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Mi?rcoles, 23 de mayo de 2007

Benedicto Ratzinger:?Sin verg?enza o sin memoria?

Aunque sus colegas traten de sacarle las casta?as de las llamas, Benedicto 16 en Brasil meti? la pata hasta el cuadril, y la rima va por cuenta de la causalidad. Dije ?causalidad?, porque no es el acaso precisamente que gu?a los dichos de un jefe de estado y de masas religiosas de su talante.
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El Papa Ratzinger el 13 de mayo pasado en la localidad brasile?a de Aparecida, neg? que la religi?n cat?lica haya sido impuesta por los conquistadores a los pueblos nativos de Am?rica, y dijo que los ind?genas del nuevo mundo ?estaban esperando la evangelizaci?n?. Seg?n ?l; "Cristo era el Salvador que anhelaban silenciosamente".

Olvid? un peque?o detalle: entre setenta y noventa millones de ind?genas asesinados m?s los africanos tra?dos esclavos que s?lo en las llamadas Am?ricas se calculan en trescientos millones.

Salvo honrosas excepciones individuales, la Iglesia Cat?lica de las colonias no solo patrocin? la masacre al nuevo mundo sino que la bendijo. Las asociaciones legendarias de s?mbolos como la espada y la cruz, el trono y el altar, no son fortuitas. Las riquezas sempiternas de ?La Iglesia? provienen de la sangre de nuestros pueblos originarios. ?C?mo no exasperar?a al mundo una ?maledicta? arenga justificadora de la desalmada invasi?n europea?

Las reaccionarias manifestaciones del m?ximo pont?fice cat?lico, a menos que sean senilidad, trasuntan argucias conceptuales reeditantes de filosof?as que cre?amos superadas. Antes de ser nombrado fue asesor, te?rico y h?bil intelectual, no hay azahar en su decir alevoso contra los ind?genas del Abya Yala. La duda es si Ratizinger es la iglesia cat?lica que sus fieles quieren hoy d?a, aunque sea el que prefieren los dirigentes vaticanos.

Su hip?tesis de la ?ansiada colonizaci?n evangelizadora? para justificar la masacre de decenas de millones de abor?genes, es definitivamente macabra y no parece el resultado de un desliz verbal.

Seg?n el rebuscado te?logo, volver a los ritos nativos ser?a involucionar porque la propia sabidur?a espiritual ind?gena los condujo a Cristo. Da verg?enza ajena. ?Y el exterminio? ?Estaban esperando que vinieran a obligarles a renegar de su fe y a matarlos? ?A quitarles su tierra y su dignidad en nombre de Jes?s? Con el horror del desarraigo, los que sobrevivieron sufrieron a?n la ignominia de convencer a sus predecesores de apostatar de sus formas de ver el m?s all? porque les lavaron el cerebro hasta nuestros d?as, logrando que los pocos que quedaron olvidaran qui?nes eran y en qu? cre?an. Es el eslab?n perdido, la fractura social por antonomasia de negros e indios que en la actualidad, muchas veces desconocen sus ra?ces identitarias.

Las sociedades latinoamericanas actuales, nacieron bajo la dominaci?n ideol?gica y econ?mica de las potencias occidentales y cristianas, y todo lo diferente a eso, autom?tica y end?micamente ser? sospechado de amenaza. Quienes profesamos una religi?n afroamerindia, vivimos constantemente la discriminaci?n, fundamentada en el avasallamiento de culturas perpetrado en el etnocidio del ?descubrimiento?. Es cotidiano para nosotros ser excluidos.

El estigma se perpet?a y retrasmite a trav?s del inconciente colectivo, alimentado por monopolios de informaci?n medi?tica globalizada con intereses creados, sustentada en el poder econ?mico. A?n hoy el sistema intenta arrasarnos con negaci?n e invisibilidad por ser ?diferentes?.

Justamente el 13 de mayo, la religi?n Umbanda celebra a los Pretos Velhos, o ?negros viejos? en portugu?s: entidades de luz que fueron el alma de los ancianos africanos sometidos. La fecha coincide con la promulgaci?n en Brasil de la llamada ?Ley A?rea?, que determin? la abolici?n legal de la esclavitud en esas tierras, desde donde lleg? al Uruguay la fe en los Orix?s.

El homenaje a la ancianidad es un culto ancestral, no solo para venerar la sabidur?a de la experiencia, sino la memoria y fundamentalmente el amor a lo que somos y de d?nde venimos.

A estos esp?ritus de otrora viejitos sabios, brindamos mesas de homenaje con sus comidas preferidas a manera de ofrenda, los cantos alusivos a la libertad, a la fe en Dios y en la gente, a la solidaridad y la uni?n en las diferencias que debe primar entre los seres humanos, pues ellos aprendieron con humildad a respetar los santos del amo europeo y as? naci? el sincretismo, como surgi? una nueva civilizaci?n mestiza y pluricultural.

Lejos de ser una respuesta de olvido al encuentro sangriento de tres civilizaciones obligadas a mezclarse, Umbanda es memoria viva del sufrimiento de quienes fueron devastados.

Sin rencor, sin reparos en la dimensi?n real de los hechos, y en honor a la conservaci?n de los or?genes de nuestra identidad, devenidos en manto espiritual que cubre por igual a fieles de toda procedencia.

Hablamos de nuestros Protectores con la imprescindible libertad a que tiene derecho toda sana manifestaci?n humana. La teor?a del Creador, puede ser tan fant?stica como S?perman o el Hombre Ara?a, y sin embargo nadie ve como ?anormal? o esquizofr?nica la devoci?n al Dios cristiano y europeo. Todos parecen entender, aunque no profesen, que hay un Jes?s en los cielos que resucit?, pero les es dif?cil comprendernos a quienes creemos en los Orix?s o Fuerzas de la Naturaleza, en los esp?ritus de Caboclos y en un Dios ?nico con nombre bant? llamado ?Zambi?.

Provengan de donde provengan, los indios americanos y los abor?genes africanos, ser?n por siempre reverenciados en nuestros cultos, y a trav?s de ellos se mantendr? la evocaci?n de su injusto sufrimiento a manos de verdugos que usaban a Dios para exterminarlos f?sica y s?quicamente. Hay fuente hist?rica adem?s de fe en los ritos espirituales afroind?genas.

Nos han preguntado si Umbanda crece porque otras concepciones religiosas defraudan a sus adeptos. Mi convicci?n es que las filas de los que profesan el amor por La se?ora de la Luz Velada aumentan por m?rito propio, resultado de una ?ntima elecci?n tal vez no explicable en t?rminos concretos como todo sentimiento por lo trascendente.

Un volver a la raz?n de ser y a las creencias de los pueblos originarios, pasando por encima del horror del genocidio y a pesar del discurso del Papa en Aparecida. ?Salve Nossa Senhora!

20 de mayo de 2007

Fuente: Susana Andrade - L?der religiosa

Susana Andrade
http://www.atabaque.com.uy
Federaci?n IF? del Uruguay ? Grupo ATABAQUE
[email protected]

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