Jueves, 12 de abril de 2007
Milenaria y Sagrada Hoja de Coca
Por Dr. Carlos Terrazas Orellana *
Durante siglos, la coca fue considerada como una planta milagrosa dotada de virtudes extraordinarias. Hasta que los occidentales, extrajeron de la planta la coca?na. La panacea se transform? en una arma fatal.
Seg?n una profec?a andina: la hoja de coca representa para los ind?genas; la fuerza, la vida, es un alimento espiritual que les permite entrar en contacto con sus divinidades "Apus, Achachilas, Tata Inti, Mama Quilla, Pachamama". Mientras que para sus enemigos, la coca es una causa de locura y de dependencia..."
Durante siglos, la coca fue considerada como una planta milagrosa dotada de virtudes extraordinarias. Hasta que los occidentales, extrajeron de la planta la coca?na. La panacea se transform? en una arma fatal. Los intereses pol?tico-econ?micos se apoderaron de la controversia y penalizaron a la planta sagrada, conden?ndola a desaparecer.
Cuando los espa?oles conquistaron las sociedades andinas, vieron que la coca era cultivada y la atribu?an poderes m?gicos. Ella estaba ?ntimamente ligada a las costumbres religiosas de las poblaciones nativas. Seg?n las leyendas transmitidas de generaci?n en generaci?n. Manco Kapac, "el escogido" hijo del dios Sol, hab?a traido la coca a los hombres del Altiplano. Sus hojas serv?an como ofrendas a los dioses de la naturaleza. Tambi?n se depositaba en la boca de los difuntos para que tuvieran una mejor acogida en el m?s all?. Si el uso de la coca, fuera de este contexto m?stico-religioso, permaneci? durante mucho tiempo el privilegio del soberano y de la nobleza inca; su consumo se hab?a generalizado muy rapidamente durante la ?poca de la conquista. Los espa?oles no cre?an en las virtudes prodigiosas de la planta; Ellos sospechaban que se trataba de una obra del demonio, por el rol primordial que ten?a en las ceremonias religiosas de las poblaciones vencidas. Un Consejo reunido en Lima prohibi? su consumo terminantemente, puesto que era considerado como una costumbre pagana y un pecado.
Pero los espa?oles cambiaron r?pidamente de conducta, al constatar que los ind?genas no se encontraban en condiciones para ejecutar los trabajos pesados que se les impon?an en las minas, si estaban privados de coca. Entonces, decidieron distribuirles las hojas unas tres o cuatro veces al d?a.
Tambi?n se les permit?a unas peque?as pausas para que las masticaran "acullicaran" su preciosa panacea de hojas verdes. Hasta nuestros d?as, la coca ha conservado su importancia en las poblaciones ind?genas, y se encuentran todav?a, rasgos de la veneraci?n religiosa de la cual fue el objeto, de la misma manera su poder curativo y alimenticio fue cient?ficamente comprobado.
Los ind?genas transportan siempre con ellos una peque?a bolsa con hojas de coca (llamada chuspa), as? como tambi?n un pedazo de pasta hecha de ceniza de vegetales 'llujkta". Mezclan un pu?ado de hojas con un poco de ceniza, luego lo mastican tranquilamente, secretando mucha saliva. Una vez ingerida, el jugo de la coca, mezclada con la saliva, produce poco a poco sus efectos: disminuci?n moment?nea de la sensaci?n de hambre, fr?o, cansancio... Lo cual explica porque la coca es consumida en gran cantidad por todas aquellas personas que llevan una vida sacrificada y llena de dificultades. Las hojas de coca sirven tambi?n a los "yatiris" (aquellos que saben) para efectuar una gran parte de sus sortilegios y de sus augurios. Al arrojar la coca sobre un tejido tradicional "haguayo" preparado para este efecto, dicen poder descubrir a los ladrones y a las cosas que desaparecieron. La persona que se interroga sobre la infidelidad, la conducta o las intenciones de su c?nyuge va ha consultar a un "yatiri", quien despu?s de haber realizado varias oraciones m?stico-religiosas, le entrega algunas hojas de coca que deber?n ser puestas en contacto con las personas de las cuales se desea descubrir alg?n secreto.
