Mi?rcoles, 08 de marzo de 2006
La parad?jica narcoguerra de Bolivia
En el diario digital Los Tiempos.com, de Cochabamba, Bolivia, salieron este par de articulos de interes....aqui van...
Evo Morales, el nuevo Presidente de Bolivia, est? haciendo exactamente lo que Estados Unidos espera de un l?der elegido democr?ticamente: escuchar y atender las necesidades de los cultivadores de coca bolivianos que lo pusieron en el mando.
Antes de ser elegido, Morales prometi? acabar con el odiado programa estadounidense de erradicaci?n que cada a?o destruye miles de hect?reas de coca y, con ellas, el sustento de centenares de agricultores bolivianos. De cumplirse la promesa, sin embargo, Bolivia caer?a en una parad?jica trampa militar tendida por el propio Estados Unidos.
Desde hace siglos, la hoja de coca en Bolivia se usa en infusiones de t?, se masctica para vencer el cansancio y se emplea para fines religiosos y curativos. Para estos usos tradicionales, se permite cultivar legalmente hasta 12.000 hect?reas de coca en todo el pa?s. Mientras tanto, otras 12.500 hect?reas se dedican al cultivo ilegal de la coca para el mercado de la coca?na.
Morales se ha comprometido a imponer leyes muy duras contra la droga, y ha dicho que Bolivia no acabar? con la coca, sino con la coca?na. ?l quiere poner fin al desconcierto pol?tico y social creado por las t?cticas de detecci?n y destrucci?n que impulsa Estados Unidos para erradicar un cultivo tan simb?lico para el pueblo como la coca. En cambio, por medio del desarrollo econ?mico, cultivos alternativos e incentivos finacieros, Morales quire que se abandone voluntariamente la coca para usos no tradicionales.
Desde 1997, por cada dos d?lares que Estados Unidos invierte en programas de control y erradicaci?n de droga se gasta uno en buscar trabajos alternativos para el cosechador de coca. Morales sencillamente quiere darle vuelta a la torta y promocionar un programa de gesti?n de coca que tenga sentido para el agricultor y que le ofrezca fuentes alternativas de ingreso, y no la ruina financiera como a menudo ha sido el caso hasta ahora.
Pero hay una paradoja. Al ser uno de los pa?ses m?s pobres de Sudam?rica, Bolivia depende enormemente de la ayuda y del comercio preferencial estadounidenses. De no cooperar plenamente con la guerra antidroga que dirige Estados Unidos, Bolivia se ver?a privada de esa ayuda y de ese comercio en virtud de una ley que el congreso de Estados Unidos aprob? en 1986.
Seg?n Adam Isacson, experto en Am?rica Latina del Centro de Pol?tica Internacional de Washington, "El gobierno norteamericano ha preferido usar el palo en lugar de la zanahoria en una parte de Bolivia donde ya la gente era muy pobre y estaba muy enfadada con su propio gobierno. El gobierno estadounidense permiti? que la erradicaci?n forzada se impusiera al desarrollo... y que as? se radicalizara el movimiento de cosechadores de coca. De no ser por el enfoque tan marcadamente militar que Estados Unidos ha dado al problema boliviano, a nadie se le ocurrir?a abrirse camino en la pol?tica a hombros de un movimiento de cosechadores de coca. La pol?tica antidroga norteamericana contribuy? a transformar un promotor local de cultivo de coca como Evo Morales en una figura pol?tica."
?Qu? se puede hacer? ?C?mo puede Washington ayudar a Morales a salir del hoyo? Una posibilidad ser?a sustituir la fallida estrategia de detecci?n y destrucci?n con un programa de subsidios para la coca gestionado por el departamento de agricultura (DOA) estadounidense. El DOA encarar?a la producci?n excedente de coca como un problema de gesti?n parcelaria y recetar?a incentivos financieros y apoyo t?cnico. El lema del DOA, "?Por qu? recurrir a la fuerza cuando bastan unos d?lares Yanquis?" conf?a en que un ej?rcito de firmantes de cheques pueda alejar a los agricultores de los cultivos indeseados, un enfoque que para Morales deber?a resultarle f?cil respaldar.
En los 90, el agricultor boliviano recib?a de Estados Unidos hasta 2.500 d?lares por cada hect?rea de coca que dejaba de cultivar voluntariamente, pero el plan fall?. El agricultor ganaba menos con los subsidios de lo que hac?a vendiendo coca, y el gobierno no pod?a impedir que el agricultor usara el dinero para plantar nuevos cultivos de coca en otro sitio. El DOA, con apoyo de Morales, puede superar estos problemas. ?El secreto? Pagarle al agricultor el precio real de la coca que le pedimos que sacrifique.
Si Bolivia tiene 4.500 granjas ilegales de coca, cada una con una superficie media de tres hect?reas que produce cuatro cosechas al a?o, y si cada hect?rea rinde 1,000 d?lares por cosecha de coca, el DOA tendr?a que pagar 11.200 d?lares al a?o a cada agricultor para que no siembre, o al menos para que no siembre coca. Esto representa m?s de 12 veces el ingreso medio per c?pita boliviano de 900 d?lares al a?o. En otras palabras, esos agricultores se harian ricos --al igual que los agricultores americanos-- haciendo lo que se le pide, o, para el caso es lo mismo, haciendo nada en absoluto.
