contra el narcotráfico, despenalización de la hoja de coca

Mi?rcoles, 28 de marzo de 2007

Presente y futuro de la Coca

El economista y militante del Partido Socialista, Hugo Cabieses, particip? en un Forum organizado por el Parlamento Andino. ?sta fue su intervenci?n...

ALGUNAS PROPUESTAS PROPIAS Y LO QUE DICE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SOBRE COCA Y POL?TICA DE DROGAS

Estando lejos de las protestas y propuestas de mis amigos agricultores de las cuencas cocaleras, por encontrarme viviendo entre el Cusco y Madre de Dios dedicado a impulsar acciones de desarrollo rural integral sostenible y sustentable en la zona de amortiguamiento de la Reserva de Biosfera del Manu (RBM), quiero opinar y proponer en el Forum ?PRESENTE Y FUTURO SE LA HOJA DE COCA? organizado por el Parlamento Andino por iniciativa de mi amiga Elsa Malpartida, parlamentaria andina que tuvo a bien considerarme entre los comentaristas y expositores de evento realizado el 19 de marzo del 2007 en la ciudad de Lima.

Agradezco a Elsa y los organizadores por esta invitaci?n que me saca de la selva para compartir con ustedes mis reflexiones y aprender de los otros expositores y panelistas sobre un tema tan complejo y actual como es el de la hoja de coca, las propuestas de los agricultores cocaleros y las pol?ticas de drogas.

TRECE PUNTOS PARA DIALOGAR EN SERIO

Quiero compartir con ustedes los siguientes puntos que me parece pueden servir como marco para el di?logo que se ha re-iniciado con el Gobierno, el Congreso de la Rep?blica, los medios de comunicaci?n, la cooperaci?n internacional y la sociedad civil. Considero que los dirigentes de las cuencas cocaleras deber?an plantearle al Gobierno del APRA los siguientes puntos.

1. Mesa de Di?logo.-

Que se instale cuanto antes y a nivel nacional incluyendo a TODAS las cuencas en las que se cultiva hoja de coca, una Mesa de Di?logo que no debe ser una mecida m?s como la que se instal? a mediados de setiembre del a?o pasado para el VRAE y el Alto Huallaga. Esta Mesa de Di?logo no es una concesi?n del Gobierno, sino de una conquista de los agricultores y otros sectores que desde hace a?os luchamos por impulsar nuevas y diferentes pol?ticas de drogas y de hoja de coca para nuestro pa?s.

Esto implica rescatar y sistematizar los acuerdos de las m?s de 40 Actas que han firmado tres gobiernos - Fujimori, Paniagua y Toledo - con los agricultores de diversas zonas productoras de coca, las mismas que han sido incumplidas y burladas por DEVIDA y otras instancias, presionadas por la Embajada de los Estaos Unidos y su agencia de ?desarrollo? USAID. Estas Actas no deben ser letra muerta sino elementos vinculantes. Adem?s, deber?a resucitarse la Mesa de Di?logo que fue creada en marzo del 2001 ? DS 009-SA del 24 de marzo de ese a?o - y que DEVIDA se encarg? de destruir.

2. Derogar el D.L. 22095.-

Debe buscarse cambios sustanciales en las pol?ticas de drogas y de la coca mediante la discusi?n y promulgaci?n de dispositivos legales diferenciados que deroguen el decreto ley 22095 por obsoleto ? data de febrero de 1978 - e ineficaz ? los ?narcos? crecieron y est?n felices con este dispositivo - y trastoquen la institucionalidad actual por ineficaz, injusta, inconstitucional y muchas veces corrupta: DEVIDA, OFECOD, CORAH, CADA y ENACO.

3. Poner de cabeza a DEVIDA.-

Con respecto a DEVIDA, la principal recomendaci?n que le hice a Ricardo Vega Llona cuando me convoc? para apoyarlo en octubre del 2001 fue que deb?a cerrar Contradrogas ? la que antecedi? a DEVIDA -, despedir o cesar contratos a todos sus trabajadores y t?cnicos, evaluar a cada uno - muchos de ellos hab?an sido puestos por el SIN de Montesinos - qued?ndose con los honestos, reducir el n?mero de miembros y parar de cabeza la instituci?n. En ese momento hab?a 130 personas, 100 en Lima y 30 en el campo por lo que recomend? que sea exactamente al rev?s y con menos gente. No m?s de 80, 60 en el campo y 20 en Lima. Ahora hay m?s personas - creo que 140 - y la proporci?n respecto al campo sigue similar. Vega Llona no me hizo caso y me dijo: "t? eres socialista ut?pico y yo empresario realista que no cambio el caballo a la mitad del r?o; no puedo cerrar una instituci?n de crearon los gringos". Tuve la raz?n, A Vega Llona lo destituyeron del cargo y cinco a?os despu?s el remedio ha resultado peor que la enfermedad.

