Jueves, 16 de marzo de 2006
Hoja sagrada y alimenticia ... 43 a?os despu?s
Comisi?n Mixta Ash?ninka - CIAMB-PERU - (Posted on Oct-10-2004)
En Bolivia se conoce el gran potencial medicinal de la hoja de coca, pero existe muy poca investigaci?n al respecto - La causa est? en el veto internacional que pesa sobre esta hoja por ser materia prima de la temida coca?na - Pero la "hoja sagrada" es mucho m?s que el alcaloide estimulante -Su potencialidad para la industria alimenticia y medicinal la hace excepcional - Conozca los esfuerzos que se hacen para convertir el asunto en un debate cient?fico.
Por Miguel E. G?mez Balboa
Han transcurrido cuarenta y tres a?os de la determinaci?n de la Convenci?n ?nica de las Naciones Unidas (ONU) sobre las Drogas Narc?ticas, que incluy? a la hoja de coca en su lista de drogas proscritas. Una determinaci?n vigorizada con medidas normativas en los pa?ses productores: Colombia, Per? y Bolivia, en la regi?n del sur. En nuestro caso, con la Ley 1008 (1988) y el plan de erradicaci?n de cocales solventado por el Desarrollo Alternativo. ?C?mo librar a la hoja milenaria de este "veto"? Este fin de semana, la Cumbre Nacional de Informaci?n sobre la coca -organizada por asociaciones y corporaciones yungue?as, con el apoyo del Centro de Educaci?n Popular Qhana- decidi? apelar a nuevas estrategias para abrir el cerrojo internacional que pesa sobre la libre exportaci?n de este recurso natural y sus productos derivados.
El cron?metro comienza la cuenta regresiva. Las metas apuntan a que en 2008 -cuando se instale la cuarta reuni?n de la ONU sobre el tema-, debe retirarse a la coca del ?mbito penal de la Ley 1008, insert?ndola de lleno al campo de la medicina no s?lo tradicional, sino formal, debiendo bastar para ello la promoci?n de sus cualidades nutricionales y terap?uticas.
Los estudios cient?ficos pesar?n a la hora de buscar este cometido. Empresa dif?cil, tras la negligencia en la que incurrieron los gobiernos de turno para incentivarlos. Culpa que arrastra, en cierto modo, a la universidad p?blica. No obstante cuenta con algunos apoyos investigativos de instituciones y especialistas bolivianos, a ser rescatados imperiosamente.
Las preguntas circundan entre ?c?mo abrir el mundo para la coca? ?Cu?les son las propiedades nutritivas y de alcaloides intr?nsecas a ella? ?Qu? investigaciones avalan ello? ?C?mo industrializarla y exportarla? ?Qu? sucede en Per? al respecto? Respondamos las interrogantes ingresando al mundo del "oro verde" andino.
La llave m?gica
Los cocaleros yungue?os arguyen que las "salidas" al "encierro" obligado de la coca se encuentran en ligeras permisiones brindadas por las propias convenciones internacionales que la "vetan".
Una de ellas posibilitar?a crear entidades para encontrarle usos legales vinculados al ?mbito m?dico-cient?fico. El sustento est? en la "reserva" presentada por el gobierno boliviano en 1990, a tiempo de ratificar la aceptaci?n de la Ley 1008 ante las Naciones Unidas. Y reza "que la hoja de coca tiene amplios usos medicinales amparados por la pr?ctica de la medicina tradicional, defendida por la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS) y confirmada por la ciencia".
Empero, la estrategia es m?s ambiciosa. Se busca que la coca rebase la aceptaci?n tradicional pasando al ?mbito de la medicina cient?fica. "La OMS debe incorporarla como un elemento medicinal, tradicional y, sobre todo, cient?fico", sostiene uno de los asesores de este proyecto, Jorge Caro.
La jugada no est? exenta de obst?culos. La principal se sit?a en la falta de investigaci?n cient?fica sobre la coca y sus propiedades, incluso en af?n de buscarle otros usos legales..., un descuido recurrente en los anteriores gobiernos.
Por ello, se plantea la creaci?n del Instituto Cient?fico de la Coca y Salud P?blica, a ser gestionado por los municipios yungue?os o el Poder Ejecutivo. Su estructura deber?a incluir a los cocaleros del norte pace?o, el Ministerio de Salud, las Alcald?as y la Universidad P?blica.
"Para desbloquear la coca debemos ir a la ONU, el 2008, con argumentos t?cnico-cient?ficos y no discursos. Debemos buscar las opciones para explotar al m?ximo las facultades de la coca. En Per? esto es una Pol?tica de Estado, aprovech?ndose as? los espacios brindados por las convenciones. Entonces vamos a necesitar el apoyo de la Universidad P?blica y del Estado, es su obligaci?n", arguye Guillermo Mamani, dirigente cocalero de Chulumani.
Adem?s, en el armado de esta cruzada ya se cuenta con el apoyo de algunas ONG europeas, para interceder internacionalmente por el libre acceso y exportaci?n de este recurso de los Andes.
El potencial verde
?Qu? sabemos hasta ahora de la coca? Su composici?n nutritiva ya fue avalada por varias investigaciones. La m?s conocida proviene de la Universidad de Harvard, en 1975, que al compararla con otros alimentos estableci? el alto grado nutriente en relaci?n a ellos. (ver recuadro) "Este dato en vez de ser favorable es todo lo contrario. Los valores nutrientes de la hoja milenaria en estado natural es una soluci?n transmitida por nuestros antepasados", comenta la investigadora Mar?a Eugenia Tenorio, quien lleva veinte a?os averiguando c?mo aprovechar estos beneficios en la alimentaci?n boliviana.
Sobre el tema, Reynaldo Molina, coautor del libro La hoja incre?ble, manifest? en 1993 que "la coca tiene facultades prote?nicas muy similares a la leche y la carne. Con vitamina A en proporci?n semejante a la alfalfa, zanahoria y el diente de le?n. Adicionalmente, la vitamina C propia de los c?tricos; la vitamina B, que es buena para los huesos; vitamina E y benzo?na, que evitan problemas digestivos".