Luego se devuelven las hojas al "yatiri" quien va a utilizarlas, realizando una cierta ceremonia, antes de dejar caer bruscamente las hojas de coca al suelo. La respuesta depende de la manera como caen las hojas... Para tener noticias de una persona ausente, conocer su salud, su conducta o sus negocios, hay que llevar sus prendas de vestir u objetos que la persona ha utilizado: se los tiende por el suelo y se arroja la coca por encima. Es preferible escoger ropa vieja que no haya sido lavada, asegurando de esta manera una mejor comunicaci?n con las personas que las utilizaron, sin que ?stas se den cuenta. De la misma manera, se dice que se puede ver la imagen de un difunto en su ropa. La coca
masticada sirve como amuleto y como ofrenda a las divinidades. Y escupiendo el jugo de la coca en la palma de la mano, con los dedos extensos y observando la manera como cae, ?se podr?a predecir el futuro!. Se la siente amarga a la coca, si alguna desgracia se prepara.
La utilizaci?n tradicional de la hoja de coca es muy difundida en toda la regi?n Andina, desde la ?poca colonial, particularmente entre los mineros, que van cavando profundas galer?as en busca de minerales. El calor y la humedad, saturan la atm?sfera, es un ambiente sofocante e irrespirable. Los mineros, torso desnudo, mejillas infladas por bolas de coca, olvidan incluso de masticarlas por el duro esfuerzo que van realizando. Durante todo el a?o, ellos se alimentan de sopas de fideo o de patatas secas "chu?o", consumen rara vez carne, muy caro para su magro ingreso. Pero el precio de la coca tambi?n ha subido. El minero tiene el cuidado de llevar siempre consigo una peque?a bolsa de hojas de coca "chuspa"; es una dulce compa?era que escogi? y que tambi?n le agrada al "T?o", el se?or y amo de las profundidades de las minas y del destino de los mineros.
Durante el carnaval, los ritos cristianos se mezclan a las tradiciones populares. Ofrendas y oraciones tienen lugar durante las dos semanas que siguen a ?sta fiesta pagana. Proximas a la ciudad de Oruro, se erigen rocas de formas raras como el sapo, el c?ndor, el toro y la serpiente; los mineros van ha depositar sus ofrendas a la Tierra madre "Pachamama": hojas de coca, alcohol, cigarrillos, para que la tierra sea m?s fecunda. El ritual de las ofrendas a la tierra, " La Ceremonia del Pago a la Pachamama ", se realiza en el momento de la siembra, los preparativos se desarrollan en octubre, cuando los primeros g?rmenes salieron del suelo.
Ella culmina con el sacrificio de una llama muy joven, que debe masticar las hojas de coca y estar embriagada por el alcohol, luego es sacrificada antes que su sangre fuese esparcida a la tierra.
La comunidad se reune al ritmo de un grupo de m?sicos, que
prepararon para esta ceremonia algunos aires y canciones, con el prop?sito de acompa?ar la celebraci?n ritual en honor a "Pachamama". Llegando al lugar escogido para el sacrificio, los danzantes recorren todas las parcelas de los aleda?os.
Durante ?se mismo tiempo, un grupo de campesinos se ocupa de cavar un hueco orientado hacia las monta?as. Mientras que el m?s anciano de la comunidad "El achachila" ofrece oraciones y libaciones a la Madre Tierra. La fiesta continua hasta altas horas de la noche. Es la ocasi?n para los ancianos de contar sus mitos, sus leyendas y de esta manera transmiten sus tradiciones de generaci?n en generaci?n. La sagrada hoja de coca se convierte en el alimento central y espiritual de la
comunidad.
Para los occidentales la hoja sagrada se convirti? en la planta maldita.
La coca es una planta indiscutiblemente muy rica, con propiedades medicinales comprobadas cient?ficamente, tambi?n es muy nutritiva donde abundan las sales minerales y las vitaminas; pero ?Porqu? esta planta sagrada se transform? en una planta maldita para los occidentales?
Aparte de la transformaci?n qu?mica de la coca en coca?na; por la riqueza que tiene la planta en nicot?na - representa una amenaza terrible para los lobbies archimillonarios del tabaco, que ven en ella un producto de sustituci?n a los cigarrillos; lo que causar?a p?rdidas millonarias a ?stas empresas, responsables de millones de victimas del tabaco, pero no es la ?nica raz?n -
Entre otros componentes de la coca, se encuentran la altrop?na, la papa?na, la globulina, la pect?na, la cole?na, la inul?na, se pueden extraer 14 alcaloides, de los cuales la coca?na representa menos del 1%, as? como tamb?en: [la atrop?na y la espolam?na que son una combinaci?n de egm?nas; trope?nas e igr?nas. Los derivados de la ecgon?na son : el metilbensoilecgon?na (coca?na), metilecgnon?ca y cinamilcoca?na; entre las trope?nas est?n incluidos, la trop?na y la seudotrom?na, la dihidrozipe?na, la tropacoca?na y el benzo?ltropano; entre las higrinas est?n la higrina, la hidrol?na y la cuscohigr?na. Tamb?en pudieron aislarse las estero?someras alfa y beta truxil?nas, entre otros componentes qu?micos de la coca]. La coca fue utilizada por los occidentales como base para la fabricaci?n de la droga; convirti?ndose en una estrategia econ?mica e incluso geopol?tica. La conferencia de Viena de 1988 conden? a muerte la hoja de coca; prohibiendo su producci?n y su comercializaci?n, excepto para su utilizaci?n tradicional.
