Lunes, 09 de abril de 2007
Un a?o de Evo Morales: Un balance pol?tico
EN EL mes de febrero la regi?n del oriente de Bolivia experiment? inundaciones causadas por ?El Ni?o?, dejando a 42 muertos y a 15,000 sin techo cuando Obrero Socialista lleg? a publicaci?n. La tormenta fue resultado del calentamiento global producido por los pa?ses industrializados.
Como dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales: ?Hay pa?ses que, de manera desmedida, descontrolada, implementan pol?ticas de industrializaci?n y eso afecta al planeta Tierra y esa contaminaci?n del planeta Tierra destroza el medio ambiente y los pa?ses pobres tenemos que soportarlo?.
Este ?ltimo desastre presenta otro desaf?o ante el gobierno de Morales que ha enfrentado diversos obst?culos en su primer a?o de gesti?n.
Tensiones y confrontaciones han surgido que amenazan a romper el balance que Morales ha intentado mantener entre los movimientos sociales, que lo llevaron al poder, y la poderosa oligarqu?a boliviana.
Morales, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), fue elegido con 54 por ciento del voto en diciembre de 2005, con promesas de cumplir los reclamos de los movimientos sociales para una nueva reforma agraria, nacionalizaci?n de los recursos naturales, m?s fondos para educaci?n y servicios de salud, un doble del salario m?nimo, respeto para el cultivo de la hoja de coca, y una asamblea constituyente que escribir?a una nueva constituci?n.
En la medida en que Evo ha cumplido con sus promesas, ha enfrentado una campa?a de obstrucci?n implacable por los partidos pol?ticos de la derecha, que representan los intereses de la oligarqu?a petrolera, minera, y latifundista.
Evo ha intentado complacer a la derecha y a su base al mismo tiempo. Aunque tiene un discurso radical, sus reformas son moderadas y ha hecho una serie de concesiones con la derecha, tanto con la ley de hidrocarburos, que con la reforma agraria y la cuesti?n de autonom?a.
La nacionalizaci?n de hidrocarburos fue el acto m?s popular de su primer a?o de gesti?n. Seg?n los nuevos contratos, el gobierno recibir? 82 por ciento de ingresos de gas, una subida de $240 millones a $1.6 mil millones. Pero la nacionalizaci?n solamente se trata de recursos del subsuelo, dejando las refiner?as en las manos de las empresas extranjeras que mantienen derechos exclusivos a explorar y explotar las reservas de gas.
En febrero, el pueblo de Camiri del Chaco -una regi?n rica en reservas de gas- se declar? en huelga, reclamando una nacionalizaci?n completa de los hidrocarburos bolivianos. Bloquearon una carretera principal y ocuparon la refiner?a Transredes, de Royal Dutch Shell. Como respuesta, el gobierno mand? tropas, causando una confrontaci?n que dej? a ocho heridos.
El gobierno ha procurado usar las v?as legales para implementar las nacionalizaciones y otras reformas. No obstante, la derecha no est? interesada en hacer acuerdos, porque no quiere reforma ninguna, por moderada que sea.
Los partidos de la derecha bloquearon avance en la asamblea constituyente hasta la ?ltima semana de febrero, insistiendo que cada art?culo fuera aprobado por dos-tercios. El MAS hizo una concesi?n que da un veto efectivo a la minor?a derechista.
Los cambios a la Ley Agraria entraron en vigor gracias a una marcha ind?gena en noviembre. Propusieron redistribuir tierra no-productiva, pero se dio tiempo para convertirla en terreno cultivable.
El gobierno recientemente anunci? la confiscaci?n sin indemnizaci?n de la metal?rgica de esta?o de Vinto, que pertenec?a al ex-presidente Gonzalo S?nchez de Lozada,. Aunque es un avance importante, el gobierno ha asegurado a los intereses ?cooperativistas? y privados que la propiedad de empresas ?que respetan las leyes del pa?s ser?n respetados?.