Sus alcaloides tambi?n proyectan importantes utilidades para la salud. Son catorce, y sumados a los amino?cidos, ?cidos y las vitaminas A, B1, C y E, la tiramina, niacina y riboflavina, la convierten en una de las "plantas m?s completas del universo" en "nitr?geno no prote?nico", que elimina las toxinas y patolog?as del cuerpo humano, proporcion?ndole dos propiedades: solubilidad e hidrataci?n. (ver cuadro de la p?gina 3) Estas propiedades son ingeridas por el cuerpo a trav?s del "acullico" o "masticado de coca".
Con este diagn?stico, el camino para aprovechar la hoja de coca sin ning?n tipo de restricciones a nivel mundial deber?a ser llano. Pero, ocurre lo contrario. ?Por qu?? Esto -seg?n los cocaleros y paginas web de algunos movimientos sociales del mundo- debido a que existen empresas farmac?uticas, transnacionales, y otras "organizaciones" que mantienen el monopolio mundial de su distribuci?n, empleo, comercializaci?n y estudio.
La fuerza hist?rica
No obstante, el empleo de la "riqueza" inserta en la Mama Coca, como la llaman otros se remonta a per?odos preincaicos. En medio de los peque?os grupos de ind?genas que ocupaban los Andes en el periodo post glacial, en criterio del investigador Anthony Henman.
Los indios sudamericanos la utilizaban hace cinco mil a?os. S?lo el masticado de la coca puede explicar que los "chasquis" o mensajeros del imperio hayan sido famosos por su alto rendimiento f?sico. Uno de los principales investigadores bolivianos en el estudio de la hoja andina, el doctor Jorge Hurtado, tambi?n fundador del Museo de la Coca, brinda importantes datos en su archivo hist?rico.
?ste rememora que durante la conquista espa?ola, la coca tuvo que protagonizar un doble papel. Por un lado, en 1551, el Consejo Eclesi?stico la conden? como el "Talism?n del Diablo", por lo que se prohibi? su uso.
Una medida contraproducente para la corona, ya que disminuy? la fuerza laboral de los "mitayos" o mineros esclavizados. As? la producci?n minera entr? en crisis.
Ante esto, el Rey Felipe II de Espa?a, aboli? esta determinaci?n en 1573, pasando a ser un instrumento indispensable para consolidar la dominaci?n, utiliz?ndola como energ?tico obligatorio para el trabajo interior-mina. Lo cual provoc? la sobreexplotaci?n de los mitayos. Incluso, se afirma que la hoja de coca fue la p?cima secreta que permiti? a los andinos sobrevivir a este per?odo.
En la ?poca colonial, el uso de la coca se extendi? r?pidamente, su comercio abastec?a un mercado regional cuyo centro fue Potos?, y que abarcaba a Per?, Bolivia, Ecuador, parte de Chile y el norte argentino (un circuito rural del comercio que perdura hasta los d?as actuales, y que se extendi? a otros estratos sociales del ?mbito urbano).
Aparte, la relaci?n entre miner?a y coca era tan estrecha, que el precio de la coca depend?a del precio de los minerales. Esto le terminar?a dando un verdadero valor de cambio. Se la utilizaba como modo de pago y, en determinado momento, su valor era tal que se la utilizaba en lugar del oro y la plata.
Actualmente, la coca sigue teniendo un precio energizante para el minero y el campesino. Cultura transmitida y conservada con la pr?ctica del acullicu, utilizado en el campo laboral, social, ritual, medicinal o m?gico (adivinaci?n). Y el consumo de mate conforma otra forma de emplearlo.
Lo llamativo se presenta en el campo medicinal. Los abor?genes de Bolivia y Per?, conoc?an desde tiempos inmemoriales las propiedades farmacol?gicas de la coca. Su jugo era aplicado para la insensibilidad del dolor. De hecho, la sociedad inca emple? el principio anest?sico de esta hoja para soportar el dolor de la trepanaci?n.
La ciencia moderna reci?n en 1860 logr? separar a su principal alcaloide, la coca?na, que pas? a ser el primer anest?sico local, posibilitando la llegada de la cirug?a.
El aporte del IBBA
Existen cuentas pendientes en la investigaci?n cient?fica sobre la hoja de coca en nuestro pa?s. Un panorama contrario a lo sucedido en Per?, donde estudios de laboratorio con ratones, ya han brindado resultados m?s claros sobre las propiedades diet?ticas de este recurso natural, posibilitando la industrializaci?n a gran escala de productos que llevan este insumo.
A pesar de esto, existen algunos ejemplos importantes en nuestro pa?s. El primero, proviene del Instituto Boliviano de Biolog?a de Altura (IBBA). Datos presentados en el libro titulado Usos de la Hoja de Coca y Salud P?blica, en 1997. Un emprendimiento realizado, m?s que todo, para desechar algunos mitos que pesaban sobre el uso tradicional de ?sta y sus efectos en el ser humano.
El texto comienza reconociendo que los 1.800 t?tulos publicados sobre esta materia en el mundo -hasta ese momento-, demuestran que la especulaci?n cient?fica recae fundamentalmente sobre la coca?na antes que sobre la coca.
De 114 referencias, s?lo doce, equivalente al 10,52 por ciento, correspond?an a trabajos nacionales. Entre ellos, dos tercios en relaci?n directa con la investigaci?n efectuada por esta instituci?n. "La lectura del total de informaci?n bibliogr?fica demuestra que la mayor preocupaci?n que se tiene recae sobre la producci?n, circulaci?n y consumo de coca?na, evidenci?ndose de este modo la preterici?n de estudios sobre la hoja de coca respecto al enorme inter?s que despierta la coca?na". Un primer aspecto estudiado respondi? cient?ficamente a la duda: ?se consume coca?na con el acullico y la ingesti?n de mates de coca? La respuesta fue afirmativa, pero se esclareci? que los ?ndices son excesivamente m?nimos.