La erradicaci?n de las plantas de coca en Bolivia, dio fin al periodo "del oro verde" en el pa?s. Durante las tres ?ltimas d?cadas fue el man? de los narco-d?lares inyectados en la econom?a boliviana gracias al tr?fico de la pasta de coca?na.
Desde 1997 hasta 1999, m?s de 21.000 hect?reas de hojas de coca fueron destruidas, retirando de esta manera, del mercado mundial, m?s de 80.000 toneladas de coca?na. De 1999 hasta la fecha se pretende haber dado fin con el cultivo ilegal de la hoja de coca en el Chapare boliviano, aunque no existe ninguna cifra estad?stica.
La supresi?n de la cultura masiva de la coca decidida por los EEUU. y el Gobierno boliviano ha provocado el desempleo de miles de familias que no se benefician de ning?n tipo de indemnizaci?n y a las que les quedan pocas posibilidades de encontrar trabajo. En los a?os 90 m?s de 40.000 mineros fueron despedidos de las empresas mineras estatales y otro tanto de la funci?n p?blica. El descontento popular no dejo de ampliarse cada d?a m?s. Las manifestaciones y los bloqueos e caminos se multiplicaron en todo el pa?s. Bajo el pretexto de reembolsar la deuda exterior, las medidas de austeridad de los diferentes gobiernos se multiplicaron. La subida de precios y el constante aumento de los impuestos asfixia a todos los medios sociales del pa?s. Los bolivianos deben reembolsar prestamos que en muchos casos sirvieron ?nicamente a enriquecer un peque?o pu?ado de personas que adem?s pusieron a fuego y sangre la Naci?n, con represiones inhumanas como las de febrero y octubre del 2003, que causaron un centenar de muertos y miles de heridos.
La corrupci?n es el c?ncer de la sociedad boliviana, la cu?l no puede ser tan f?cilmente erradicada como la hoja de coca, puesto que el dinero de la droga corrompi? una gran parte de la poblaci?n y la econom?a del pa?s. Aunque los beneficios realmente obtenidos por el tr?fico de droga nunca llegaron al pa?s. A fines del siglo pasado se calculaba que una h?ctarea de cultivo de la coca aportaba al productor 2.990 $us.; el mismo producto lo vend?a el traficante de pasta en 3.590 $us. Despu?s de su transformaci?n en coca?na, el traficante lo pon?a a la venta en 7.055 $us. Los vendedores al por mayor que hicieron pasar la droga por los circuitos cl?sicos de Colombia, Panam? entre otros, los negociaban en 107.730 $us. Finalmente los revendedores locales de los EEUU y de Europa obten?an 564.300 $us. por la venta de la coca?na al detalle, con una pureza del 12%.
La profec?a de los sabios andinos, esta m?s que nunca de actualidad.
La coca vuelve a ser la hoja sagrada de los Andes, cultivada para su uso tradicional y medicinal, que nunca dejo de ser otra cosa, para los herederos de las hojas verdes. Ahora que, otra civilizaci?n varias veces milenaria, como China, se interesa en exportar y comercializar esta planta medicinal como es la coca, adem?s de haber sido reconocida como un elemento capital en la medicina tradicional de los Kallawayas de Bolivia, que recibieron oficialemente el reconocimiento de la Unesco como un patrimonio m?s de la Humanidad.
Es el momento de sacarla de la ilegalidad para devolverle el rol que iempre tuvo en la sociedad, gracias a sus propiedades medicinales y alimenticias.