4. Las esquizofrenias de ENACO.-

Con respecto a la Empresa Nacional de la Coca (ENACO), se trata de una empresa que tiene en su seno una quintuple contradicci?n: 1) es un monopolio con posici?n de dominio en el mercado, cuando estos fueron eliminados por la Constituci?n de 1993; 2) es una empresa p?blica de derecho privado, algo as? como un p?jaro submarino o pescado volador; 3) por ley debe hacer desaparecer un producto que debe revalorar para poder subsistir; 4) compra barato a campesinos pobres en la ceja de selva para venderle caro a campesinos m?s pobres de las serran?as (frase del Ing. Nils Ericsson cuando fue Presidente de ENACO y defend?a la coca y a los cocaleros); y, 5) debe prestar un servicio p?blico fiscalizando que la coca no se vaya para el ?narcotr?fico? pero capta menos del 30% de la coca de uso legal.

Por ello he sostenido que ENACO deber?a tener un siquiatra en lugar de gerente o presidente del directorio. La propuesta es que en su reemplazo debe crearse una instancia de fiscalizaci?n del cultivo y producci?n de coca con la participaci?n de los agricultores, los gobiernos regionales y municipios. Los municipios de las zonas productoras de coca pueden comprar a los agricultores a precios m?s altos y mediante sistemas de agricultura por contrato vender a los municipios de las partes altas, quienes se encargar?an de distribuir la coca a los consumidores a precios m?s bajos que los actuales.

5. Nacionalizar la OFECOD, el CORAH y el CADA.-

La Oficina Ejecutiva para el Control de Drogas (OFECOD), creada en 1978 por el decreto ley 22095, es una instituci?n que no tiene oficio ni beneficio, salvo para darle trabajo desconocido y sin fiscalizaci?n de nadie a alg?n polic?a en retiro con buenas relaciones con la embajada de EEUU en Lima. Lo mismo sucede con el Proyecto Especial para la Erradicaci?n de Coca (CORAH) que depende de la Secci?n de Asuntos de Narc?ticos (NAS) de la Embajada de EEUU y que, dado los hechos lamentables de Si?n el a?o pasado y Tocache este a?o, m?s bien deber?a reestructurarse convirti?ndose de erradicador de coca en plantador de especies forestales.

Otra instituci?n es el CADA (Cuerpo de Apoyo al Desarrollo Alternativo) que depende de la OFECOD y cuyos t?cnicos est?n capacitados y tienen los equipos necesarios - financiados por el Gobierno de EEUU - para impulsar procesos de zonificaci?n ecol?gica-econ?mica que sirvan a un mejor fin que medir cultivos de coca para erradicar. Ser?a bueno pasar esta instituci?n directamente al Ministerio de Agricultura.

6. Parar la erradicaci?n hasta nuevo aviso.-

Es indispensable buscar una f?rmula adecuada para un cese temporal de la erradicaci?n de cultivos de coca - como la que hubo entre 1989 y 1995 -, para reemplazar est? pol?tica ineficaz e injusta por una de reducci?n gradual, manual, pac?fica y concertada, hasta los niveles requeridos para el consumo tradicional y su industrializaci?n ben?fica. Este planteamiento fue el que hicieron los dirigentes cocaleros en sus marchas del 2001 al 2003, pero DEVIDA lo distorsion? totalmente a trav?s del DS 044 ? que firm? Toledo y al que se opusieron las dirigentes Nancy Obreg?n y Elsa Malpartida -, busc? financiamiento norteamericano para entregar migajas a los que se sumaran al programa sin siquiera cumplir con las promesas y, finalmente, se burl? de la propuesta para decir luego que los radicales dirigentes quieren ahora ?coca o muerte?. Lo que se debe proponer no es otra cosa que la racionalizaci?n de los cultivos de coca, bajo control social ? no policial burocr?tico y corrupto -, como es la estrategia del Presidente Evo Morales para Bolivia, con la que estoy de acuerdo.

7. Las drogas no son un problema de ?seguridad nacional.-

Se debe dejar claro que el tema de las drogas y de la coca no es de "seguridad nacional" como sostiene el gobierno de EEUU y repite el Gobierno del Per? con el apoyo de Fernando Rospigliosi y otros intelectuales, sino: 1) socio-econ?mico y cultural por el lado del cultivo y la producci?n; 2) m?dico-sanitario, educativo-preventivo y socio-econ?mico (cultural en parte) por el lado del consumo; y, 3) de inteligencia y Seguridad Humana o Ciudadana por el lado del tr?fico.

Una pol?tica de ?seguridad nacional? como la adoptada hasta ahora - siguiendo a pie juntillas la ineficaz impronta estadounidense - es equivocar el diagn?stico y centrar la estrategia en salidas militares o policiales, lo cu?l en mi concepto es un grave error. Estos tres aspectos de un s?lo fen?meno - producci?n, tr?fico y consumo - son un "blanco m?vil" y no existe fuerza posible para encararlo ya que no se ha inventado a?n el "hardware" necesario para ello.

8. Pol?tica de Estado propia vs. pol?tica de EUA.-

Es necesario elaborar, discutir y aprobar en el Congreso de la Rep?blica y con la participaci?n democr?tica de la sociedad civil incluyendo a los agricultores y consumidores de coca, una Pol?tica de Estado sobre Drogas y sobre Coca que no sea "calco y copia" de la Pol?tica de EEUU. Esta nueva pol?tica debe estar centrada en una estrategia integral de Seguridad Humana, de la que debe erradicarse la palabra y el concepto de erradicaci?n.