En segundo lugar, para corroborar si el acullico mejora el esfuerzo f?sico, se observ? que la capacidad para realizar un trabajo no aumenta con el masticado de coca, pero s? aumenta la capacidad para tolerarlo. Entonces, el "masticado" permite trabajar m?s tiempo, antes de que sobrevenga el agotamiento. Y los acullicadores consumen menos ox?geno durante el esfuerzo prolongado, asociado a un incremento de catecolaminas (epinefrina y norepinefrina), que tambi?n elevan el nivel de ?cidos grasos, lo cual demuestra el uso, con preferencia, de las reservas de grasa del organismo.
En cuanto a los efectos del consumo tradicional de hojas de coca sobre la respiraci?n, se comprob? en nativos residentes en la altura que el acullico tiene un efecto estimulador de los centros respiratorios, as? como un efecto broncodilatador (asociado al incremento de catecolaminas), lo cual la torna en un producto ideal para contrarrestar el "mal de altura" o "sorojche". Adem?s de incrementar la frecuencia cardiaca y la presi?n arterial durante el masticado de coca.
Cuarto, sobre los efectos del acullico en el metabolismo de la glucosa. El IBBA determin? que ?ste regula la liberaci?n y/o acci?n de la Insulina, manteniendo niveles estables de az?car en el organismo y mejorando la utilizaci?n de energ?a.
Y, sobre los usos de la coca y su relaci?n con la hematolog?a, tras determinaciones de la concentraci?n de gl?bulos rojos y plaquetas de la sangre, se remarc? que la coca provoca una disminuci?n de la agregaci?n de las plaquetas, lo cual explica la menor incidencia de trombosis.
La averiguaci?n concluy? afirmando que la frecuencia alimentaria entre acullicadores y no acullicadores era similar, as? como la distribuci?n cal?rica entre carbohidratos, prote?nas y grasas.
Una enemiga de la dependencia
Por su parte, el investigador boliviano Jorge Hurtado, realiz? estudios sobre el acullico de la coca y su viabilidad para solucionar el tema de la drogodependencia, especialmente a la coca?na.
Su inter?s parti? en 1984, cuando este m?dico psiquiatra, experto en drogodependencias del International Coca Research Institute con base en Holanda, observ? que los grandes masticadores de coca, como el caso de los mineros - que la acullican de por vida-, no presentaban los problemas t?picos de los dependientes de la coca?na. Al contrario, parec?a provocar un equilibrio en su salud, por lo cual tampoco presentaban el caracter?stico "s?ndrome de abstinencia" cuando no dispon?an de coca.
Asimismo, al ver la ausencia de centros de tratamiento, ante la falta de apoyo estatal hacia estos enfermos, Hurtado hizo del acullico una alternativa real, culturalmente compatible y, sobre todo, barata para reemplazar a la coca?na.
La terapia de sustituci?n impulsada por este m?dico utiliza aproximadamente 200 gramos de hoja de coca, repartidos a lo largo del d?a y consumidos de la manera tradicional (acullico). Los resultados fueron alentadores: de cada 100 pacientes cuatro logran dejar totalmente la coca?na mientras el resto mejora su adaptaci?n socioecon?mica y su estado mental en forma significativa.
Y, con la ayuda de la UMSA (Instituto de Investigaciones Qu?micas) se ha perfeccionado el m?todo, creando las pastillas de coca "Ajayo", como una forma de administrar la coca de modo m?s eficiente, ya que la t?cnica del masticado no es posible para todos.
Estos productos ya gozan de patente, y est?n avaladas por la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotr?fico y el Inlasa. Prontos a adquirir el grado de marca registrada, lo cual permitir?a su distribuci?n farmac?utica e, incluso, apuntar a la exportaci?n.
La industria verde
La industrializaci?n es un proceso que permite la obtenci?n de diversos productos derivados a partir de un recurso natural, en base a la investigaci?n cient?fica.
Ya en 1987 -recuerda Jorge Caro- la Federaci?n de Productores del Tr?pico de Cochabamba, propuso la creaci?n de una planta industrializadora bajo la raz?n social de Planta Industrializadora de la Coca Tropical S.A. (Pictro SA). Sin embargo, ?sta tropez? con la falta de incentivo gubernamental. Una constante de otras industrias, que se sumergen en la crisis, m?s a?n con la restricci?n exportadora.
Como referencia, desde 1994 rige el Reglamento de Industrializaci?n de la Hoja de Coca, que en su art?culo tercero establece que "la industrializaci?n de la hoja de coca debe estar dirigida al uso tradicional, aceptado por la Convenci?n de Viena de 1988 y destinada a la fabricaci?n de: anest?sicos locales para uso odontol?gico y quir?rgico, medicamentos geri?tricos y activadores metab?licos, alimentos concentrados; cosm?ticos, elixires, licores, vinos, jarabes y refrescos". Las diferencias con el Per? son abismales. En este pa?s, tambi?n productor de coca, se explota al m?ximo el estudio cient?fico de la hoja de esta planta. Gracias a ello, la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) ya produce el extracto de coca, por el cual se logra vender "coca descocainizada".
Todo un aliciente para las ansias industrializadoras. Esto llev? recientemente a la aparici?n de dos nuevas bebidas energizantes, que inclusive ya tienen las puertas abiertas para la exportaci?n. Una de ellas, es K-Drink producida cien por ciento sobre la base de la hoja de coca, sin saborizantes, preservantes ni colorantes artificiales, conservando las virtudes del mate. La otra, es Vortex Coca Energy Drink, que en su caso no contiene dos alcaloides: coca?na y egonina.