Si se quiere combatir, realmente, al narcotr?fico; primeramente se debe legalizar la producci?n y la comercializaci?n de la coca, para que ?sta pueda servir de ase a una multitud de productos y aplicaciones, tanto como una planta alimenticia, curativa, medicinal, farmac?utica, diet?tica -sobre todo para los paises ricos como Europa y principalmente los EEUU, que tienen tanto problemas con la obesidad de una buena parte de sus habitantes. Sabemos muy bien, desde ?pocas remotas, que una de las propiedades de la coca, es la de cortar el hambre. ?Qu? esperan nuestras empresas farmac?uticas para preparar productos energ?ticos, t?nicos, vitam?nicos, diet?ticos, de sustituci?n a la nicotina y tantos otros productos m?s destinados a mercados internos como tamb?en a mercados internacionales?. Hasta la fecha; que sepamos, ?no existe ning?n convenio internacional que prohiba la exportaci?n y la comercializaci?n de estos tipos de productos!
La exportaci?n de infusiones de coca, como los preparados con otras plantas medicinales (mates) e incluso con el t?, dar?an un fenomenal digestivo, o un "t? de coca", que se consumir?a de la misma manera que el t? o el caf? tradicional. Solamente, con una mayor ventaja para la coca -sobre los dos otros productos comercializados a escala mundial mediante grandes lobbies de distribuci?n- debido a sus cualidades de planta medicinal que fueron probados durante siglos: disminuci?n moment?nea de la sensaci?n de hambre, fr?o, cansancio...
A los detractores que se oponen terminantemente a la comercializaci?n de las infuciones de coca; principalmente, los lobbies anglosajones del t? y del caf?, bajo el pretexto que las hojas de coca exportadas a los paises Europeos y a los EEUU. servir?an sobre todo para la fabricaci?n de la coca?na, bastar?a responderles que si la exportaci?n se hace de una manera reglamentada y bien controlada no habr?a tal riesgo. Mejor a?n, si los paises productores exportan productos manufacturados, combinados con otras plantas, con diferentes sabores: a canela, vainilla, frutos ex?ticos, etc, etc. Resultar?a imposible - por su elevad?simo costo- separar la coca de las bolsitas empaquetadas, para fabricar la droga como ocurre con el caf? y el t?, que contienen alcalo?des como la cafe?na o la tete?na.
Las posibilidades y las aplicaciones que nos ofrece una planta como la coca, son much?simas, y es un error hist?rico haber penalizado internacionalmente, mediante el famoso convenio de Viena de 1988, a esta planta tan rica de virtudes naturales. Los propios conquistadores espa?oles del siglo XVI, que hab?an prohibido el consumo de la coca, dieron r?pidamente marcha atr?s en su cometido y al contrario, monopolizaron su producci?n y comercializaci?n hasta la independencia de los paises de Am?rica latina.
Si los conquistadores espa?oles en el siglo XVI ya hab?an comprendido en verdadero valor que tiene la coca, ?c?mo es posible que los m?s grandes economistas del siglo XXI sigan sin comprender que el problema de la coca es ante todo un problema econ?mico?
"A un problema econ?mico, la ?nica soluci?n posible que puede darse, es mediante una respuesta igualemente de orden econ?mico".
En la actualidad, la ?nica demanda de coca que existe de arte de Europa y de los EEUU, es para la fabricaci?n de la droga.
Si los gobiernos y las poblaciones de todos ?stos pa?ses afectados por este azote contemporaneo, que es la drogadicci?n, tuvieran una real voluntad pol?tica y econ?mica de acabar de una vez por todas con el tr?fico de la coca?na, deber?an legalizar inmediatamente la producci?n y la comercializaci?n de la coca y de los productos derivados de esta planta con excepci?n de la droga.
Una comercializaci?n legal de la coca y de sus derivados terminar?a definitivamente con el tr?fico ilegal de la coca?na. La actual pol?tica de erradicaci?n de la planta no frenar? ese tr?fico il?cito, puesto que es un problema de grandes intereses econ?micos.
Solamente se consigue desplazar el problema a otras regiones. Del Chapare a los Yungas bolivianos. Luego, problablemente de los Yungas a la Amazon?a: boliviana, peruana, brasile?a, colombiana, como ya est? ocurriendo. Finalemente, cuando la producci?n y la comercializaci?n se encuentre en manos de los nuevos lobbies cocaleros, cien por ciento anglosajones, y posiblemente en otros continentes, como ya paso con otros productos en la historia econ?mica mundial, la coca ser? finalmente rehabilitada para la satisfacci?n y en beneficio ?nico de quienes, hoy en d?a buscan erradicarla de sus tierras originarias por todos los medios?
* Doctorado en historia y diplomado en estudios especializados de etnolog?a en la Universidad de Par?s.
La 1era. versi?n original del art?culo fue publicada en la
revista "Notre histoire" n? 198 en el idioma franc?s.
