Viernes, 23 de marzo de 2007
Colombia: Comunicado del Consejo Regional Indigena del Cauca ?CRIC-
Tal como est?n las cosas, con el TLC, parece que la Naci?n le ha entregado al Estado el manejo de la econom?a para que este a su vez claudique a favor de los inversionistas que en adelante ser?n quienes tengan el poder sobre recursos naturales, suelos, distribuci?n, producci?n, consumo, y servicios?. Concluyendo que esto ??es un golpe de mano a la Constituci?n ?.
Estos narcoparacos, Juan Manuel Santos y Uribe V?lez, devotos del TLC
CRIC: El uso de la planta de coca como elemento alimenticio, medicinal y religioso entre las comunidades ind?genas
CONTINUAMOS EN RESISTENCIA POR LA DEFENSA DE NUESTRAS TRADICIONES, TERRITORIOSOS, DE NUESTRAS CULTURAS Y DE NUESTRAS PLANTAS SAGRADAS
Hay un rumor en Colombia, un rumor institucional, dice que el INVIMA, Instituto de Vigilancia de Alimentos, entidad adscrita el Ministerio del Interior y de Justicia, ha dado orden a la Polic?a y a las direcciones seccionales de salud, de recoger todos los productos derivados de hoja de coca que se est?n comercializando en tiendas y almacenes, bajo el argumento que su libre distribuci?n viola la Convenci?n de Naciones Unidas sobre drogas, de la cual el Estado colombiano es signatario; lo cual significa que en adelante solo podr?n elaborarse y consumirse estos productos en los territorios ind?genas.
En el Cauca ind?gena no entendemos como el INVIMA, instituci?n que hab?a expresado tener claridad sobre las calidades y cualidades cient?ficas de nuestra planta sagrada, y hab?a observado que la pol?mica en contra de la planta de koka era de las entidades que conforman el Concejo Nacional de Estupefacientes como son el Ministerio de Medio Ambiente, el de Relaciones Exteriores, la Vicepresidencia de la Republica , el Ministerio de Desarrollo Social y Antinarc?ticos; siendo este ?ltimo el m?s renuente a escuchar los argumentos que tienen nuestras comunidades, as? como las evidencias de prestigiosos centros de investigaci?n entre los que se encuentran la Universidad de Harvard en Estados Unidos, y otras instituciones cient?ficas de Am?rica Latina. De igual forma la Corte Constitucional , entendiendo la situaci?n que viven nuestras comunidades por la satanizaci?n de nuestra hoja sagrada y los inconvenientes que causa su ilegalidad para la pervivencia de nuestros pueblos, en la Sentencia C-176 /94, orden? buscar alternativas para el buen uso de la hoja de koka en el pa?s.
Por su parte el Instituto Colombiano de Antropolog?a e historia en carta dirigida al presidente de la ONIC , en octubre del 2000, afirma que ??El uso de la planta de coca como elemento alimenticio, medicinal y religioso entre las comunidades ind?genas suramericanas de los Andes y del noroccidente amaz?nico est? ampliamente documentado en los textos sagrados y narraciones ind?genas, en las primeras cr?nicas espa?olas y de diversos viajeros, en estudios antropol?gicos contempor?neos y en las declaraciones de las organizaciones y autoridades ind?genas?. Concluyendo que ??La planta de coca y sus hojas son de gran importancia para la cosmolog?a y la religi?n de las comunidades ind?genas. La masticaci?n de hojas de coca es una a pr?ctica importante dentro de los rituales y dentro de las ceremonias de tos chamanes o especialistas religiosos y m?dicos?.
Nos causa sorpresa entonces, que el INVIMA indique que los productos no pueden ser comercializados ni publicitados en el resto del territorio nacional toda vez que esa actividad infringe la Convenci?n ?nica de Estupefacientes de 1961, afirmaci?n que carece de veracidad ya que en 1968 esta Convenci?n fue modificada en el sentido que los pa?ses se compromet?an a no permitir el uso de la coca excepto cuando se tratara de usos tradicionales verificados de los pueblos originarios.