A pesar de sus ra?ces cocaleros, el gobierno de Evo ha seguido con la erradicaci?n de la hoja de coca. Pero los cocaleros del Chapare y las Yungas est?n moviliz?ndose en contra de la propuesta de ?erradicaci?n voluntaria? del gobierno.
Las concesiones del gobierno no han aplacado la derecha. En diciembre, los comit?s c?vicos de la ?Media Luna? -los cuatro departamentos del oriente- movilizaron centenares de miles de personas a juntar en cabildos en apoyo de ?autonom?a? que permitir?a las elites de dichos departamentos dominar los ingresos de los contratos de gas y petr?leo.
El apoyo de autonom?a del prefecto del departamento de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, provoc? un conflicto en enero que dej? a 3 muertos y 200 heridos.
El MAS, lamentablemente, cree que el enfrentamiento con la derecha le har? m?s audaz. Pero las concesiones del gobierno han provisto un espacio a la derecha para organizarse y cobrar intensidad. Al mismo tiempo han desmovilizado la base que podr?a defender al gobierno.
La misma derecha del oriente que moviliz? m?s de 500,000 personas a reclamar ?autonom?a? en diciembre no est? levantando ni un dedo para ayudarles a los pobres arruinados por las inundaciones.
La revitalizaci?n de los movimientos sociales ser? necesaria para enfrentar a la derecha y adelantar el proceso de cambio en Bolivia.
Como dijo Eusebio Merlo, un dirigente de la Federaci?n de Juntas Vecinales en El Alto (FEJUVE), ?Sabemos que la lucha es larga. No acaba con Evo Morales -la lucha sigue. Contin?a-es un proceso. Entonces, nosotros como dirigentes tanto decimos, escuchamos a las regiones, a sus pensamientos, que son distintos, pero quieren un cambio profundo. Queremos que realmente los originarios aprendamos a administrar los recursos naturales, y aprendamos a dirigir nuestro pa?s. Esta es la visi?n de nosotros, esta es la visi?n de los vecinos, esta es la visi?n de los l?deres?.
Por Sarah Hines | abril-mayo de 2007 | p?gina 3
Fuente: Socialist Worker on line
Como dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales: ?Hay pa?ses que, de manera desmedida, descontrolada, implementan pol?ticas de industrializaci?n y eso afecta al planeta Tierra y esa contaminaci?n del planeta Tierra destroza el medio ambiente y los pa?ses pobres tenemos que soportarlo?.
Este ?ltimo desastre presenta otro desaf?o ante el gobierno de Morales que ha enfrentado diversos obst?culos en su primer a?o de gesti?n.
Tensiones y confrontaciones han surgido que amenazan a romper el balance que Morales ha intentado mantener entre los movimientos sociales, que lo llevaron al poder, y la poderosa oligarqu?a boliviana.
Morales, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), fue elegido con 54 por ciento del voto en diciembre de 2005, con promesas de cumplir los reclamos de los movimientos sociales para una nueva reforma agraria, nacionalizaci?n de los recursos naturales, m?s fondos para educaci?n y servicios de salud, un doble del salario m?nimo, respeto para el cultivo de la hoja de coca, y una asamblea constituyente que escribir?a una nueva constituci?n.
En la medida en que Evo ha cumplido con sus promesas, ha enfrentado una campa?a de obstrucci?n implacable por los partidos pol?ticos de la derecha, que representan los intereses de la oligarqu?a petrolera, minera, y latifundista.
Evo ha intentado complacer a la derecha y a su base al mismo tiempo. Aunque tiene un discurso radical, sus reformas son moderadas y ha hecho una serie de concesiones con la derecha, tanto con la ley de hidrocarburos, que con la reforma agraria y la cuesti?n de autonom?a.