Fuente: Willakampa.com
Durante siglos, la coca fue considerada como una planta milagrosa dotada de virtudes extraordinarias. Hasta que los occidentales, extrajeron de la planta la coca?na. La panacea se transform? en una arma fatal.
Seg?n una profec?a andina: la hoja de coca representa para los ind?genas; la fuerza, la vida, es un alimento espiritual que les permite entrar en contacto con sus divinidades "Apus, Achachilas, Tata Inti, Mama Quilla, Pachamama". Mientras que para sus enemigos, la coca es una causa de locura y de dependencia..."
Durante siglos, la coca fue considerada como una planta milagrosa dotada de virtudes extraordinarias. Hasta que los occidentales, extrajeron de la planta la coca?na. La panacea se transform? en una arma fatal. Los intereses pol?tico-econ?micos se apoderaron de la controversia y penalizaron a la planta sagrada, conden?ndola a desaparecer.
Cuando los espa?oles conquistaron las sociedades andinas, vieron que la coca era cultivada y la atribu?an poderes m?gicos. Ella estaba ?ntimamente ligada a las costumbres religiosas de las poblaciones nativas. Seg?n las leyendas transmitidas de generaci?n en generaci?n. Manco Kapac, "el escogido" hijo del dios Sol, hab?a traido la coca a los hombres del Altiplano. Sus hojas serv?an como ofrendas a los dioses de la naturaleza. Tambi?n se depositaba en la boca de los difuntos para que tuvieran una mejor acogida en el m?s all?. Si el uso de la coca, fuera de este contexto m?stico-religioso, permaneci? durante mucho tiempo el privilegio del soberano y de la nobleza inca; su consumo se hab?a generalizado muy rapidamente durante la ?poca de la conquista. Los espa?oles no cre?an en las virtudes prodigiosas de la planta; Ellos sospechaban que se trataba de una obra del demonio, por el rol primordial que ten?a en las ceremonias religiosas de las poblaciones vencidas. Un Consejo reunido en Lima prohibi? su consumo terminantemente, puesto que era considerado como una costumbre pagana y un pecado.
Pero los espa?oles cambiaron r?pidamente de conducta, al constatar que los ind?genas no se encontraban en condiciones para ejecutar los trabajos pesados que se les impon?an en las minas, si estaban privados de coca. Entonces, decidieron distribuirles las hojas unas tres o cuatro veces al d?a.
Tambi?n se les permit?a unas peque?as pausas para que las masticaran "acullicaran" su preciosa panacea de hojas verdes. Hasta nuestros d?as, la coca ha conservado su importancia en las poblaciones ind?genas, y se encuentran todav?a, rasgos de la veneraci?n religiosa de la cual fue el objeto, de la misma manera su poder curativo y alimenticio fue cient?ficamente comprobado.
Los ind?genas transportan siempre con ellos una peque?a bolsa con hojas de coca (llamada chuspa), as? como tambi?n un pedazo de pasta hecha de ceniza de vegetales 'llujkta". Mezclan un pu?ado de hojas con un poco de ceniza, luego lo mastican tranquilamente, secretando mucha saliva. Una vez ingerida, el jugo de la coca, mezclada con la saliva, produce poco a poco sus efectos: disminuci?n moment?nea de la sensaci?n de hambre, fr?o, cansancio... Lo cual explica porque la coca es consumida en gran cantidad por todas aquellas personas que llevan una vida sacrificada y llena de dificultades. Las hojas de coca sirven tambi?n a los "yatiris" (aquellos que saben) para efectuar una gran parte de sus sortilegios y de sus augurios. Al arrojar la coca sobre un tejido tradicional "haguayo" preparado para este efecto, dicen poder descubrir a los ladrones y a las cosas que desaparecieron. La persona que se interroga sobre la infidelidad, la conducta o las intenciones de su c?nyuge va ha consultar a un "yatiri", quien despu?s de haber realizado varias oraciones m?stico-religiosas, le entrega algunas hojas de coca que deber?n ser puestas en contacto con las personas de las cuales se desea descubrir alg?n secreto.