Los ciudadanos y ciudadanas, no s?lo los cocaleros y coqueros, deben asumir la problem?tica de las drogas y la coca como temas que los ata?e y afecta o favorece. Es decir se debe construir el "software" suficiente, la masa cr?tica necesaria para consensuar un rechazo e impulsar propuestas ciudadanas positivas, no policial-represivas, alrededor de una Pol?tica de Estado sobre Coca y sobre Drogas, diferenciando una de otras. No una Pol?tica de Gobierno y menos a?n la Pol?tica del Gobierno de los EEUU, que es lo que hasta ahora se ha estado impulsando con fracasos que est?n a la vista (leer "Drogas y Democracia en Am?rica Latina: el impacto de la pol?tica de EEUU" editado por WOLA en el 2004).

9. Estudios y encuestas verdaderas, no las de EEUU.-

Debe plantearse la necesidad de realizar encuestas y estudios que permitan que el Estado, el Gobierno y la sociedad civil no sigan con los "ojos vendados" en lo que se refiere a estos temas, particularmente en cuanto a las extensiones de cultivos de coca - las mediciones no son del Per? sino de la CNC estadounidense y la UNODD con discrepancias enormes entre una y otras -, las cantidades requeridas para su uso tradicional - piccheo, medicinal, ritual y otros - y la industrializaci?n ben?fica. Pero para ello, hay que saber cu?nto, cu?ntos, por qu?, de qu? forma, en qu? sitios se cultiva y consume la coca y qu? beneficios o perjuicios trae.

La Encuesta del INEI/DEVIDA, realizada en el 2003 y solicitada por los agricultores en sus marchas, realizada con financiamiento de USAID y la NAS, no sirve para saber a ciencia cierta de qu? estamos hablando. Aunque DEVIDA y la Embajada de los EEUU sostenga lo contrario - adem?s de Rospligliosi, Antesana y otros -, sus resultados y an?lisis responden al inter?s del Gobierno de ese pa?s pero no al de los peruanos y peruanas.

Varios cr?ticos de las pol?ticas erradicadoras sostenemos que la tesis de "9 de cada 10 hojas de coca se van para el narcotr?fico" es falsa por exagerada y que las cifras que se manejan no son cient?ficas sino pol?ticas, interesadas con golpear los eslabones extremos de la cadena, en este caso a los campesinos, dejando libres a los intermedios: traficantes de precursores qu?micos, polic?as corruptos, "narcojueces", lavadores de dinero, empresarios "de alto riesgo", traqueteros mayoristas, etc. Como dijo alguna vez Evo Morales en Bolivia, repiti? Elsa Malpartida en el Per? y le dio la raz?n el embajador de EEUU en Lima, James Curtis Struble: "los narcotraficantes de cuello y corbata andan sueltos".

10. Separar la paja del grano.-

Para la nueva Pol?tica de Estado es necesario ?separar la paja del grano? en torno a la coca en base a sus tres dicotom?as: a) que coca no es lo mismo que la coca?na, aunque la contiene y es tambi?n materia prima para producirla, raz?n por la que debe estar fiscalizada; b) que cultivador de coca no es traficante de drogas ni integrante de la cadena del "narcotr?fico" sino interlocutor para el impulso de nuevas pol?ticas; y, c) que consumidor de coca no es droga-dependiente sino ciudadano con derecho a consumir una planta que constituye un s?mbolo de su identidad y por lo tanto con derecho a participar en la formulaci?n e impulso de las nuevas pol?ticas.

11. El falso ?desarrollo alternativo?.-

Debe cambiarse de ra?z la estrategia del llamado "desarrollo alternativo" por una de desarrollo rural integral sostenible y sustentable que comience por investigar qu? se ha hecho con los fondos internacionales donados para ello, que impulse una estrategia que no est? basada en cultivos y actividades de exportaci?n sino de mercado interno, que tome como eje la participaci?n de los agricultores en la elaboraci?n de la estrategia, que no considere mendigos a los agricultores sino empresarios con derecho a cr?dito, que impulse actividades econ?micas que aprovechen la biodiversidad andino-amaz?nica, que considere a la hoja de coca coma parte consustancial a esta biodiversidad y que no se base en poner por delante la disminuci?n de los cultivos de coca sino el desarrollo.

12. La ?ayuda? de los EEUU y la b?squeda de otras fuentes.-

Se?alarle al Gobierno del APRA que es un grave error estrat?gico que m?s del 85% de los fondos de la cooperaci?n internacional para la lucha contra las drogas y el "desarrollo alternativo" provenga del Gobierno de EEUU. Debe haber una diversificaci?n de fuentes y para ello, convocar a los embajadores de la Uni?n Europea, Alemania, Canad? e Italia a fin de reconstruir lo que se conoc?a como el Dublin Group. En los ?ltimos cinco a?os, dada la prioridad que el Gobierno del Presidente Toledo le dio a las relaciones con el de EEUU, particularmente en el tema del TLC, no hubo la voluntad pol?tica ni la capacidad t?cnica para diversificar fuentes. Adem?s se dej? en manos de USAID a trav?s de la NAS y la UNODD el tema del "desarrollo alternativo" lo que tambi?n es un grave error estrat?gico. Se debe restablecer la Mesa de Donantes de Bruselas ? creada en 1998 -, apoyar la reconstrucci?n del Dublin Group, fortalecer las relaciones con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), trabajar fuentes de financiamiento con el BID y articular propuestas hacia la Corporaci?n Andina de Fomento (CAF) en coordinaci?n con la Corporaci?n Financiera del Desarrollo (COFIDE).