Igualmente no comprendemos del INVIMA la afirmaci?n que los actos administrativos, legislativos y judiciales de las autoridades ind?gena carecen de efectos en el resto del pa?s, expresi?n maniquea que confunde a la opini?n p?blica pues la ley colombiana entrega la potestad de definir a los jueces de la rep?blica si un acto es legal o no, si una autoridad es competente o no es, y no a las entidades administrativas. Consideramos en consecuencia que en este caso el INVIMA est? suplantando a las autoridades judiciales de Colombia, sobre todo si se tiene en cuenta que la Corte Constitucional en algunos casos, ha ordenado dar trascendencia de orden nacional a algunos actos de las autoridades ind?genas.
No podemos olvidar que por orden constitucional y legal, las autoridades de los pueblos ind?genas tienen reconocidas funciones administrativas, judiciales y legislativas, y que las Entidades Territoriales Ind?genas, son Entidades del Estado que cumplen funciones p?blicas, por lo cual si alguien quiere desconocer un acto de una autoridad ind?gena debe demandarlo ante una autoridad competente pues mientras subsista tiene presunci?n de legalidad y debe ser respetado por todos. (Art?culos 246, 286, 329, 330 de la Constituci?n Pol?tica de Colombia).
La situaci?n presentada hoy por causa de la negligencia institucional, nos hace recurrir a la memoria milenaria de nuestros pueblos, la cual narra que al llegar los invasores, y ante la imposibilidad del sol de enfrentar al dios sanguinario que los acompa?aba, recomend? a un m?dico tradicional purificar una planta con el objeto de darle los poderes necesarios para apoyar a los nativos en las ?pocas de penurias que deb?an sobrellevar durante siglos? Y al preguntar el cham?n qu? pasar?a si el invasor descubr?a las bondades de la koka, nombre dado a la planta desde ese momento; el sol contest? que si el invasor hacia uso de ella se volver?a loco. Hoy observamos que la hoja natural tiene poderes sagrados para colaborar con la acciones de nuestros gu?as espirituales, y para aminorar nuestras penas, y el hambre y los sufrimientos, mientras que la hoja manipulada con qu?micos ha desquiciado a los invasores. Por eso nosotros queremos nuestra planta y nos oponemos a los usos que le hace occidente, al transformarla en coca?na, principalmente en los pa?ses desarrollados.
El sol ten?a raz?n, el dios occidental es un dios cruel, sanguinario y depredador, protege a los b?rbaros y les da poder para convertir en malo lo bueno de nuestras costumbres, de transformar la solidaridad de nuestros pueblos en un hecho vergonzoso, de cambiar la naturaleza espiritual de nuestras plantas en realidades il?citas, tambi?n les da potestad para estigmatizar, perseguir, patentar, fumigar y hasta negociar lo que no les pertenece. Esto ?ltimo lo vemos en el tratado de Libre Comercio que acord? el gobierno colombiano con los Estados Unidos. Tenemos que la firma estampada por el presidente Uribe limita la decisi?n del Congreso de Colombia a un simple si o al rechazo total, sin poder opinar ni sugerir cambios, mientras que se admiten, sin conocerlas, las modificaciones o ajustes que le haga el Congreso norteamericano.
En sentido de lo anterior, observamos que mientras a los pueblos originarios se nos restringe cualquier iniciativa, el gobierno abre las compuertas al pa?s del norte para desangrar nuestra ya maltrecha econom?a. Por eso hace unos pocos d?as, en el Congreso de la Rep?blica , un delegado del CRIC record? que la Constituci?n Nacional afirma "?La direcci?n general de la econom?a estar? a cargo del Estado. Este intervendr?, por mandato de la ley, en la explotaci?n de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la producci?n, distribuci?n, utilizaci?n y consumo de los bienes, y en los servicios p?blicos y privados, para racionalizar la econom?a con el fin de conseguir el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la distribuci?n equitativa de las oportunidades y los beneficios del desarrollo y la preservaci?n de un ambiente sano?; expresando que ??Tal como est?n las cosas, con el TLC, parece que la Naci?n le ha entregado al Estado el manejo de la econom?a para que este a su vez claudique a favor de los inversionistas que en adelante ser?n quienes tengan el poder sobre recursos naturales, suelos, distribuci?n, producci?n, consumo, y servicios?. Concluyendo que esto ??es un golpe de mano a la Constituci?n ?.