Luego se devuelven las hojas al "yatiri" quien va a utilizarlas, realizando una cierta ceremonia, antes de dejar caer bruscamente las hojas de coca al suelo. La respuesta depende de la manera como caen las hojas... Para tener noticias de una persona ausente, conocer su salud, su conducta o sus negocios, hay que llevar sus prendas de vestir u objetos que la persona ha utilizado: se los tiende por el suelo y se arroja la coca por encima. Es preferible escoger ropa vieja que no haya sido lavada, asegurando de esta manera una mejor comunicaci?n con las personas que las utilizaron, sin que ?stas se den cuenta. De la misma manera, se dice que se puede ver la imagen de un difunto en su ropa. La coca
masticada sirve como amuleto y como ofrenda a las divinidades. Y escupiendo el jugo de la coca en la palma de la mano, con los dedos extensos y observando la manera como cae, ?se podr?a predecir el futuro!. Se la siente amarga a la coca, si alguna desgracia se prepara.
La utilizaci?n tradicional de la hoja de coca es muy difundida en toda la regi?n Andina, desde la ?poca colonial, particularmente entre los mineros, que van cavando profundas galer?as en busca de minerales. El calor y la humedad, saturan la atm?sfera, es un ambiente sofocante e irrespirable. Los mineros, torso desnudo, mejillas infladas por bolas de coca, olvidan incluso de masticarlas por el duro esfuerzo que van realizando. Durante todo el a?o, ellos se alimentan de sopas de fideo o de patatas secas "chu?o", consumen rara vez carne, muy caro para su magro ingreso. Pero el precio de la coca tambi?n ha subido. El minero tiene el cuidado de llevar siempre consigo una peque?a bolsa de hojas de coca "chuspa"; es una dulce compa?era que escogi? y que tambi?n le agrada al "T?o", el se?or y amo de las profundidades de las minas y del destino de los mineros.
Durante el carnaval, los ritos cristianos se mezclan a las tradiciones populares. Ofrendas y oraciones tienen lugar durante las dos semanas que siguen a ?sta fiesta pagana. Proximas a la ciudad de Oruro, se erigen rocas de formas raras como el sapo, el c?ndor, el toro y la serpiente; los mineros van ha depositar sus ofrendas a la Tierra madre "Pachamama": hojas de coca, alcohol, cigarrillos, para que la tierra sea m?s fecunda. El ritual de las ofrendas a la tierra, " La Ceremonia del Pago a la Pachamama ", se realiza en el momento de la siembra, los preparativos se desarrollan en octubre, cuando los primeros g?rmenes salieron del suelo.
Ella culmina con el sacrificio de una llama muy joven, que debe masticar las hojas de coca y estar embriagada por el alcohol, luego es sacrificada antes que su sangre fuese esparcida a la tierra.
La comunidad se reune al ritmo de un grupo de m?sicos, que
prepararon para esta ceremonia algunos aires y canciones, con el prop?sito de acompa?ar la celebraci?n ritual en honor a "Pachamama". Llegando al lugar escogido para el sacrificio, los danzantes recorren todas las parcelas de los aleda?os.
Durante ?se mismo tiempo, un grupo de campesinos se ocupa de cavar un hueco orientado hacia las monta?as. Mientras que el m?s anciano de la comunidad "El achachila" ofrece oraciones y libaciones a la Madre Tierra. La fiesta continua hasta altas horas de la noche. Es la ocasi?n para los ancianos de contar sus mitos, sus leyendas y de esta manera transmiten sus tradiciones de generaci?n en generaci?n. La sagrada hoja de coca se convierte en el alimento central y espiritual de la
comunidad.
Para los occidentales la hoja sagrada se convirti? en la planta maldita.
La coca es una planta indiscutiblemente muy rica, con propiedades medicinales comprobadas cient?ficamente, tambi?n es muy nutritiva donde abundan las sales minerales y las vitaminas; pero ?Porqu? esta planta sagrada se transform? en una planta maldita para los occidentales?
Aparte de la transformaci?n qu?mica de la coca en coca?na; por la riqueza que tiene la planta en nicot?na - representa una amenaza terrible para los lobbies archimillonarios del tabaco, que ven en ella un producto de sustituci?n a los cigarrillos; lo que causar?a p?rdidas millonarias a ?stas empresas, responsables de millones de victimas del tabaco, pero no es la ?nica raz?n -
Entre otros componentes de la coca, se encuentran la altrop?na, la papa?na, la globulina, la pect?na, la cole?na, la inul?na, se pueden extraer 14 alcaloides, de los cuales la coca?na representa menos del 1%, as? como tamb?en: [la atrop?na y la espolam?na que son una combinaci?n de egm?nas; trope?nas e igr?nas. Los derivados de la ecgon?na son : el metilbensoilecgon?na (coca?na), metilecgnon?ca y cinamilcoca?na; entre las trope?nas est?n incluidos, la trop?na y la seudotrom?na, la dihidrozipe?na, la tropacoca?na y el benzo?ltropano; entre las higrinas est?n la higrina, la hidrol?na y la cuscohigr?na. Tamb?en pudieron aislarse las estero?someras alfa y beta truxil?nas, entre otros componentes qu?micos de la coca]. La coca fue utilizada por los occidentales como base para la fabricaci?n de la droga; convirti?ndose en una estrategia econ?mica e incluso geopol?tica. La conferencia de Viena de 1988 conden? a muerte la hoja de coca; prohibiendo su producci?n y su comercializaci?n, excepto para su utilizaci?n tradicional.