13. Revalorizaci?n de la hoja de coca.-

Es indispensable la necesidad de iniciar una campa?a nacional de revalorizaci?n de la hoja de coca, comenzando por eliminar los insultantes carteles de DEVIDA, CEDRO y Alianza por un Per? sin Drogas del tipo ?coca = delincuencia? o "de cada 10 hojas de coca 9 se van al narcotr?fico". Esta campa?a tambi?n debe ser internacional, acompa?ando a Bolivia y Argentina en la solicitud del retiro de la hoja de coca de la Lista 1 de estupefacientes de la ONU. En lo interno es necesario crear un instituto de investigaciones cient?ficas y antropol?gicas sobre este recurso andino-amaz?nico.

RESPETAR LAS EXHORTACIONES DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Considero que se debe atender las exhortaciones del fallo del Tribunal Constitucional (TC) adoptado en noviembre del 2005 en torno a la hoja de coca y las ordenanzas regionales que se promulgaran el a?o pasado en Cusco y Huanuco. El TC se?ala que ?no puede ser ajeno a los importantes argumentos planteados por los demandados ? o sea los Gobiernos Regionales de Cusco y Hu?nuco - en relaci?n con las causas que explicar?an la necesidad de la declaraci?n de la planta de la hoja de coca como patrimonio natural y cultural de la Naci?n (por lo que) estima pertinente realizar una aproximaci?n al tema?. Acorde con ello aborda aspectos cr?ticos y los convierte en exhortaciones que, te?ricamente, no son vinculantes pero ning?n Gobierno puede hacerse de la vista gorda frente a ellas. Los temas se?alados por los Magistrados son los siguientes:

1. La hoja de coca no es sin?nimo de coca?na.-

El TC sostiene lo siguiente: ?(la hoja de coca) ni siquiera constituye, en su estado natural, la fase inmediatamente previa a la obtenci?n en el ciclo productivo de aquel alcaloide altamente adictivo, pues dicha fase intermedia se encuentra constituida por la elaboraci?n de pasta b?sica de coca?na bruta y lavada, a la que debe a?adirse el uso de insumos qu?micos que, en s? mismos, tampoco constituyen productos prohibidos, sino regulados en su comercializaci?n y uso industrial? (Punto 94). En otras palabras, seg?n el planteamiento de los Magistrados la coca deber?a ser regulada y no prohibida, como quiere e impone el Gobierno de Estados Unidos.

2. El consumo de coca debe ser respetado.-

El TC argumenta lo siguiente : ?En tanto el uso tradicional de la hoja de coca determina una identidad socio cultural entre esta planta y un importante sector de la poblaci?n, toda pol?tica orientada a su regulaci?n, no puede perder de vista esta innegable realidad, que debe ser afrontada sobre la base de un amplio conocimiento de sus particulares dimensiones y no bajo la influencia de iniciativas nacionales o extranjeras carentes de identificaci?n con el tema.? (Punto 101). Es decir, los gobiernos del Per? y EEUU no conocen ni aceptan las complejidades de la hoja de coca, sus dicotom?as, caracteres, dimensiones y diferenciaciones.

3. La producci?n de coca y su transformaci?n debe ser conservada.-

Los Magistrados del TC sostienen que: ?Las potencialidades del patrimonio cultural inmaterial, como en el caso de la planta de la hoja de coca, trascienden del ?mbito de lo cultural, adquiriendo especial relevancia, y obligando al legislador a hacer una lectura integral de esta instituci?n atendiendo a sus consecuencias socioecon?micas, haciendo efectivas tales normas internacionales que garantizan los intereses de la Naci?n peruana a participar en los beneficios de la explotaci?n comercial, pero fundamentalmente los derechos de las comunidades campesinas y nativas (art?culo 89? de la Constituci?n) de recibir una compensaci?n por la contribuci?n de sus conocimientos tradicionales sobre la hoja de coca en la generaci?n de riqueza? (Punto 108). Ni el agua es m?s clara: seg?n los Magistrados, la coca no s?lo debe conservarse, sino industrializarse. Ambos asuntos reman contra la pol?tica de DEVIDA y el Gobierno de EEUU, pero a favor de la coca, de las propuestas de los agricultores cocaleros y del respeto a los tratados internacionales y la Constituci?n Pol?tica del Estado.