En total, los subsidios sumar?an al a?o unos 50 millones de d?lares --mucho menos de los 90 millones que el contribuyente norteamericano pago a Bolivia en 2005 para erradicar la coca, combatir el narcotr?fico y promover programas de desarrollo alternativo.
?Qu? le parece, Presidente Morales?
El autor, Ronald Fraser, Ph.D., escribe sobre temas de pol?tica nacional para el DKT Liberty Project una organizacion de derecho civil basada en Washington.
[email protected]
http://www.lostiempos.com/noticias/08-03-06/08_03_06_pv1.php
Dos cocaleros presiden las direcciones de control de la hoja
La Paz | Anf.- Bernardino Quispe Surco y Luis Cutipa, productores de la hoja de coca de los Yungas y del Chapare, respectivamente, fueron posesionados ayer, el primero, como Director General de Desarrollo Integral de las Regiones Productoras de Coca y, el segundo, Director General de la Hoja de Coca e Industrializaci?n por el ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, Hugo Salvatierra.
La designaci?n de las dos nuevas autoridades, que coordinar?n acciones directas con los productores de hoja de coca del pa?s, fueron consultadas por el presidente de la Rep?blica, Evo Morales a las diferentes organizaciones sociales del pa?s, seg?n Salvatierra y la decisi?n fue tomada, por "ser compa?eros meritorios en las luchas sociales y pol?ticas".
En su discurso de posesi?n, el ministro hizo hincapi? en que la visi?n del gobierno es que la hoja de coca milenaria, cultural, sagrada y ben?fica sirva al desarrollo del pa?s a trav?s del Plan Nacional de Desarrollo Rural Agropecuario, por lo tanto la misi?n de las dos nuevas autoridades es precisamente concertar pol?ticas sociales, de desarrollo y de industrializaci?n de la hoja de coca rescatando las demandas de los sectores involucrados conjuntamente con el Ministerio.
Bernardino Quispe, dijo que como dirigente cocalero del norte pace?o, pondr? su direcci?n al servicio de los compa?eros productores de Cochabamba y de La Paz, De su parte, Luis Cutipa destac?, como ex dirigente (de los productores de coca del Chapare), el apoyo de las seis Federaciones del Tr?pico de Cochabamba y se comprometi? a coordinar con los dos sectores productores de hoja de coca (Yungas y Chapare) y en especial con los detallistas que son los encargados de comercializarla.
http://www.lostiempos.com/noticias/08-03-06/nacional.php
Evo Morales, el nuevo Presidente de Bolivia, est? haciendo exactamente lo que Estados Unidos espera de un l?der elegido democr?ticamente: escuchar y atender las necesidades de los cultivadores de coca bolivianos que lo pusieron en el mando.
Antes de ser elegido, Morales prometi? acabar con el odiado programa estadounidense de erradicaci?n que cada a?o destruye miles de hect?reas de coca y, con ellas, el sustento de centenares de agricultores bolivianos. De cumplirse la promesa, sin embargo, Bolivia caer?a en una parad?jica trampa militar tendida por el propio Estados Unidos.
Desde hace siglos, la hoja de coca en Bolivia se usa en infusiones de t?, se masctica para vencer el cansancio y se emplea para fines religiosos y curativos. Para estos usos tradicionales, se permite cultivar legalmente hasta 12.000 hect?reas de coca en todo el pa?s. Mientras tanto, otras 12.500 hect?reas se dedican al cultivo ilegal de la coca para el mercado de la coca?na.
Morales se ha comprometido a imponer leyes muy duras contra la droga, y ha dicho que Bolivia no acabar? con la coca, sino con la coca?na. ?l quiere poner fin al desconcierto pol?tico y social creado por las t?cticas de detecci?n y destrucci?n que impulsa Estados Unidos para erradicar un cultivo tan simb?lico para el pueblo como la coca. En cambio, por medio del desarrollo econ?mico, cultivos alternativos e incentivos finacieros, Morales quire que se abandone voluntariamente la coca para usos no tradicionales.
Desde 1997, por cada dos d?lares que Estados Unidos invierte en programas de control y erradicaci?n de droga se gasta uno en buscar trabajos alternativos para el cosechador de coca. Morales sencillamente quiere darle vuelta a la torta y promocionar un programa de gesti?n de coca que tenga sentido para el agricultor y que le ofrezca fuentes alternativas de ingreso, y no la ruina financiera como a menudo ha sido el caso hasta ahora.
Pero hay una paradoja. Al ser uno de los pa?ses m?s pobres de Sudam?rica, Bolivia depende enormemente de la ayuda y del comercio preferencial estadounidenses. De no cooperar plenamente con la guerra antidroga que dirige Estados Unidos, Bolivia se ver?a privada de esa ayuda y de ese comercio en virtud de una ley que el congreso de Estados Unidos aprob? en 1986.