En la actualidad la opini?n p?blica sabe de nuestros esfuerzos por plantear iniciativas de convivencia, mejoramiento econ?mico y autonom?a territorial, en la perspectiva de contribuir con la construcci?n de un Estado verdaderamente democr?tico y una sociedad respetuosa de los derechos de la diversidad colombiana, pero nos encontramos con una realidad donde la pol?tica contin?a dominada por los intereses econ?micos multinacionales, situaci?n por la cual, proposiciones como la de lograr transformar nuestra planta sagrada en productos que le brinden bienestar a la humanidad y de paso sean alternativas econ?micas para nuestros pueblos, se convierten en peligrosas para los interesados en la globalizaci?n y Tratados de Libre Comercio, como el actual, en donde prima el monopolio, la explotaci?n y la codicia. Resulta entonces coincidencial con lo que aqu? se afirma la situaci?n presentada por la compa??a Coca Cola que demand? y se opuso al registro del nombre de la Koka Sek , bebida producida por el pueblo Nasa de tierradentro, pues de hecho este refresco elaborado, por los ind?genas Nasa de Tierradentro, con hoja de koka, es una clara competencia para dicha multinacional norteamericana.
Reiterando, lo ya dicho hace algunos d?as en el parlamento colombiano, que aunque sabemos que es casi imposible que el Congreso de la Rep?blica pueda negar la aprobaci?n del Tratado de Libre Comercio, y adicionando que, como nos sucede con la prohibici?n de los productos derivados de la planta de koka, podamos, por las v?as normales, evitar que las instituciones, bajo el ropaje de la legalidad, contin?en procediendo contra los intereses de los sectores sociales seamos ind?genas, campesinos, afrodesendientes, o simplemente mayor?as pobres de las ciudades.
Y aunque no nos cabe la menor duda que la decisi?n de aprobar el TLC o prohibir la comercializaci?n de los productos derivados de la koka ya est? tomada desde argumentaciones, intereses e instancias que nada tienen que ver con los de la mayor?a de los colombianos; persistimos en asistir a estos precarios espacios de la democracia para dejar constancia hist?rica; expresando nuestra decisi?n de continuar nuestra resistencia, defendiendo nuestras tradiciones, nuestros territorios, nuestras culturas, nuestras plantas sagradas y nuestras iniciativas econ?micas propias, en la perspectiva construir el pa?s que tanto anhelamos y donde quepamos todos los colombianos; siempre dentro del esp?ritu de la Constituci?n , por ser nuestro compromiso como pueblos ind?genas y movimiento social que estuvo en el dise?o y la firma de la Carta Magna de 1991.
Popay?n, marzo 16 de 2007
Fuente: New Colombia News Agency ANNCOL

Estos narcoparacos, Juan Manuel Santos y Uribe V?lez, devotos del TLC
CRIC: El uso de la planta de coca como elemento alimenticio, medicinal y religioso entre las comunidades ind?genas
CONTINUAMOS EN RESISTENCIA POR LA DEFENSA DE NUESTRAS TRADICIONES, TERRITORIOSOS, DE NUESTRAS CULTURAS Y DE NUESTRAS PLANTAS SAGRADAS
Hay un rumor en Colombia, un rumor institucional, dice que el INVIMA, Instituto de Vigilancia de Alimentos, entidad adscrita el Ministerio del Interior y de Justicia, ha dado orden a la Polic?a y a las direcciones seccionales de salud, de recoger todos los productos derivados de hoja de coca que se est?n comercializando en tiendas y almacenes, bajo el argumento que su libre distribuci?n viola la Convenci?n de Naciones Unidas sobre drogas, de la cual el Estado colombiano es signatario; lo cual significa que en adelante solo podr?n elaborarse y consumirse estos productos en los territorios ind?genas.
En el Cauca ind?gena no entendemos como el INVIMA, instituci?n que hab?a expresado tener claridad sobre las calidades y cualidades cient?ficas de nuestra planta sagrada, y hab?a observado que la pol?mica en contra de la planta de koka era de las entidades que conforman el Concejo Nacional de Estupefacientes como son el Ministerio de Medio Ambiente, el de Relaciones Exteriores, la Vicepresidencia de la Republica , el Ministerio de Desarrollo Social y Antinarc?ticos; siendo este ?ltimo el m?s renuente a escuchar los argumentos que tienen nuestras comunidades, as? como las evidencias de prestigiosos centros de investigaci?n entre los que se encuentran la Universidad de Harvard en Estados Unidos, y otras instituciones cient?ficas de Am?rica Latina. De igual forma la Corte Constitucional , entendiendo la situaci?n que viven nuestras comunidades por la satanizaci?n de nuestra hoja sagrada y los inconvenientes que causa su ilegalidad para la pervivencia de nuestros pueblos, en la Sentencia C-176 /94, orden? buscar alternativas para el buen uso de la hoja de koka en el pa?s.