4. La coca como fuente de desarrollo sostenible.-

El TC tambi?n rema en contra de una de las falacias de DEVIDA ? que la coca produce pobreza - en el siguiente sentido: ?Se debe reconocer que este patrimonio constituye una fuente de oportunidades para el desarrollo sostenido de las regiones cocaleras, por ello, es que se hace necesario afirmar que su conservaci?n, recuperaci?n y uso sostenible de la hoja de coca requiere de la concertaci?n de pol?ticas y estrategias nacionales y regionales que garanticen su utilizaci?n racional. De esa forma se superar? una de las grandes paradojas relacionadas con la biodiversidad, pues nuestro pa?s, siendo un gran productor de la hoja de coca, a la vez, carece, al menos en la proporci?n y medida adecuadas, de los recursos materiales y humanos imprescindibles para su estudio y explotaci?n l?cita? (Punto 109).

5. La coca como patrimonio biol?gico aprovechable.-

Adoptando una actitud ecol?gica y de conservaci?n de nuestros recursos naturales el TC informa que: ?El Per? concentra un alto porcentaje de la biodiversidad del planeta, y junto con los pa?ses de la subregi?n andina es lugar de origen de importantes recursos fitogen?ticos andino amaz?nicos que proveen alrededor del 35% de la producci?n agroalimentaria e industrial del mundo. En atenci?n a ello, se hace necesario efectuar una visi?n amplia, de la riqueza biol?gica nacional y las caracter?sticas geogr?ficas en las cuales se desenvuelve, para orientar recursos cient?ficos que permitan garantizar la conservaci?n del patrimonio biol?gico que en ella se sustenta y dentro de los cuales se encuentra la planta de la hoja de coca.? (Punto 110). Seg?n los Magistrados, la planta de coca es un patrimonio biol?gico de la Naci?n, que las pol?ticas norteamericanas quieren erradicar y DEVIDA no quiere garantizar su defensa.

6. Ha habido ?ocio del legislador? respecto a la coca.-

Poniendo el dedo en la llaga y contrario a lo que afirma DEVIDA, el libro de Fernando Rospigliosi y varios otros estudios recientes, el TC informa que: ?Desde hace siglos el uso tradicional (chaccheo, m?gico religioso, ceremonial y medicinal) de la planta de la hoja de coca, forma parte de la identidad cultural de los pueblos originarios del Per?. Por ello, este Colegiado comparte la preocupaci?n de los demandados por el ocio del legislador nacional al no haber reconocido expresamente al uso tradicional de la planta como patrimonio cultural inmaterial de la naci?n. En tanto dicha inercia legislativa persista se corre el riesgo de generar una inconstitucionalidad por omisi?n, no s?lo por afectar el derecho a la identidad cultural de muchos peruanos (art?culo 2? 19 de la Constituci?n), sino tambi?n por afectar el derecho a la igualdad (art?culo 2? 2 de la Constituci?n)? (Punto 111). DEVIDA, el ocioso Congreso de la Rep?blica, as? como varios investigadores peruanos pagados con fondos de USAID, tendr?n que poner las barbas en remojo ya que est?n procediendo contra la Constituci?n Pol?tica del Estado.

7. La coca como patrimonio natural y cultural.-

Acorde con lo anterior, el TC?exhorta al Congreso de la Rep?blica a incluir a la planta de la hoja de coca en la lista de cultivos reconocidos como Patrimonio Natural de la Naci?n, por la Ley N.? 28477. En igual sentido, se exhorta al INC, a iniciar los tr?mites administrativos para evaluar la conveniencia t?cnica de la declaraci?n del uso tradicional de la planta de hoja de coca como patrimonio cultural inmaterial, de conformidad con el ordenamiento internacional? (Punto 111). Frente a la ociosidad del Congreso de la Rep?blica y del Instituto Nacional de Cultura (INC), los Magistrados solicitan lo que hace tiempo han solicitado los agricultores cocaleros en su marchas, las autoridades locales en su memoriales y los Consejos Regionales en sus Ordenanzas: RESPETO para un patrimonio natural y cultural.

8. No a la ?coca cero? pero s? al ?narcotr?fico cero?.-

El TC deslinda con la pol?tica oficial peruana y norteamericana diciendo que: ?Con el mismo ?nfasis con el que este Tribunal reconoce que la hoja de coca no es sin?nimo de coca?na y que, atendiendo a las caracter?sticas pluriculturales del Estado peruano, resultar?a contrario al derecho fundamental a la identidad cultural y ?tnica de la poblaci?n ind?gena, pretender la erradicaci?n absoluta de las plantaciones de hoja de coca, reconoce tambi?n que la ausencia de control efectivo por parte del Gobierno Nacional sobre la expansi?n de su cultivo, cosecha y comercializaci?n, tiene relaci?n directa con el tr?fico il?cito de la coca?na.? (Punto 120).

Y a?aden: ?Ciertamente a un Estado democr?tico y social de derecho como el peruano, no puede serle ajeno este flagelo, que no s?lo es del Per?, sino que ha adquirido ribetes universales y, en ese sentido, compromete a la humanidad entera. Efectivamente, est? comprobado, m?dica y psicosocialmente, que su consumo afecta sensiblemente a la dignidad del ser humano, el derecho a la salud, libre desarrollo y bienestar personal y familiar. De ah? que, a partir de la Constituci?n, se haya impuesto como una tarea constitucionalmente exigible al Estado que ?ste adopte diversas medidas destinadas a combatir y sancionar el tr?fico il?cito de drogas.? (Punto 121). En resumen, los Magistrados plantean la tesis principista y soberana que est? enarbolando el Presidente boliviano Evo Morales: no a la ?coca cero?, pero si al ?narcotr?fico cero?.