La erradicaci?n de las plantas de coca en Bolivia, dio fin al periodo "del oro verde" en el pa?s. Durante las tres ?ltimas d?cadas fue el man? de los narco-d?lares inyectados en la econom?a boliviana gracias al tr?fico de la pasta de coca?na.
Desde 1997 hasta 1999, m?s de 21.000 hect?reas de hojas de coca fueron destruidas, retirando de esta manera, del mercado mundial, m?s de 80.000 toneladas de coca?na. De 1999 hasta la fecha se pretende haber dado fin con el cultivo ilegal de la hoja de coca en el Chapare boliviano, aunque no existe ninguna cifra estad?stica.
La supresi?n de la cultura masiva de la coca decidida por los EEUU. y el Gobierno boliviano ha provocado el desempleo de miles de familias que no se benefician de ning?n tipo de indemnizaci?n y a las que les quedan pocas posibilidades de encontrar trabajo. En los a?os 90 m?s de 40.000 mineros fueron despedidos de las empresas mineras estatales y otro tanto de la funci?n p?blica. El descontento popular no dejo de ampliarse cada d?a m?s. Las manifestaciones y los bloqueos e caminos se multiplicaron en todo el pa?s. Bajo el pretexto de reembolsar la deuda exterior, las medidas de austeridad de los diferentes gobiernos se multiplicaron. La subida de precios y el constante aumento de los impuestos asfixia a todos los medios sociales del pa?s. Los bolivianos deben reembolsar prestamos que en muchos casos sirvieron ?nicamente a enriquecer un peque?o pu?ado de personas que adem?s pusieron a fuego y sangre la Naci?n, con represiones inhumanas como las de febrero y octubre del 2003, que causaron un centenar de muertos y miles de heridos.
La corrupci?n es el c?ncer de la sociedad boliviana, la cu?l no puede ser tan f?cilmente erradicada como la hoja de coca, puesto que el dinero de la droga corrompi? una gran parte de la poblaci?n y la econom?a del pa?s. Aunque los beneficios realmente obtenidos por el tr?fico de droga nunca llegaron al pa?s. A fines del siglo pasado se calculaba que una h?ctarea de cultivo de la coca aportaba al productor 2.990 $us.; el mismo producto lo vend?a el traficante de pasta en 3.590 $us. Despu?s de su transformaci?n en coca?na, el traficante lo pon?a a la venta en 7.055 $us. Los vendedores al por mayor que hicieron pasar la droga por los circuitos cl?sicos de Colombia, Panam? entre otros, los negociaban en 107.730 $us. Finalmente los revendedores locales de los EEUU y de Europa obten?an 564.300 $us. por la venta de la coca?na al detalle, con una pureza del 12%.
La profec?a de los sabios andinos, esta m?s que nunca de actualidad.
La coca vuelve a ser la hoja sagrada de los Andes, cultivada para su uso tradicional y medicinal, que nunca dejo de ser otra cosa, para los herederos de las hojas verdes. Ahora que, otra civilizaci?n varias veces milenaria, como China, se interesa en exportar y comercializar esta planta medicinal como es la coca, adem?s de haber sido reconocida como un elemento capital en la medicina tradicional de los Kallawayas de Bolivia, que recibieron oficialemente el reconocimiento de la Unesco como un patrimonio m?s de la Humanidad.
Es el momento de sacarla de la ilegalidad para devolverle el rol que iempre tuvo en la sociedad, gracias a sus propiedades medicinales y alimenticias.