Seg?n Adam Isacson, experto en Am?rica Latina del Centro de Pol?tica Internacional de Washington, "El gobierno norteamericano ha preferido usar el palo en lugar de la zanahoria en una parte de Bolivia donde ya la gente era muy pobre y estaba muy enfadada con su propio gobierno. El gobierno estadounidense permiti? que la erradicaci?n forzada se impusiera al desarrollo... y que as? se radicalizara el movimiento de cosechadores de coca. De no ser por el enfoque tan marcadamente militar que Estados Unidos ha dado al problema boliviano, a nadie se le ocurrir?a abrirse camino en la pol?tica a hombros de un movimiento de cosechadores de coca. La pol?tica antidroga norteamericana contribuy? a transformar un promotor local de cultivo de coca como Evo Morales en una figura pol?tica."
?Qu? se puede hacer? ?C?mo puede Washington ayudar a Morales a salir del hoyo? Una posibilidad ser?a sustituir la fallida estrategia de detecci?n y destrucci?n con un programa de subsidios para la coca gestionado por el departamento de agricultura (DOA) estadounidense. El DOA encarar?a la producci?n excedente de coca como un problema de gesti?n parcelaria y recetar?a incentivos financieros y apoyo t?cnico. El lema del DOA, "?Por qu? recurrir a la fuerza cuando bastan unos d?lares Yanquis?" conf?a en que un ej?rcito de firmantes de cheques pueda alejar a los agricultores de los cultivos indeseados, un enfoque que para Morales deber?a resultarle f?cil respaldar.
En los 90, el agricultor boliviano recib?a de Estados Unidos hasta 2.500 d?lares por cada hect?rea de coca que dejaba de cultivar voluntariamente, pero el plan fall?. El agricultor ganaba menos con los subsidios de lo que hac?a vendiendo coca, y el gobierno no pod?a impedir que el agricultor usara el dinero para plantar nuevos cultivos de coca en otro sitio. El DOA, con apoyo de Morales, puede superar estos problemas. ?El secreto? Pagarle al agricultor el precio real de la coca que le pedimos que sacrifique.
Si Bolivia tiene 4.500 granjas ilegales de coca, cada una con una superficie media de tres hect?reas que produce cuatro cosechas al a?o, y si cada hect?rea rinde 1,000 d?lares por cosecha de coca, el DOA tendr?a que pagar 11.200 d?lares al a?o a cada agricultor para que no siembre, o al menos para que no siembre coca. Esto representa m?s de 12 veces el ingreso medio per c?pita boliviano de 900 d?lares al a?o. En otras palabras, esos agricultores se harian ricos --al igual que los agricultores americanos-- haciendo lo que se le pide, o, para el caso es lo mismo, haciendo nada en absoluto.
En total, los subsidios sumar?an al a?o unos 50 millones de d?lares --mucho menos de los 90 millones que el contribuyente norteamericano pago a Bolivia en 2005 para erradicar la coca, combatir el narcotr?fico y promover programas de desarrollo alternativo.
?Qu? le parece, Presidente Morales?
El autor, Ronald Fraser, Ph.D., escribe sobre temas de pol?tica nacional para el DKT Liberty Project una organizacion de derecho civil basada en Washington.
[email protected]
http://www.lostiempos.com/noticias/08-03-06/08_03_06_pv1.php
Dos cocaleros presiden las direcciones de control de la hoja
La Paz | Anf.- Bernardino Quispe Surco y Luis Cutipa, productores de la hoja de coca de los Yungas y del Chapare, respectivamente, fueron posesionados ayer, el primero, como Director General de Desarrollo Integral de las Regiones Productoras de Coca y, el segundo, Director General de la Hoja de Coca e Industrializaci?n por el ministro de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, Hugo Salvatierra.
La designaci?n de las dos nuevas autoridades, que coordinar?n acciones directas con los productores de hoja de coca del pa?s, fueron consultadas por el presidente de la Rep?blica, Evo Morales a las diferentes organizaciones sociales del pa?s, seg?n Salvatierra y la decisi?n fue tomada, por "ser compa?eros meritorios en las luchas sociales y pol?ticas".
En su discurso de posesi?n, el ministro hizo hincapi? en que la visi?n del gobierno es que la hoja de coca milenaria, cultural, sagrada y ben?fica sirva al desarrollo del pa?s a trav?s del Plan Nacional de Desarrollo Rural Agropecuario, por lo tanto la misi?n de las dos nuevas autoridades es precisamente concertar pol?ticas sociales, de desarrollo y de industrializaci?n de la hoja de coca rescatando las demandas de los sectores involucrados conjuntamente con el Ministerio.
Bernardino Quispe, dijo que como dirigente cocalero del norte pace?o, pondr? su direcci?n al servicio de los compa?eros productores de Cochabamba y de La Paz, De su parte, Luis Cutipa destac?, como ex dirigente (de los productores de coca del Chapare), el apoyo de las seis Federaciones del Tr?pico de Cochabamba y se comprometi? a coordinar con los dos sectores productores de hoja de coca (Yungas y Chapare) y en especial con los detallistas que son los encargados de comercializarla.
http://www.lostiempos.com/noticias/08-03-06/nacional.php