Por su parte el Instituto Colombiano de Antropolog?a e historia en carta dirigida al presidente de la ONIC , en octubre del 2000, afirma que ??El uso de la planta de coca como elemento alimenticio, medicinal y religioso entre las comunidades ind?genas suramericanas de los Andes y del noroccidente amaz?nico est? ampliamente documentado en los textos sagrados y narraciones ind?genas, en las primeras cr?nicas espa?olas y de diversos viajeros, en estudios antropol?gicos contempor?neos y en las declaraciones de las organizaciones y autoridades ind?genas?. Concluyendo que ??La planta de coca y sus hojas son de gran importancia para la cosmolog?a y la religi?n de las comunidades ind?genas. La masticaci?n de hojas de coca es una a pr?ctica importante dentro de los rituales y dentro de las ceremonias de tos chamanes o especialistas religiosos y m?dicos?.
Nos causa sorpresa entonces, que el INVIMA indique que los productos no pueden ser comercializados ni publicitados en el resto del territorio nacional toda vez que esa actividad infringe la Convenci?n ?nica de Estupefacientes de 1961, afirmaci?n que carece de veracidad ya que en 1968 esta Convenci?n fue modificada en el sentido que los pa?ses se compromet?an a no permitir el uso de la coca excepto cuando se tratara de usos tradicionales verificados de los pueblos originarios.
Igualmente no comprendemos del INVIMA la afirmaci?n que los actos administrativos, legislativos y judiciales de las autoridades ind?gena carecen de efectos en el resto del pa?s, expresi?n maniquea que confunde a la opini?n p?blica pues la ley colombiana entrega la potestad de definir a los jueces de la rep?blica si un acto es legal o no, si una autoridad es competente o no es, y no a las entidades administrativas. Consideramos en consecuencia que en este caso el INVIMA est? suplantando a las autoridades judiciales de Colombia, sobre todo si se tiene en cuenta que la Corte Constitucional en algunos casos, ha ordenado dar trascendencia de orden nacional a algunos actos de las autoridades ind?genas.
No podemos olvidar que por orden constitucional y legal, las autoridades de los pueblos ind?genas tienen reconocidas funciones administrativas, judiciales y legislativas, y que las Entidades Territoriales Ind?genas, son Entidades del Estado que cumplen funciones p?blicas, por lo cual si alguien quiere desconocer un acto de una autoridad ind?gena debe demandarlo ante una autoridad competente pues mientras subsista tiene presunci?n de legalidad y debe ser respetado por todos. (Art?culos 246, 286, 329, 330 de la Constituci?n Pol?tica de Colombia).
La situaci?n presentada hoy por causa de la negligencia institucional, nos hace recurrir a la memoria milenaria de nuestros pueblos, la cual narra que al llegar los invasores, y ante la imposibilidad del sol de enfrentar al dios sanguinario que los acompa?aba, recomend? a un m?dico tradicional purificar una planta con el objeto de darle los poderes necesarios para apoyar a los nativos en las ?pocas de penurias que deb?an sobrellevar durante siglos? Y al preguntar el cham?n qu? pasar?a si el invasor descubr?a las bondades de la koka, nombre dado a la planta desde ese momento; el sol contest? que si el invasor hacia uso de ella se volver?a loco. Hoy observamos que la hoja natural tiene poderes sagrados para colaborar con la acciones de nuestros gu?as espirituales, y para aminorar nuestras penas, y el hambre y los sufrimientos, mientras que la hoja manipulada con qu?micos ha desquiciado a los invasores. Por eso nosotros queremos nuestra planta y nos oponemos a los usos que le hace occidente, al transformarla en coca?na, principalmente en los pa?ses desarrollados.