En cambio, la industria de la coca en nuestro pa?s lucha por sobrevivir. Seg?n datos al a?o 2000 del Centro Latinoamericano de Investigaci?n cient?fica (Celin) -los que se alteraron muy poco-, los derivados de la coca en Bolivia son generalmente referidos a mates puros o mezclados, pomadas, ung?entos, goma de mascar, licores, "piscos", pasta dental, "jarabes" para la tos, "para el h?gado", digestivos y cosm?ticos. Sin embargo, en criterio del Celin, esta producci?n no cuenta con un mercado consolidado, por lo que la producci?n misma es espor?dica y escasa, salvo en el caso de los mates. Entre estas industrias se ten?a a Hansa Ltda., Certified, Fito Nature, Inalfa SRL, Ingacoca, Aleph, Lab. Coincoca, Cosm?ticos Naturales, Banllo (dentr?fico), Alfa, King?s y Lupi (mates).
El valor cient?fico
Desde el punto de vista cr?tico, especialistas en el tema postulan que la industrializaci?n no debe ser vista para promover productos de diverso tipo, especialmente al tener como insumo a la coca. Aconsejan que primero se avale al derivado con el estudio cient?fico.
Jorge Hurtado avanza a pasos gigantes en ello, ya que gracias a estudios rigurosos, ya lleva en su cuenta la industrializaci?n de la coca en productos como el vino. Y hoy, con las pastillas "Ajayo" ha volcado este conocimiento a la creaci?n de varias opciones, como el Ajayo multivitam?nico, el t?nico vigorizante f?sico mental y sexual, o el adelgazante natural, incluso habiendo una pastilla para combatir el sorojche de los turistas que gustan escalar.
Al respecto, Caro aclara que los cocaleros tienen claro el valor de la ciencia como posibilitadora de la industrializaci?n de la coca. "No hablamos de trimates, licores, chicles. Tenemos que ir m?s all?, para ver hasta d?nde sirve la producci?n de esta hoja para el mundo entero. Por ello, hay que determinar en qu? lugar de la coca se sit?an sus propiedades nutrientes y de alcaloides. Eso s?lo es posible con la ciencia, incluso para separar estos elementos", alega.
Por su parte, Mar?a Eugenia Tenorio, como microempresaria e investigadora, propone ir m?s all? del acullico. O sea consumir la coca ?ntegramente. "Para esto, se deber?a industrializar la coca en la harina, para que est? inmersa en las comidas. Con un 8 por ciento de coca molida en este producto, el valor nutriente estar?a garantizado", expresa. Los cocaleros de Chulumani afirman que la "industria verde" debe ir de la mano con la mejora de la cosecha, para lograr coca de calidad. Ellos, sobre todo, apuntan a la industrializaci?n de la coca en mates. Incluso, cuentan con un mercado asegurado: el ducado de Luxemburgo, algo no viable desde 1995 por las restricciones internacionales.
"Aparte, en Chulumani tenemos dos f?bricas envasadoras de trimates y mates. El proyecto fue bloqueado y hoy est?n abandonadas y en desuso. Pero pueden ser recuperadas a futuro ", manifiesta Guillermo Mamani.
La exportaci?n ansiada
En 1949, se introdujo una legislaci?n en el Senado pidiendo la creaci?n de un monopolio de Estado para la exportaci?n de la hoja de coca, a ser centralizado en el Banco Agr?cola de Bolivia. El Poder Ejecutivo rechaz? la propuesta por ser inviable, dado que el Banco carec?a de suficientes recursos para llevar a cabo el proyecto. Hoy, como sabemos, la libre exportaci?n est? "vetada".
Lo que s? es posible es la transfronterizaci?n racional de algunas toneladas de coca al a?o. El beneficiario a gran escala es Estados Unidos, que recibe el producto de Per? y Bolivia. En el primero mediante la Empresa Nacional de Coca (Enaco), y en nuestro pa?s por medio de Albo export.
Estas cantidades, explica el Celin, son enviadas a la Stephan Chemical Co. de Maywood, donde mediante la ciencia tecnol?gica se extrae el clorhidrato de coca?na para elaborar productos que den sabor a los alimentos. Este "extracto de coca descocainizada" es vendido primordialmente a la Coca Cola. Y el alcaloide extra?do es vendido a una firma farmac?utica, que luego lo distribuye como anest?sico local. No obstante, est? claro que la hoja de coca vuelve a sus pa?ses de origen, pero industrializada y con valor agregado, en forma de productos terap?uticos.
Adem?s, nuevamente refiri?ndonos al tema, la ciencia ha permitido que Per? separe de la hoja milenaria el clorhidrato de coca?na, la cual fue exportada a Estados Unidos y algunos pa?ses europeos. Sin embargo esto ha quedado en statu quo, seg?n los cr?ticos, en aras de cuidar el monopolio. Bolivia por el momento solamente ans?a exportar materia prima. "Deber?a admitirse la exportaci?n de la hoja de coca en su estado natural para que los dem?s pa?ses le den el uso adecuado. Con el tiempo, hay que apuntar a exportar productos manufacturados, con valor agregado. Por ello, exigimos la instauraci?n del Instituto Cient?fico de la Coca.
Estamos dejando que otros pa?ses nos llevan delantera. Se debe presentar un proyecto cient?fico para que le digamos al mundo entero que la coca es de uso legal y que servir?a para muchas cosas en el campo de la medicina", concluye Caro. La apertura del mercado internacional para la coca. Todo un desaf?o para la Convenci?n de la ONU, en 2008. Las apuestas est?n abiertas.
-- Drugs & Democracy Info
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Paulus Potterstraat 20 - 1071 DA Amsterdam - The Netherlands
Tel: +31 20 662 6608 / Fax: +31 20 675 7176
http://www.tni.org/drugs
La Prensa- Domingo
26 de septiembre 2004
Comisi?n Mixta Ash?ninka - CIAMB-PERU
Fuente URL: Comisi?n Mixta Ash?ninka - CIAMB-PERU
http://www.quechuanetwork.org/news_template.cfm?news_id=2080&lang=s
En Bolivia se conoce el gran potencial medicinal de la hoja de coca, pero existe muy poca investigaci?n al respecto - La causa est? en el veto internacional que pesa sobre esta hoja por ser materia prima de la temida coca?na - Pero la "hoja sagrada" es mucho m?s que el alcaloide estimulante -Su potencialidad para la industria alimenticia y medicinal la hace excepcional - Conozca los esfuerzos que se hacen para convertir el asunto en un debate cient?fico.