La nacionalizaci?n de hidrocarburos fue el acto m?s popular de su primer a?o de gesti?n. Seg?n los nuevos contratos, el gobierno recibir? 82 por ciento de ingresos de gas, una subida de $240 millones a $1.6 mil millones. Pero la nacionalizaci?n solamente se trata de recursos del subsuelo, dejando las refiner?as en las manos de las empresas extranjeras que mantienen derechos exclusivos a explorar y explotar las reservas de gas.
En febrero, el pueblo de Camiri del Chaco -una regi?n rica en reservas de gas- se declar? en huelga, reclamando una nacionalizaci?n completa de los hidrocarburos bolivianos. Bloquearon una carretera principal y ocuparon la refiner?a Transredes, de Royal Dutch Shell. Como respuesta, el gobierno mand? tropas, causando una confrontaci?n que dej? a ocho heridos.
El gobierno ha procurado usar las v?as legales para implementar las nacionalizaciones y otras reformas. No obstante, la derecha no est? interesada en hacer acuerdos, porque no quiere reforma ninguna, por moderada que sea.
Los partidos de la derecha bloquearon avance en la asamblea constituyente hasta la ?ltima semana de febrero, insistiendo que cada art?culo fuera aprobado por dos-tercios. El MAS hizo una concesi?n que da un veto efectivo a la minor?a derechista.
Los cambios a la Ley Agraria entraron en vigor gracias a una marcha ind?gena en noviembre. Propusieron redistribuir tierra no-productiva, pero se dio tiempo para convertirla en terreno cultivable.
El gobierno recientemente anunci? la confiscaci?n sin indemnizaci?n de la metal?rgica de esta?o de Vinto, que pertenec?a al ex-presidente Gonzalo S?nchez de Lozada,. Aunque es un avance importante, el gobierno ha asegurado a los intereses ?cooperativistas? y privados que la propiedad de empresas ?que respetan las leyes del pa?s ser?n respetados?.
A pesar de sus ra?ces cocaleros, el gobierno de Evo ha seguido con la erradicaci?n de la hoja de coca. Pero los cocaleros del Chapare y las Yungas est?n moviliz?ndose en contra de la propuesta de ?erradicaci?n voluntaria? del gobierno.
Las concesiones del gobierno no han aplacado la derecha. En diciembre, los comit?s c?vicos de la ?Media Luna? -los cuatro departamentos del oriente- movilizaron centenares de miles de personas a juntar en cabildos en apoyo de ?autonom?a? que permitir?a las elites de dichos departamentos dominar los ingresos de los contratos de gas y petr?leo.
El apoyo de autonom?a del prefecto del departamento de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, provoc? un conflicto en enero que dej? a 3 muertos y 200 heridos.
El MAS, lamentablemente, cree que el enfrentamiento con la derecha le har? m?s audaz. Pero las concesiones del gobierno han provisto un espacio a la derecha para organizarse y cobrar intensidad. Al mismo tiempo han desmovilizado la base que podr?a defender al gobierno.
La misma derecha del oriente que moviliz? m?s de 500,000 personas a reclamar ?autonom?a? en diciembre no est? levantando ni un dedo para ayudarles a los pobres arruinados por las inundaciones.
La revitalizaci?n de los movimientos sociales ser? necesaria para enfrentar a la derecha y adelantar el proceso de cambio en Bolivia.
Como dijo Eusebio Merlo, un dirigente de la Federaci?n de Juntas Vecinales en El Alto (FEJUVE), ?Sabemos que la lucha es larga. No acaba con Evo Morales -la lucha sigue. Contin?a-es un proceso. Entonces, nosotros como dirigentes tanto decimos, escuchamos a las regiones, a sus pensamientos, que son distintos, pero quieren un cambio profundo. Queremos que realmente los originarios aprendamos a administrar los recursos naturales, y aprendamos a dirigir nuestro pa?s. Esta es la visi?n de nosotros, esta es la visi?n de los vecinos, esta es la visi?n de los l?deres?.
Por Sarah Hines | abril-mayo de 2007 | p?gina 3
Fuente: Socialist Worker on line