9. Desproporci?n de los tratados internacionales sobre la coca.-

El TC se atreve a reinterpretar aspectos de la normativa internacional: ?En atenci?n a la variaci?n de la normativa internacional en relaci?n con el combate al narcotr?fico y a las consideraciones precedentes, debe interpretarse que all? donde las convenciones o tratados internacionales hacen referencia al ?arbusto de coca? u ?hoja de coca? para aludir a una sustancia prohibida, realizan una vinculaci?n desproporcionada con la coca?na. Est? exigencia interpretativa es aplicable a la Lista I de sustancias prohibidas de la Convenci?n ?nica de 1961 sobre Estupefacientes.? (Punto 127). A buen entendedor, pocas palabras: el TC insin?a la necesidad de revisar la Lista I sobre Estupefacientes, asunto que DEVIDA se niega a interpretar.

10. Las pol?ticas contra el ?narcotr?fico? han sido ineficientes.-

Para los Magistrados del TC: ?A?n cuando de conformidad con el dise?o actual de las pol?ticas nacionales en relaci?n con el cultivo de la hoja de coca, corresponde declarar la inconstitucionalidad de los dispositivos impugnados, ello no es ?bice para que este Colegiado advierta que dichas pol?ticas no est?n alcanzando los resultados esperados, y no resulta plenamente af?n con la realidad nacional y regional sobre la materia.? (Punto 135). Seg?n el TC, estas pol?ticas no tienen nada que ver con la realidad nacional y lo que se aplica son las pol?ticas norteamericanas, justamente lo que denunciamos y niega DEVIDA.

11. ENACO es ineficaz.-

El TC destapa las ineficacias de esta empresa ya que: ?El art?culo 61? de la Constituci?n de 1993 establece que ninguna ley puede autorizar ni establecer monopolios, sin embargo ENACO S.A. es un monopolio preconstitucional que ha cumplido una labor administrativa en la cadena de la lucha contra el narcotr?fico. Y a?n cuando este Colegiado, en la f?rmula de un Estado social y democr?tico de derecho (art?culo 43? de la Constituci?n) y de una econom?a social de mercado (art?culo 58? de la Constituci?n), puede aceptar que, bajo criterios de proporcionalidad y razonabilidad, dicha disposici?n constitucional admita excepciones, la ausencia de eficaces resultados, permite sostener que el establecimiento de una medida monop?lica no est? resultando id?nea para alcanzar la formalizaci?n y el control de la comercializaci?n de la hoja de coca.? (Punto 139). Como puede constatarse y varios hemos argumentado anteriormente, la ONU nunca le solicit? al Per? establecer un monopolio estatal como ENACO, sino un mecanismo de regulaci?n eficaz. Pero adem?s, tal como sostienen los agricultores cocaleros y ha demostrado el FONAFE en su informe: el monopolio de ENACO no funciona y, adem?s, es corrupto.

12. DEVIDA tambi?n es ineficaz.-

Al respecto los Magistrados argumentan que: ?una medida complementaria como el desarrollo alternativo, a cargo de DEVIDA, hasta el momento tampoco ha obtenido los resultados constitucionalmente exigibles de incorporar a los cocaleros a las pol?ticas agrarias alternativas, en el marco del desarrollo agrario y de la lucha contra el narcotr?fico, postulados en los art?culos 88? y 8? de la Constituci?n, respectivamente? (Punto 139). En contrapartida a ENACO y DEVIDA, el TC ?exhorta al Congreso de la Rep?blica, para que, en aplicaci?n de la Convenci?n ?nica de 1961 sobre Estupefacientes, establezca un r?gimen de licencias, manteniendo a una entidad con eficaces funciones de control? (Punto 139). Es decir, lo mismo que han planteado los agricultores cocaleros en sus marchas y memoriales.

13. La erradicaci?n de coca es ineficiente y los precursores qu?micos no se tocan.-

Los Magistrados constatan que: ? ?. el hecho de que el Estado concentre su pol?tica de lucha contra el tr?fico il?cito de drogas en la erradicaci?n parcial de una de las materias primas de la pasta b?sica y la coca?na (la hoja de coca) y en la tipificaci?n y sanci?n penal del delito, m?s no en el tr?fico informal o il?cito de los productos qu?micos que permiten producir drogas, tales como el kerosene, el ?cido sulf?rico, el amoniaco, el anh?drido ac?tico, benceno, carbonato de sodio, carbonato de potasio, cloruro de amonio, etc. En otras palabras, no es plenamente constitucional que el combate preventivo contra el TID s?lo se dirija contra uno de los estad?os que permiten su perpetraci?n, y no contra la oferta y la demanda de drogas y la comercializaci?n de insumos qu?micos, lo que podr?a generar resultados m?s efectivos y menos costosos? (Punto 138). El TC constata el desequilibro en la pol?tica de drogas orientada hacia la represi?n a los campesinos, se?ala la ineficacia del combate al tr?fico de precursores qu?micos y exhorta a que el Estado tenga una pol?tica integral sobre este tema.