Por Miguel E. G?mez Balboa
Han transcurrido cuarenta y tres a?os de la determinaci?n de la Convenci?n ?nica de las Naciones Unidas (ONU) sobre las Drogas Narc?ticas, que incluy? a la hoja de coca en su lista de drogas proscritas. Una determinaci?n vigorizada con medidas normativas en los pa?ses productores: Colombia, Per? y Bolivia, en la regi?n del sur. En nuestro caso, con la Ley 1008 (1988) y el plan de erradicaci?n de cocales solventado por el Desarrollo Alternativo. ?C?mo librar a la hoja milenaria de este "veto"? Este fin de semana, la Cumbre Nacional de Informaci?n sobre la coca -organizada por asociaciones y corporaciones yungue?as, con el apoyo del Centro de Educaci?n Popular Qhana- decidi? apelar a nuevas estrategias para abrir el cerrojo internacional que pesa sobre la libre exportaci?n de este recurso natural y sus productos derivados.
El cron?metro comienza la cuenta regresiva. Las metas apuntan a que en 2008 -cuando se instale la cuarta reuni?n de la ONU sobre el tema-, debe retirarse a la coca del ?mbito penal de la Ley 1008, insert?ndola de lleno al campo de la medicina no s?lo tradicional, sino formal, debiendo bastar para ello la promoci?n de sus cualidades nutricionales y terap?uticas.
Los estudios cient?ficos pesar?n a la hora de buscar este cometido. Empresa dif?cil, tras la negligencia en la que incurrieron los gobiernos de turno para incentivarlos. Culpa que arrastra, en cierto modo, a la universidad p?blica. No obstante cuenta con algunos apoyos investigativos de instituciones y especialistas bolivianos, a ser rescatados imperiosamente.
Las preguntas circundan entre ?c?mo abrir el mundo para la coca? ?Cu?les son las propiedades nutritivas y de alcaloides intr?nsecas a ella? ?Qu? investigaciones avalan ello? ?C?mo industrializarla y exportarla? ?Qu? sucede en Per? al respecto? Respondamos las interrogantes ingresando al mundo del "oro verde" andino.
La llave m?gica
Los cocaleros yungue?os arguyen que las "salidas" al "encierro" obligado de la coca se encuentran en ligeras permisiones brindadas por las propias convenciones internacionales que la "vetan".
Una de ellas posibilitar?a crear entidades para encontrarle usos legales vinculados al ?mbito m?dico-cient?fico. El sustento est? en la "reserva" presentada por el gobierno boliviano en 1990, a tiempo de ratificar la aceptaci?n de la Ley 1008 ante las Naciones Unidas. Y reza "que la hoja de coca tiene amplios usos medicinales amparados por la pr?ctica de la medicina tradicional, defendida por la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS) y confirmada por la ciencia".
Empero, la estrategia es m?s ambiciosa. Se busca que la coca rebase la aceptaci?n tradicional pasando al ?mbito de la medicina cient?fica. "La OMS debe incorporarla como un elemento medicinal, tradicional y, sobre todo, cient?fico", sostiene uno de los asesores de este proyecto, Jorge Caro.
La jugada no est? exenta de obst?culos. La principal se sit?a en la falta de investigaci?n cient?fica sobre la coca y sus propiedades, incluso en af?n de buscarle otros usos legales..., un descuido recurrente en los anteriores gobiernos.
Por ello, se plantea la creaci?n del Instituto Cient?fico de la Coca y Salud P?blica, a ser gestionado por los municipios yungue?os o el Poder Ejecutivo. Su estructura deber?a incluir a los cocaleros del norte pace?o, el Ministerio de Salud, las Alcald?as y la Universidad P?blica.
"Para desbloquear la coca debemos ir a la ONU, el 2008, con argumentos t?cnico-cient?ficos y no discursos. Debemos buscar las opciones para explotar al m?ximo las facultades de la coca. En Per? esto es una Pol?tica de Estado, aprovech?ndose as? los espacios brindados por las convenciones. Entonces vamos a necesitar el apoyo de la Universidad P?blica y del Estado, es su obligaci?n", arguye Guillermo Mamani, dirigente cocalero de Chulumani.
Adem?s, en el armado de esta cruzada ya se cuenta con el apoyo de algunas ONG europeas, para interceder internacionalmente por el libre acceso y exportaci?n de este recurso de los Andes.
El potencial verde
?Qu? sabemos hasta ahora de la coca? Su composici?n nutritiva ya fue avalada por varias investigaciones. La m?s conocida proviene de la Universidad de Harvard, en 1975, que al compararla con otros alimentos estableci? el alto grado nutriente en relaci?n a ellos. (ver recuadro) "Este dato en vez de ser favorable es todo lo contrario. Los valores nutrientes de la hoja milenaria en estado natural es una soluci?n transmitida por nuestros antepasados", comenta la investigadora Mar?a Eugenia Tenorio, quien lleva veinte a?os averiguando c?mo aprovechar estos beneficios en la alimentaci?n boliviana.
Sobre el tema, Reynaldo Molina, coautor del libro La hoja incre?ble, manifest? en 1993 que "la coca tiene facultades prote?nicas muy similares a la leche y la carne. Con vitamina A en proporci?n semejante a la alfalfa, zanahoria y el diente de le?n. Adicionalmente, la vitamina C propia de los c?tricos; la vitamina B, que es buena para los huesos; vitamina E y benzo?na, que evitan problemas digestivos".
