencia quiere mantener avasallados. Y la perpetuaci?n del modelo econ?mico no es sino el sue?o neoliberal de la antidemocracia, donde el pueblo queda excluido de las decisiones que m?s afectan a sus vidas. El mismo que estaba contenido en la re-reelecci?n, en la Constituci?n del 93 en su capitulo econ?mico, de los Toledo y Garc?a fijando en las responsabilidades de la econom?a a la tecnocracia avalada por las finanzas mundiales. El TLC es el pacto del inmovilismo de la apertura, las privatizaciones, los contratos leoninos, el abuso continuado sobre los trabajadores, etc.
Pero ahora nos dicen que las enmiendas dem?cratas han salvado nuestras objeciones. ?What...? Si no han siquiera rozado el tema agrario y el brutalmente asim?trico acuerdo de abrir nuestros mercados de alimentos a productos subsidiados, para que desaparezca nuestra producci?n de granos (ma?z, trigo, cebada, arroz), justo cuando la tendencia mundial es a la suba de los precios de estos productos. Si no han variado el esquema que limita las decisiones legales del pa?s a lo que podr?an ser las objeciones de las empresas estadounidenses que se consideren afectadas en sus expectativas de ingreso. Si no han graduado el impacto de ingreso de productos que van a eliminar el precario aparato industrial nacional. Si s?lo han conseguido reducir parcialmente el tiempo de patentes para productos farmac?uticos nuevos y agroqu?micos, pero de todos modos nos hace retroceder de la situaci?n actual. Si se sigue permitiendo las patentes de plantas. Y un largo etc?tera.
En lo laboral las enmiendas propuestas por Estados Unidos todav?a no han sobrepasado el aspecto de lo l?rico: libertad de asociaci?n, negociaci?n colectiva, trabajo infantil, etc., pero se carece de instrumentos concretos. El Per? firma a cada rato declaraciones as?, y no las cumple. En Estados Unidos puede tener alg?n significado mentar a la OIT, lo que debe ser una ganancia para el partido de Clinton, pero en nuestro pa?s eso ya est? gastado. Bastar?a decir que mientras se ha hecho todo tipo de promesas en Washington de que los derechos laborales est?n recontra protegidos en el Per?, ac? estamos entrampados en la ley del trabajo que va descomponi?ndose con los d?as, por presi?n de los empresarios, sostenidos por el gobierno. Ser?a tonto decir que esto satisface lo que estaban demandando los trabajadores peruanos. Pero peor es el tema de lo ambiental, casi reducido a lo forestal, donde el resultado de la ?preocupaci?n dem?crata? ha sido una larga enmienda que los convierte en inspectores y tutores de la Amazon?a.
Nos dicen que son muy buenas las enmiendas dem?cratas pero no dejan leerlas y discutirlas. Es bueno porque es Americano dec?an nuestras abuelitas. Es decir les creemos porque viene de ellos. Por eso por ejemplo la certificaci?n sanitaria de las carnes gringas para la alimentaci?n la har?n ellos y nosotros les creeremos, mientras para nuestros productos no bastan los controles peruanos, sino que ellos pueden paralizarnos y rechazarnos en aduana. As? es el mundo, dir? Ferrero y Araoz sonreir? con cara de idiota.
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Ayer el centro de Lima era TLC. Los accesos a la plaza Bol?var estaban cortados por unas gigantescas rejas que las vi por primera vez durante la reuni?n del ALCA en Miami, donde los polic?as son bastante m?s robustos que los nuestros. Unos cientos de personas quer?an realizar una vigilia con velas dando entender su rechazo a la aprobaci?n del TLC sin debate. Pero la libre circulaci?n estaba prohibida porque el gobierno no quiere que en los Estados Unidos se enteren que aqu? todos no pensamos iguales sobre el libre comercio y que no somos un sociedad de exportadores felices que aplaudimos el entreguismo de nuestros gobernantes y negociadores.
Las rejas marcan la distancia que se est? erigiendo entre el pueblo y el r?gimen. Las provincias se incendian cada d?a. El martes fue Pucallpa y Hu?nuco. Pero la lista va en aumento constante y los impactos ya se est?n recibiendo en la conservadora Lima. Pero en Palacio celebran contratos, toman pisco y se?alan que la econom?a est? creciendo.
Entonces c?mo vamos a parar el TLC, detenernos siquiera a reflexionarlo, debatirlo, aceptar la pr?rroga del ATPDEA que nos ofrecen los gringos. No se?or. Con Estados Unidos s? o s?, y con los peruanos no y no.
27.06.07
por Ra?l Wiener
Fuente: www.rwiener.blogspot.com