14. El tr?fico de drogas es un problema de demanda.-

Poni?ndose economistas, los Magistrados indican que: ?Debe tenerse en cuenta que en la cadena que culmina con el tr?fico il?cito de drogas, es la demanda por la coca?na, a partir de la postrimer?a de la Segunda Guerra Mundial, como se?ala uno de los demandados, la que ha generado que la hoja de coca se convierta en un cultivo controlado; siendo que los consumidores y productores de la coca?na, b?sicamente, se encuentran en los Estados Unidos, Europa y otros pa?ses de la regi?n andina, respectivamente. En consecuencia, la demanda por el consumo de coca?na proveniente de los Estados Unidos y dem?s pa?ses desarrollados, constituye la locomotora que arrastra a la conversi?n de la hoja de coca en un insumo b?sico para su transformaci?n il?cita en una droga prohibida que circula ilegalmente en dichos pa?ses.? (Punto 139). En otras palabras, los ofertistas en pol?ticas de drogas - la oferta determina el fen?meno y no la demanda -, as? como los que sostienen que ?es m?s f?cil matar abejas en el panal que millones volando en nuestro territorio? deber?an revisar sus enfoques.

15. Redise?ar una Pol?tica de Estado.-

Los Magistrados solicitan lo mismo que los agricultores cocaleros en sus movilizaciones y memoriales, ya que: ?En base al deber constitucional del Estado previsto en el art?culo 8? de la Constituci?n, corresponde al Congreso de la Rep?blica y al Poder Ejecutivo, de conformidad con sus atribuciones, redise?ar la pol?tica del Estado contra el tr?fico il?cito de drogas, enfocando el esfuerzo en todos los estad?os de la producci?n, particularmente en aquellos descuidados a la fecha y que se encuentran relacionados, fundamentalmente, con la demanda y no s?lo con la oferta, y con pleno respeto de los derechos fundamentales, en especial, aquellos de contenido cultural? (Punto 140). Con ello el TC se?ala la necesidad de construir una verdadera Pol?tica de Estado sobre estos temas que hasta ahora no existe y se alinea con el Art. 14 de la Convenci?n de Viena de 1988 que respeta la hoja de coca en aquellos territorios en los que exista evidencia hist?rica de ello, como son los casos de Bolivia y el Per?.

16. Concepciones erradas de EEUU sobre coca y coca?na.-

El TC imparte lecciones b?sicas al gobierno de Estados Unidos en el siguiente sentido: ?A?n cuando este Colegiado encuentra necesarios los diversos convenios bilaterales celebrados en particular con los Estados Unidos de Am?rica, para un eficiente combate contra el tr?fico il?cito de drogas, resulta preocupante que en diversos documentos oficiales de la contraparte peruana en dichos convenios, se sostengan inexactitudes como la siguiente: ?La coca?na es el m?s potente estimulante de origen natural. Es extra?do de las hojas de la planta de la hoja de coca. (...). El consumo de coca?na en los Estados Unidos se origina de la planta de la coca que crece en Sudam?rica?.

El TC sostiene que esta concepci?n maniquea en el fondo lleva al planteamiento de coca cero: ?resulta claro y evidente que la coca?na ni es de origen natural ni se extrae de la hoja de coca, la cual no es m?s que su insumo b?sico. Concepciones manifiestamente erradas como la reci?n transcrita pueden desencadenar una pol?tica orientada a la erradicaci?n absoluta de la hoja de coca de nuestro territorio, con la manifiesta afectaci?n del derecho a la identidad cultural de los pueblos originarios del Per? (art?culo 2?19 de la Constituci?n). En tal sentido, a efectos de proteger preventivamente los derechos fundamentales de toda la colectividad, es deber del Estado peruano adoptar las garant?as para que tales imprecisiones no sean germen de medidas inconstitucionales concretas, por lo que se exhorta al Presidente de la Rep?blica a reevaluar la pol?tica nacional e internacional antinarc?ticos, de conformidad con los incisos 3 y 11 del art?culo 118? de la Constituci?n, a efectos de que sea m?s eficiente y acorde al derecho y la realidad nacional.? (Punto 142). En otras palabras, para que el Gobierno del Presidente Alan Garc?a cumpla con la Constituci?n debe modificar no s?lo la pol?tica nacional sobre drogas, sino adem?s reevaluar la pol?tica internacional.

Estos temas levantados por el Tribunal Constitucional no han sido resaltados por los medios de comunicaci?n, lo que no nos extra?a. Sin embargo, se trata de argumentos que si bien no son vinculantes ? o sea de obligatorio cumplimiento ? sino exhortaciones, pueden ser usados nacional e internacionalmente para impulsar una campa?a por la modificaci?n de las actuales pol?ticas anti-drogas, propugnar cambios en los tratados internacionales y buscar la despenalizaci?n internacional de la coca en camino al 2008.