Sus alcaloides tambi?n proyectan importantes utilidades para la salud. Son catorce, y sumados a los amino?cidos, ?cidos y las vitaminas A, B1, C y E, la tiramina, niacina y riboflavina, la convierten en una de las "plantas m?s completas del universo" en "nitr?geno no prote?nico", que elimina las toxinas y patolog?as del cuerpo humano, proporcion?ndole dos propiedades: solubilidad e hidrataci?n. (ver cuadro de la p?gina 3) Estas propiedades son ingeridas por el cuerpo a trav?s del "acullico" o "masticado de coca".
Con este diagn?stico, el camino para aprovechar la hoja de coca sin ning?n tipo de restricciones a nivel mundial deber?a ser llano. Pero, ocurre lo contrario. ?Por qu?? Esto -seg?n los cocaleros y paginas web de algunos movimientos sociales del mundo- debido a que existen empresas farmac?uticas, transnacionales, y otras "organizaciones" que mantienen el monopolio mundial de su distribuci?n, empleo, comercializaci?n y estudio.
La fuerza hist?rica
No obstante, el empleo de la "riqueza" inserta en la Mama Coca, como la llaman otros se remonta a per?odos preincaicos. En medio de los peque?os grupos de ind?genas que ocupaban los Andes en el periodo post glacial, en criterio del investigador Anthony Henman.
Los indios sudamericanos la utilizaban hace cinco mil a?os. S?lo el masticado de la coca puede explicar que los "chasquis" o mensajeros del imperio hayan sido famosos por su alto rendimiento f?sico. Uno de los principales investigadores bolivianos en el estudio de la hoja andina, el doctor Jorge Hurtado, tambi?n fundador del Museo de la Coca, brinda importantes datos en su archivo hist?rico.
?ste rememora que durante la conquista espa?ola, la coca tuvo que protagonizar un doble papel. Por un lado, en 1551, el Consejo Eclesi?stico la conden? como el "Talism?n del Diablo", por lo que se prohibi? su uso.
Una medida contraproducente para la corona, ya que disminuy? la fuerza laboral de los "mitayos" o mineros esclavizados. As? la producci?n minera entr? en crisis.
Ante esto, el Rey Felipe II de Espa?a, aboli? esta determinaci?n en 1573, pasando a ser un instrumento indispensable para consolidar la dominaci?n, utiliz?ndola como energ?tico obligatorio para el trabajo interior-mina. Lo cual provoc? la sobreexplotaci?n de los mitayos. Incluso, se afirma que la hoja de coca fue la p?cima secreta que permiti? a los andinos sobrevivir a este per?odo.
En la ?poca colonial, el uso de la coca se extendi? r?pidamente, su comercio abastec?a un mercado regional cuyo centro fue Potos?, y que abarcaba a Per?, Bolivia, Ecuador, parte de Chile y el norte argentino (un circuito rural del comercio que perdura hasta los d?as actuales, y que se extendi? a otros estratos sociales del ?mbito urbano).
Aparte, la relaci?n entre miner?a y coca era tan estrecha, que el precio de la coca depend?a del precio de los minerales. Esto le terminar?a dando un verdadero valor de cambio. Se la utilizaba como modo de pago y, en determinado momento, su valor era tal que se la utilizaba en lugar del oro y la plata.
Actualmente, la coca sigue teniendo un precio energizante para el minero y el campesino. Cultura transmitida y conservada con la pr?ctica del acullicu, utilizado en el campo laboral, social, ritual, medicinal o m?gico (adivinaci?n). Y el consumo de mate conforma otra forma de emplearlo.
Lo llamativo se presenta en el campo medicinal. Los abor?genes de Bolivia y Per?, conoc?an desde tiempos inmemoriales las propiedades farmacol?gicas de la coca. Su jugo era aplicado para la insensibilidad del dolor. De hecho, la sociedad inca emple? el principio anest?sico de esta hoja para soportar el dolor de la trepanaci?n.
La ciencia moderna reci?n en 1860 logr? separar a su principal alcaloide, la coca?na, que pas? a ser el primer anest?sico local, posibilitando la llegada de la cirug?a.
El aporte del IBBA
Existen cuentas pendientes en la investigaci?n cient?fica sobre la hoja de coca en nuestro pa?s. Un panorama contrario a lo sucedido en Per?, donde estudios de laboratorio con ratones, ya han brindado resultados m?s claros sobre las propiedades diet?ticas de este recurso natural, posibilitando la industrializaci?n a gran escala de productos que llevan este insumo.
A pesar de esto, existen algunos ejemplos importantes en nuestro pa?s. El primero, proviene del Instituto Boliviano de Biolog?a de Altura (IBBA). Datos presentados en el libro titulado Usos de la Hoja de Coca y Salud P?blica, en 1997. Un emprendimiento realizado, m?s que todo, para desechar algunos mitos que pesaban sobre el uso tradicional de ?sta y sus efectos en el ser humano.
El texto comienza reconociendo que los 1.800 t?tulos publicados sobre esta materia en el mundo -hasta ese momento-, demuestran que la especulaci?n cient?fica recae fundamentalmente sobre la coca?na antes que sobre la coca.
De 114 referencias, s?lo doce, equivalente al 10,52 por ciento, correspond?an a trabajos nacionales. Entre ellos, dos tercios en relaci?n directa con la investigaci?n efectuada por esta instituci?n. "La lectura del total de informaci?n bibliogr?fica demuestra que la mayor preocupaci?n que se tiene recae sobre la producci?n, circulaci?n y consumo de coca?na, evidenci?ndose de este modo la preterici?n de estudios sobre la hoja de coca respecto al enorme inter?s que despierta la coca?na". Un primer aspecto estudiado respondi? cient?ficamente a la duda: ?se consume coca?na con el acullico y la ingesti?n de mates de coca? La respuesta fue afirmativa, pero se esclareci? que los ?ndices son excesivamente m?nimos.