Si se quiere combatir, realmente, al narcotr?fico; primeramente se debe legalizar la producci?n y la comercializaci?n de la coca, para que ?sta pueda servir de ase a una multitud de productos y aplicaciones, tanto como una planta alimenticia, curativa, medicinal, farmac?utica, diet?tica -sobre todo para los paises ricos como Europa y principalmente los EEUU, que tienen tanto problemas con la obesidad de una buena parte de sus habitantes. Sabemos muy bien, desde ?pocas remotas, que una de las propiedades de la coca, es la de cortar el hambre. ?Qu? esperan nuestras empresas farmac?uticas para preparar productos energ?ticos, t?nicos, vitam?nicos, diet?ticos, de sustituci?n a la nicotina y tantos otros productos m?s destinados a mercados internos como tamb?en a mercados internacionales?. Hasta la fecha; que sepamos, ?no existe ning?n convenio internacional que prohiba la exportaci?n y la comercializaci?n de estos tipos de productos!
La exportaci?n de infusiones de coca, como los preparados con otras plantas medicinales (mates) e incluso con el t?, dar?an un fenomenal digestivo, o un "t? de coca", que se consumir?a de la misma manera que el t? o el caf? tradicional. Solamente, con una mayor ventaja para la coca -sobre los dos otros productos comercializados a escala mundial mediante grandes lobbies de distribuci?n- debido a sus cualidades de planta medicinal que fueron probados durante siglos: disminuci?n moment?nea de la sensaci?n de hambre, fr?o, cansancio...
A los detractores que se oponen terminantemente a la comercializaci?n de las infuciones de coca; principalmente, los lobbies anglosajones del t? y del caf?, bajo el pretexto que las hojas de coca exportadas a los paises Europeos y a los EEUU. servir?an sobre todo para la fabricaci?n de la coca?na, bastar?a responderles que si la exportaci?n se hace de una manera reglamentada y bien controlada no habr?a tal riesgo. Mejor a?n, si los paises productores exportan productos manufacturados, combinados con otras plantas, con diferentes sabores: a canela, vainilla, frutos ex?ticos, etc, etc. Resultar?a imposible - por su elevad?simo costo- separar la coca de las bolsitas empaquetadas, para fabricar la droga como ocurre con el caf? y el t?, que contienen alcalo?des como la cafe?na o la tete?na.
Las posibilidades y las aplicaciones que nos ofrece una planta como la coca, son much?simas, y es un error hist?rico haber penalizado internacionalmente, mediante el famoso convenio de Viena de 1988, a esta planta tan rica de virtudes naturales. Los propios conquistadores espa?oles del siglo XVI, que hab?an prohibido el consumo de la coca, dieron r?pidamente marcha atr?s en su cometido y al contrario, monopolizaron su producci?n y comercializaci?n hasta la independencia de los paises de Am?rica latina.
Si los conquistadores espa?oles en el siglo XVI ya hab?an comprendido en verdadero valor que tiene la coca, ?c?mo es posible que los m?s grandes economistas del siglo XXI sigan sin comprender que el problema de la coca es ante todo un problema econ?mico?
"A un problema econ?mico, la ?nica soluci?n posible que puede darse, es mediante una respuesta igualemente de orden econ?mico".
En la actualidad, la ?nica demanda de coca que existe de arte de Europa y de los EEUU, es para la fabricaci?n de la droga.
Si los gobiernos y las poblaciones de todos ?stos pa?ses afectados por este azote contemporaneo, que es la drogadicci?n, tuvieran una real voluntad pol?tica y econ?mica de acabar de una vez por todas con el tr?fico de la coca?na, deber?an legalizar inmediatamente la producci?n y la comercializaci?n de la coca y de los productos derivados de esta planta con excepci?n de la droga.
Una comercializaci?n legal de la coca y de sus derivados terminar?a definitivamente con el tr?fico ilegal de la coca?na. La actual pol?tica de erradicaci?n de la planta no frenar? ese tr?fico il?cito, puesto que es un problema de grandes intereses econ?micos.
Solamente se consigue desplazar el problema a otras regiones. Del Chapare a los Yungas bolivianos. Luego, problablemente de los Yungas a la Amazon?a: boliviana, peruana, brasile?a, colombiana, como ya est? ocurriendo. Finalemente, cuando la producci?n y la comercializaci?n se encuentre en manos de los nuevos lobbies cocaleros, cien por ciento anglosajones, y posiblemente en otros continentes, como ya paso con otros productos en la historia econ?mica mundial, la coca ser? finalmente rehabilitada para la satisfacci?n y en beneficio ?nico de quienes, hoy en d?a buscan erradicarla de sus tierras originarias por todos los medios?
* Doctorado en historia y diplomado en estudios especializados de etnolog?a en la Universidad de Par?s.
La 1era. versi?n original del art?culo fue publicada en la
revista "Notre histoire" n? 198 en el idioma franc?s.
Fuente: Willakampa.com