ALGUNAS REFLEXIONES FINALES

En ese a?o se cumplir? una d?cada desde que en Nueva York se adoptara el Plan de Acci?n para la Lucha Contra el Consumo y Tr?fico Il?cito de Drogas, el mismo que deja hasta ahora mucho que desear. Una sugerencia de lo que podr?a hacerse con estos argumentos es recurrir al Tribunal Constitucional para declarar anticonstitucionales ? por falsos, confusos, difamatorios, insultantes y atentatorios contra el derecho de los peruanos a identidad propia - los carteles publicitarios de DEVIDA, la Alianza por un Per? sin Drogas y CEDRO en los que no se distingue coca de coca?na igualando la planta ancestral y su uso con delincuencia, corrupci?n, terrorismo, violencia y otros flagelos.

Unas palabras finales para mis amigos dirigentes de los agricultores de coca de las diferentes cuencas quienes saben que la amistad es aquella en la que uno se acerca cuendo hay derrotas y se aleja cuando suceden los triunfos. Quiz? por ello ando lejos en las selvas de la Reserva de Bi?sfera del Manu.

El final de esta intervenci?n no puedo menos que dedicarles una palabras a mis amigos y amigas cocaleras, palabras que tienen m?s de emoci?n que de reflexi?n, para reiterarles mi amistad y admiraci?n por su abnegada lucha. Saludo a mis hermanas Elsa Malpartida y Nancy Obreg?n, compa?eras vilipendiadas, insultadas por el gobierno y la embajada de los Estados Unidos, por USAID y su ?chemonicadores?, por los intelectuales y expertos al servicio de causas que poco tienen que ver con el Per?, procesadas por un tal Jacobo - que se cuelga de sus faldas para obtener su ?visa para un sueno? ? por defender a sus hermanos cocaleros y luchar contra el TLC, injustamente incomprendidas por dirigentes sin alma que buscan disputarles su liderazgo con calumnias y envidias. Abrazos solidarios para el compa?ero Wilder Satalaya Apague?o, presidente de la Asociaci?n "Sa?l Guevara D?az" de Puerto Pizana, herido en los enfrentamientos con la polic?a del 11 de marzo. Abrazos para mis hermanos y hermanas de Puerto Pizana, Tocache, Tingo Mar?a y Aguayt?a.

Resumo en dos palabras y sin retaceos lo que he sentido al leer los diarios en el internet estando en Villa Salvaci?n y Kcos?ipata en el Manu: TRIUNFO COCALERO !!!!. Aunque sea por ahora y no en la mayor?a de los 30 puntos que presentaron. Desde lejos, mi lectura es que han logrado cuatro puntos con sabor a triunfo: 1) suspensi?n temporal de la erradicaci?n de cultivos de coca, aunque s?lo por 10 o 15 d?as, seg?n dice ahora el Gobierno; 2) empradronamiento de TODOS los agricultores cocaleros, aunque dando plazo s?lo de 30 d?as; 3) transferencia de ENACO a los gobiernos regionales de Hu?nuco, San Mart?n y Ucayali, aunque lo prometido al Cusco hasta ahora no se ha cumplido; y, 4) indemnizaci?n para los agricultores que siendo empadronados por ENACO fueron erradicados por el CORAH ? aunque antes se prometi? esto y no se cumpli? - y tambi?n a los heridos en los enfrentamientos, recordando sin embargo que hasta ahora Sa?l Guevara D?az espera ser indemnizado por el balazo que lleva en la pierna desde el 2002.

A partir de aqu?, compa?eras y compa?eros, LA LUCHA CONTINUA !!!!. Y, como siempre, tendr?n a su lado a su viejo y leal amigo, para alentarlos en la PROTESTA, pero sobre todo para acompa?arlos en la PROPUESTAS. Es la hora de la UNIDAD de TODO el movimiento de los agricultores cocaleros de TODAS las cuencas del Per?, en la lucha contra las pol?ticas erradicadoras y por el desarrollo sostenible en la selva alta. Es la hora en la que los dirigentes, mujeres y hombres, deben mostrar responsabilidad y desechar la politiquer?a provinciana y barata, que es la que quieren de ustedes los enemigos de los agricultores, los "chemonicadores" y sus amigos de la Embajada de los Estados Unidos.

Termino cont?ndoles lo que me dijo a mediados del a?o pasado un nativo de Shipitiari en el Manu, m?s all? del r?o Carb?n y Shintuya, hijo de matsiguenga y ash?ninka, llamado Noe Pacaya Vega, j?ven narrador y poeta. Me cont? cuando navegaba en peque-peque con ?l por el Eorindari ? al sur del para?so - que un mito/realidad ind?gena es que cuando quieren ver en la oscuridad y buscan hacerlo con sabidur?a y moderaci?n, van a su chacra, recogen una hojas de coca y la consumen con el apoyo del Wanamey, el enorme ?rbol que salv? a la humanidad de una gran inundaci?n e incendio. Hagan eso ahora !!!!!

Muchas gracias.

Hugo Cabieses Cubas
Economista y militante del Partido Socialista
Lima, 19 de Marzo 2007

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