En segundo lugar, para corroborar si el acullico mejora el esfuerzo f?sico, se observ? que la capacidad para realizar un trabajo no aumenta con el masticado de coca, pero s? aumenta la capacidad para tolerarlo. Entonces, el "masticado" permite trabajar m?s tiempo, antes de que sobrevenga el agotamiento. Y los acullicadores consumen menos ox?geno durante el esfuerzo prolongado, asociado a un incremento de catecolaminas (epinefrina y norepinefrina), que tambi?n elevan el nivel de ?cidos grasos, lo cual demuestra el uso, con preferencia, de las reservas de grasa del organismo.
En cuanto a los efectos del consumo tradicional de hojas de coca sobre la respiraci?n, se comprob? en nativos residentes en la altura que el acullico tiene un efecto estimulador de los centros respiratorios, as? como un efecto broncodilatador (asociado al incremento de catecolaminas), lo cual la torna en un producto ideal para contrarrestar el "mal de altura" o "sorojche". Adem?s de incrementar la frecuencia cardiaca y la presi?n arterial durante el masticado de coca.
Cuarto, sobre los efectos del acullico en el metabolismo de la glucosa. El IBBA determin? que ?ste regula la liberaci?n y/o acci?n de la Insulina, manteniendo niveles estables de az?car en el organismo y mejorando la utilizaci?n de energ?a.
Y, sobre los usos de la coca y su relaci?n con la hematolog?a, tras determinaciones de la concentraci?n de gl?bulos rojos y plaquetas de la sangre, se remarc? que la coca provoca una disminuci?n de la agregaci?n de las plaquetas, lo cual explica la menor incidencia de trombosis.
La averiguaci?n concluy? afirmando que la frecuencia alimentaria entre acullicadores y no acullicadores era similar, as? como la distribuci?n cal?rica entre carbohidratos, prote?nas y grasas.
Una enemiga de la dependencia
Por su parte, el investigador boliviano Jorge Hurtado, realiz? estudios sobre el acullico de la coca y su viabilidad para solucionar el tema de la drogodependencia, especialmente a la coca?na.
Su inter?s parti? en 1984, cuando este m?dico psiquiatra, experto en drogodependencias del International Coca Research Institute con base en Holanda, observ? que los grandes masticadores de coca, como el caso de los mineros - que la acullican de por vida-, no presentaban los problemas t?picos de los dependientes de la coca?na. Al contrario, parec?a provocar un equilibrio en su salud, por lo cual tampoco presentaban el caracter?stico "s?ndrome de abstinencia" cuando no dispon?an de coca.
Asimismo, al ver la ausencia de centros de tratamiento, ante la falta de apoyo estatal hacia estos enfermos, Hurtado hizo del acullico una alternativa real, culturalmente compatible y, sobre todo, barata para reemplazar a la coca?na.
La terapia de sustituci?n impulsada por este m?dico utiliza aproximadamente 200 gramos de hoja de coca, repartidos a lo largo del d?a y consumidos de la manera tradicional (acullico). Los resultados fueron alentadores: de cada 100 pacientes cuatro logran dejar totalmente la coca?na mientras el resto mejora su adaptaci?n socioecon?mica y su estado mental en forma significativa.
Y, con la ayuda de la UMSA (Instituto de Investigaciones Qu?micas) se ha perfeccionado el m?todo, creando las pastillas de coca "Ajayo", como una forma de administrar la coca de modo m?s eficiente, ya que la t?cnica del masticado no es posible para todos.
Estos productos ya gozan de patente, y est?n avaladas por la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotr?fico y el Inlasa. Prontos a adquirir el grado de marca registrada, lo cual permitir?a su distribuci?n farmac?utica e, incluso, apuntar a la exportaci?n.
La industria verde
La industrializaci?n es un proceso que permite la obtenci?n de diversos productos derivados a partir de un recurso natural, en base a la investigaci?n cient?fica.
Ya en 1987 -recuerda Jorge Caro- la Federaci?n de Productores del Tr?pico de Cochabamba, propuso la creaci?n de una planta industrializadora bajo la raz?n social de Planta Industrializadora de la Coca Tropical S.A. (Pictro SA). Sin embargo, ?sta tropez? con la falta de incentivo gubernamental. Una constante de otras industrias, que se sumergen en la crisis, m?s a?n con la restricci?n exportadora.
Como referencia, desde 1994 rige el Reglamento de Industrializaci?n de la Hoja de Coca, que en su art?culo tercero establece que "la industrializaci?n de la hoja de coca debe estar dirigida al uso tradicional, aceptado por la Convenci?n de Viena de 1988 y destinada a la fabricaci?n de: anest?sicos locales para uso odontol?gico y quir?rgico, medicamentos geri?tricos y activadores metab?licos, alimentos concentrados; cosm?ticos, elixires, licores, vinos, jarabes y refrescos". Las diferencias con el Per? son abismales. En este pa?s, tambi?n productor de coca, se explota al m?ximo el estudio cient?fico de la hoja de esta planta. Gracias a ello, la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) ya produce el extracto de coca, por el cual se logra vender "coca descocainizada".
Todo un aliciente para las ansias industrializadoras. Esto llev? recientemente a la aparici?n de dos nuevas bebidas energizantes, que inclusive ya tienen las puertas abiertas para la exportaci?n. Una de ellas, es K-Drink producida cien por ciento sobre la base de la hoja de coca, sin saborizantes, preservantes ni colorantes artificiales, conservando las virtudes del mate. La otra, es Vortex Coca Energy Drink, que en su caso no contiene dos alcaloides: coca?na y egonina.
En cambio, la industria de la coca en nuestro pa?s lucha por sobrevivir. Seg?n datos al a?o 2000 del Centro Latinoamericano de Investigaci?n cient?fica (Celin) -los que se alteraron muy poco-, los derivados de la coca en Bolivia son generalmente referidos a mates puros o mezclados, pomadas, ung?entos, goma de mascar, licores, "piscos", pasta dental, "jarabes" para la tos, "para el h?gado", digestivos y cosm?ticos. Sin embargo, en criterio del Celin, esta producci?n no cuenta con un mercado consolidado, por lo que la producci?n misma es espor?dica y escasa, salvo en el caso de los mates. Entre estas industrias se ten?a a Hansa Ltda., Certified, Fito Nature, Inalfa SRL, Ingacoca, Aleph, Lab. Coincoca, Cosm?ticos Naturales, Banllo (dentr?fico), Alfa, King?s y Lupi (mates).