El sol ten?a raz?n, el dios occidental es un dios cruel, sanguinario y depredador, protege a los b?rbaros y les da poder para convertir en malo lo bueno de nuestras costumbres, de transformar la solidaridad de nuestros pueblos en un hecho vergonzoso, de cambiar la naturaleza espiritual de nuestras plantas en realidades il?citas, tambi?n les da potestad para estigmatizar, perseguir, patentar, fumigar y hasta negociar lo que no les pertenece. Esto ?ltimo lo vemos en el tratado de Libre Comercio que acord? el gobierno colombiano con los Estados Unidos. Tenemos que la firma estampada por el presidente Uribe limita la decisi?n del Congreso de Colombia a un simple si o al rechazo total, sin poder opinar ni sugerir cambios, mientras que se admiten, sin conocerlas, las modificaciones o ajustes que le haga el Congreso norteamericano.
En sentido de lo anterior, observamos que mientras a los pueblos originarios se nos restringe cualquier iniciativa, el gobierno abre las compuertas al pa?s del norte para desangrar nuestra ya maltrecha econom?a. Por eso hace unos pocos d?as, en el Congreso de la Rep?blica , un delegado del CRIC record? que la Constituci?n Nacional afirma "?La direcci?n general de la econom?a estar? a cargo del Estado. Este intervendr?, por mandato de la ley, en la explotaci?n de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la producci?n, distribuci?n, utilizaci?n y consumo de los bienes, y en los servicios p?blicos y privados, para racionalizar la econom?a con el fin de conseguir el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la distribuci?n equitativa de las oportunidades y los beneficios del desarrollo y la preservaci?n de un ambiente sano?; expresando que ??Tal como est?n las cosas, con el TLC, parece que la Naci?n le ha entregado al Estado el manejo de la econom?a para que este a su vez claudique a favor de los inversionistas que en adelante ser?n quienes tengan el poder sobre recursos naturales, suelos, distribuci?n, producci?n, consumo, y servicios?. Concluyendo que esto ??es un golpe de mano a la Constituci?n ?.
En la actualidad la opini?n p?blica sabe de nuestros esfuerzos por plantear iniciativas de convivencia, mejoramiento econ?mico y autonom?a territorial, en la perspectiva de contribuir con la construcci?n de un Estado verdaderamente democr?tico y una sociedad respetuosa de los derechos de la diversidad colombiana, pero nos encontramos con una realidad donde la pol?tica contin?a dominada por los intereses econ?micos multinacionales, situaci?n por la cual, proposiciones como la de lograr transformar nuestra planta sagrada en productos que le brinden bienestar a la humanidad y de paso sean alternativas econ?micas para nuestros pueblos, se convierten en peligrosas para los interesados en la globalizaci?n y Tratados de Libre Comercio, como el actual, en donde prima el monopolio, la explotaci?n y la codicia. Resulta entonces coincidencial con lo que aqu? se afirma la situaci?n presentada por la compa??a Coca Cola que demand? y se opuso al registro del nombre de la Koka Sek , bebida producida por el pueblo Nasa de tierradentro, pues de hecho este refresco elaborado, por los ind?genas Nasa de Tierradentro, con hoja de koka, es una clara competencia para dicha multinacional norteamericana.
Reiterando, lo ya dicho hace algunos d?as en el parlamento colombiano, que aunque sabemos que es casi imposible que el Congreso de la Rep?blica pueda negar la aprobaci?n del Tratado de Libre Comercio, y adicionando que, como nos sucede con la prohibici?n de los productos derivados de la planta de koka, podamos, por las v?as normales, evitar que las instituciones, bajo el ropaje de la legalidad, contin?en procediendo contra los intereses de los sectores sociales seamos ind?genas, campesinos, afrodesendientes, o simplemente mayor?as pobres de las ciudades.
Y aunque no nos cabe la menor duda que la decisi?n de aprobar el TLC o prohibir la comercializaci?n de los productos derivados de la koka ya est? tomada desde argumentaciones, intereses e instancias que nada tienen que ver con los de la mayor?a de los colombianos; persistimos en asistir a estos precarios espacios de la democracia para dejar constancia hist?rica; expresando nuestra decisi?n de continuar nuestra resistencia, defendiendo nuestras tradiciones, nuestros territorios, nuestras culturas, nuestras plantas sagradas y nuestras iniciativas econ?micas propias, en la perspectiva construir el pa?s que tanto anhelamos y donde quepamos todos los colombianos; siempre dentro del esp?ritu de la Constituci?n , por ser nuestro compromiso como pueblos ind?genas y movimiento social que estuvo en el dise?o y la firma de la Carta Magna de 1991.
Popay?n, marzo 16 de 2007
Fuente: New Colombia News Agency ANNCOL