El valor cient?fico
Desde el punto de vista cr?tico, especialistas en el tema postulan que la industrializaci?n no debe ser vista para promover productos de diverso tipo, especialmente al tener como insumo a la coca. Aconsejan que primero se avale al derivado con el estudio cient?fico.
Jorge Hurtado avanza a pasos gigantes en ello, ya que gracias a estudios rigurosos, ya lleva en su cuenta la industrializaci?n de la coca en productos como el vino. Y hoy, con las pastillas "Ajayo" ha volcado este conocimiento a la creaci?n de varias opciones, como el Ajayo multivitam?nico, el t?nico vigorizante f?sico mental y sexual, o el adelgazante natural, incluso habiendo una pastilla para combatir el sorojche de los turistas que gustan escalar.
Al respecto, Caro aclara que los cocaleros tienen claro el valor de la ciencia como posibilitadora de la industrializaci?n de la coca. "No hablamos de trimates, licores, chicles. Tenemos que ir m?s all?, para ver hasta d?nde sirve la producci?n de esta hoja para el mundo entero. Por ello, hay que determinar en qu? lugar de la coca se sit?an sus propiedades nutrientes y de alcaloides. Eso s?lo es posible con la ciencia, incluso para separar estos elementos", alega.
Por su parte, Mar?a Eugenia Tenorio, como microempresaria e investigadora, propone ir m?s all? del acullico. O sea consumir la coca ?ntegramente. "Para esto, se deber?a industrializar la coca en la harina, para que est? inmersa en las comidas. Con un 8 por ciento de coca molida en este producto, el valor nutriente estar?a garantizado", expresa. Los cocaleros de Chulumani afirman que la "industria verde" debe ir de la mano con la mejora de la cosecha, para lograr coca de calidad. Ellos, sobre todo, apuntan a la industrializaci?n de la coca en mates. Incluso, cuentan con un mercado asegurado: el ducado de Luxemburgo, algo no viable desde 1995 por las restricciones internacionales.
"Aparte, en Chulumani tenemos dos f?bricas envasadoras de trimates y mates. El proyecto fue bloqueado y hoy est?n abandonadas y en desuso. Pero pueden ser recuperadas a futuro ", manifiesta Guillermo Mamani.
La exportaci?n ansiada
En 1949, se introdujo una legislaci?n en el Senado pidiendo la creaci?n de un monopolio de Estado para la exportaci?n de la hoja de coca, a ser centralizado en el Banco Agr?cola de Bolivia. El Poder Ejecutivo rechaz? la propuesta por ser inviable, dado que el Banco carec?a de suficientes recursos para llevar a cabo el proyecto. Hoy, como sabemos, la libre exportaci?n est? "vetada".
Lo que s? es posible es la transfronterizaci?n racional de algunas toneladas de coca al a?o. El beneficiario a gran escala es Estados Unidos, que recibe el producto de Per? y Bolivia. En el primero mediante la Empresa Nacional de Coca (Enaco), y en nuestro pa?s por medio de Albo export.
Estas cantidades, explica el Celin, son enviadas a la Stephan Chemical Co. de Maywood, donde mediante la ciencia tecnol?gica se extrae el clorhidrato de coca?na para elaborar productos que den sabor a los alimentos. Este "extracto de coca descocainizada" es vendido primordialmente a la Coca Cola. Y el alcaloide extra?do es vendido a una firma farmac?utica, que luego lo distribuye como anest?sico local. No obstante, est? claro que la hoja de coca vuelve a sus pa?ses de origen, pero industrializada y con valor agregado, en forma de productos terap?uticos.
Adem?s, nuevamente refiri?ndonos al tema, la ciencia ha permitido que Per? separe de la hoja milenaria el clorhidrato de coca?na, la cual fue exportada a Estados Unidos y algunos pa?ses europeos. Sin embargo esto ha quedado en statu quo, seg?n los cr?ticos, en aras de cuidar el monopolio. Bolivia por el momento solamente ans?a exportar materia prima. "Deber?a admitirse la exportaci?n de la hoja de coca en su estado natural para que los dem?s pa?ses le den el uso adecuado. Con el tiempo, hay que apuntar a exportar productos manufacturados, con valor agregado. Por ello, exigimos la instauraci?n del Instituto Cient?fico de la Coca.
Estamos dejando que otros pa?ses nos llevan delantera. Se debe presentar un proyecto cient?fico para que le digamos al mundo entero que la coca es de uso legal y que servir?a para muchas cosas en el campo de la medicina", concluye Caro. La apertura del mercado internacional para la coca. Todo un desaf?o para la Convenci?n de la ONU, en 2008. Las apuestas est?n abiertas.
-- Drugs & Democracy Info
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http://www.tni.org/drugs
La Prensa- Domingo
26 de septiembre 2004
Comisi?n Mixta Ash?ninka - CIAMB-PERU
Fuente URL: Comisi?n Mixta Ash?ninka - CIAMB-PERU
http://www.quechuanetwork.org/news_template.cfm?news_id=2080&lang=s
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Una pregunta:
?Cualquier persona o empresa puede comenzar a industrializar la Hoja si tiene una idea?
?Se necesita alguna licencia especial para producir/comercializar productos de Coca en nuestro pa?s (Bolivia)?
Gracias por su ayuda. Si es posible responderme al mail [email protected]
Gracias.
Pablo Alvestegui
CI 2737065 OR
?Cualquier persona o empresa puede comenzar a industrializar la Hoja si tiene una idea?
?Se necesita alguna licencia especial para producir/comercializar productos de Coca en nuestro pa?s (Bolivia)?
Gracias por su ayuda. Si es posible responderme al mail [email protected]
Gracias.
Pablo Alvestegui
CI 2737065 OR